El reto de la COP21 es eliminar los obstáculos que han impedido elaborar un acuerdo que logre el consenso general. Foto: EFE
El Acuerdo de París es el punto de comienzo para una nueva etapa en el enfrentamiento al cambio climático, afirmó hoy en la capital francesa la ministra cubana de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), Elba Rosa Pérez.
Al concluir en París la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la titular del Citma afirmó que si bien no es perfecto el acuerdo climático alcanzado en la Ciudad Luz, sí recoge el consenso del trabajo realizado desde hace más de cinco años a partir de las incidencias del calentamiento global en todo el mundo.
"Todo lo que Cuba ha venido planteando, desde las sesiones preparatorias, como son los temas de adaptación, financiamiento, transferencia de tecnología, utilización de los resultados de las ciencias, entre otros, han estado reflejados en el acuerdo", apuntó la funcionaria cubana.
Cuba estuvo representada por un grupo de negociadores, y no hubo un espacio donde su delegación no propiciara un análisis equilibrado y profundo para buscar el consenso, sin dejar de plantear los elementos que consideró se debían seguir atendiendo.
Y lo reconoció la presidencia de la COP francesa, comentó la titular del Citma, de que los representantes de la isla fueron muy propositivos, y cuando hubo asuntos a modificar propiciaron textos alternativos. La posición de la delegación cubana fue la de buscar permanentemente el consenso y los aspectos constructivos para el debate en París.
Estos días de trabajo aquí en París permitieron que quedaran claramente expresados, no solo desde el punto de vista del discurso y el apoyo político de los presidentes el primer día, sino en la propia letra del documento, la clara diferenciación entre lo que tienen que hacer los países desarrollados y lo que deben hacer las naciones subdesarrolladas. Es un logro que quedó debidamente expresado, apuntó la ministra.
El hecho -ejemplificó- de que se hable con claridad sobre las cuestiones que tienen que hacerse en cuanto a mitigación es un elemento importante.
No menos importante, acotó, es que se ha recogido lo que se debe hacer en adaptación para enfrentar el cambio climático, una de las cuestiones que se vienen exigiendo desde hace muchos años, sobre todo por los países en desarrollo. También las cuestiones relacionadas con la vulnerabilidad, y como está presente en cada una de las regiones y países, tuvo expresión en la letra del acuerdo.
Por otro lado, si bien todavía necesita de mucho apoyo, el financiamiento fue otro de los temas tratados. Al menos cien mil millones de dólares planteados para iniciar el trabajo recogió el acuerdo.
Igualmente, lo concerniente a ambición, donde se planteó la necesidad de que la temperatura no suba más allá de 1.5 grados es muy importante, sobre todo para los pequeños estados insulares.
Si bien las contribuciones nacionales que hicieron los países no van a garantizar ahora mismo que no se sobrepase la cota de 1.5 grados, es algo que como proceso se debe alcanzar en un futuro.
Sin emargo, hay asuntos que se deben seguirse resolviendo, como la forma en que se va a implementar todo esto y a partir de qué momento, de cuando llegará el financiamiento, y otros elementos debatidos.
Un resultado muy bueno de la cumbre es la creación de diversos grupos de trabajo para seguir avanzando en diversas temáticas.
Aunque respecto a los países en desarrollo, en especial los más vulnerables y las pequeñas islas, hay mucho todavía por hacer. Muchos países subdesarrollados lo primero que tienen que resolver es la pobreza y las desigualdades, por tanto el camino es enorme y la solución será a largo plazo.