Sikaminias, Grecia. Bote de migrantes proveniente de Turquía, noviembre de 2015. Foto: Carl Court / Getty Images.
Al menos 18 personas han muerto este jueves, entre ellas seis niños, al volcarse su barca de madera mientras trataban de cruzar el Mar Egeo en dirección a la isla griega de Lesbos.
El suceso ha ocurrido a primera hora de este jueves. La barca llevaba muchos más ocupantes de los que podía soportar, y el fuerte oleaje la ha hundido a dos millas de la costa de Bademli, una localidad a 70 kilómetros al norte de Esmirna, según la agencia local Dogan.
Los equipos consiguieron salvar a 21 personas. Otros 14 inmigrantes que iban a bordo están desaparecidos. Se desconoce la nacionalidad de todos los tripulantes.
La tragedia ha tenido lugar menos de un día después de que otros 13 inmigrantes perdieran la vida por la misma razón frente a la isla griega de Farmakonisi. Entre los fallecidos había siete niños. El lunes, 11 migrantes, entre ellos tres menores, murieron en otro naufragio.
El invierno ralentiza el éxodo pero no lo desalienta
El éxodo de refugiados continúa a pesar del invierno y el empeoramiento de las condiciones de la mar, aunque ha disminuido el flujo y también los precios de los contrabandistas que facilitan el paso, de los 1.200 euros de antes del verano a unos 500.
La guardia costera griega ha rescatado en 2015 a cerca de 100.000 personas que trataban de alcanzar las costas del país desde Turquía. La mayoría son sirios que huyen de la guerra civil que devasta su país.
Más de un millón de migrantes han conseguido entrar en la Unión Europea en 2015, pero más de 3.700 han muerto o continúan desaparecidos tras emprender el peligroso viaje.
Grecia, puerta de entrada a la UE por el Mediterráneo, se ha comprometido a construir centros de acogida y registro en cinco de las islas más vulnerables. Hasta el momento, el único abierto es el de Lesbos.
(Con información de El Huffington Post)