Imprimir
Inicio »Noticias, Cultura  »

Armand Mattelart: “Me encanta el Festival de Cine de La Habana”

| 2 |
Armand Mattelart en el Palacio de las Convenciones, durante una entrevista a la Mesa Redonda. Foto: José Raúl Concepción/Cubadebate.

Armand Mattelart en el Palacio de las Convenciones durante una entrevista para la Mesa Redonda. Foto: José Raúl Concepción/Cubadebate.

Durante la semana cohabitan dos de los eventos más importantes de este año realizados en la capital cubana, uno científico – el VIII Encuentro Internacional de Estudiosos e Investigadores de la Comunicación y la Información ICOM– y otro cultural – el 37 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. Por azares de la vida, el Dr. Armand Mattelart es y ha sido protagonista en ambos.

Armand nació en Bélgica hace casi ocho décadas. El 8 de enero próximo se convertirá en octogenario. A pesar de su leve encorvamiento alcanza los seis pies de estatura y conserva un cuerpo firme y delgado. En estos días de ICOM, a Mattelart se le ve deambulando con su esposa Michèle por el Palacio de las Convenciones. Gusta de detenerse a conversar con los jóvenes, de escuchar a otros, de preguntar y no sé si le guste o no, pero ofrece entrevistas al por mayor. A mí me concedió esta, tras atender a otros tres periodistas y responder con cortesía a cada uno de ellos. Porque Armand es la estrella de rock de este ICOM.

Ha publicado más de 50 libros – al menos una docena de ellos con Michèle – ha co-dirigido una película (La Espiral, 1976), ha ofrecido más conferencias de las que pudiera contar, pero su curiosidad y sencillez no se enteran de nada.

Hombre de las ciencias y de la vida. Salió de Bélgica, pasó por Francia, se fue a vivir a Chile y tras el golpe de Pinochet regresó a Francia. Dice Abel Prieto que necesitaría un quinquenio sabático para escribir unas palabras de elogios sobre Mattelart. No exagera.

Michèle estaba en Cuba cuando Allende cayó. Estuvo dos semanas sin saber nada de él. Su esposo no perdió oportunidad y comenzó la conferencia magistral del lunes agradeciendo a Cuba por cuidar de ella mientras él sobrevivía al caos de septiembre de 1973.

No voy a preguntarle sobre Comunicación o Sociología, prefiero que me hable de cine, del Festival de La Habana.

– Desde el mismo primer Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, en el año 1979, he tenido un vínculo muy cercano con ese evento. En aquella edición, el ICAIC, en el marco del Festival, organizó un simposio sobre cultura y comunicación al que acudí para ofrecer una conferencia.

Considero importante resaltar que el ICAIC organizaba este tipo de eventos de intercambio teórico desde aquel año, un aspecto muy valioso y significativo porque venían expertos de varias partes del mundo, incluso de los Estados Unidos.

También impartimos dos seminarios allí en los años 1982 y 2001 (cuántos seminarios no habrá impartido y recuerda las fechas sin titubeos, ni se lo piensa), donde hubo una gran presencia de investigadores y cineastas latinoamericanos. En aquellas jornadas hablamos sobre el cambio en la mirada teórica acerca de la evolución de los medios de comunicación y su historia.

Progresivamente, en cada edición del Festival se organizaron, de manera colateral, varios seminarios sobre temas ligados a los medios de comunicación en América Latina y mi esposa (Michèle) y yo acudimos a varios de ellos. En las décadas de los 80`s y 90`s veníamos prácticamente cada dos o tres años a Cuba. Teníamos un vínculo bien fuerte con el Festival, el ICAIC y la Escuela Internacional. La última vez que participamos activamente en el Festival fue en el 2009, cuando impartimos una conferencia sobre “Crisis, cultura de masas y comunicación”.

¿Por qué es tan importante el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano?

– Es impresionante. Constituye un logro increíble. Quizás sea el único evento donde se haya logrado una real integración de la producción cinematográfica de vanguardia en Latinoamérica. El trabajo del ICAIC en ese sentido ha sido sorprendente, ha conseguido organizar durante décadas el Festival más progresista de América Latina.

Cada vez convoca a más personas y en la Escuela Internacional se siguen graduando técnicos y cineastas con gran talento. Son elementos que no se pueden analizar por separado, porque ambos proyectos nacieron en Cuba y son trascendentales para la industria cinematográfica de la región, para impulsar al séptimo arte a nivel internacional.

Después de haber estado en el primer Festival y haber observado su evolución hasta hoy, noto que este evento es un logro único, no sólo desde el punto de vista cultural, sino también para el pensamiento crítico sobre los medios de comunicación.

Me encanta el Festival de La Habana. Además, el primer contacto que tuvimos Michèle y yo con Cuba fue a través del cine, pues el ICAIC nos invitó en 1972 junto a una delegación de cineastas chilenos, país donde vivíamos en aquella época. También fuimos a la Casa de las Américas y al Instituto del Libro, pero fue a través del cine que conocimos Cuba para luego tener una relación privilegiada con esta Isla y en especial con La Habana.

¿Qué le parece el cine que se está haciendo en Latinoamérica en los últimos años?

– Está cada vez más presente en los festivales internacionales. Ahora ha logrado tener una fachada pública más amplia y ha entrado finalmente en la historia cosmopolita del cine. Lo anterior muestra cómo progresivamente América Latina – a través del cine – se ha construido una identidad propia, que es diversa, pero también le une como región.

Y el cine cubano…

Soy un gran seguidor del cine cubano. El séptimo arte de este país – luego del triunfo de la Revolución y el surgimiento del ICAIC – logró convertirse en la vanguardia del cine regional. La primera vez que se escuchó hablar del cine latinoamericano en las altas esferas de la cultura internacional fue a través de las producciones cubanas de principios de los 60`s. Anterior a ello, evidentemente existían pequeñas productoras, sobre todo en México, Chile, Argentina y Brasil; pero en el campo crítico del cine, en su dimensión de ruptura y progreso fue el ICAIC el pionero en Latinoamérica. Especialmente con Santiago Álvarez y Tomás Gutierrez Alea.

No me gusta mucho la palabra Escuela, pero aquí sí hubo una Escuela Cubana de Cine, una manera única y específica de filmar en esta Isla, fundamentalmente en el documental. Todo historiador del cine le dirá que los filmes cubanos de aquella época son importantísimos para la historia del arte.

Entonces, ¿es admirador de Santiago Álvarez y Gutiérrez Alea?

Conocí personalmente a Santiago Álvarez y a Tomás Gutiérrez Alea. Pertenezco a la generación posterior a ellos. Tuve el privilegio de poder conversar con ambos y ver todos sus documentales y películas. Soy un gran admirador de la obra de los dos y simpatizo mucho con el cine cubano y latinoamericano en general.

Armand y Michèle Mattelart con las investiduras de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Málaga. Foto: Universidad de Málaga.

Armand y Michèle Mattelart con las investiduras de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Málaga. Foto: Universidad de Málaga.

Armand Mattelart durante su conferencia magistral en ICOM-2015. Foto: José Raúl Concepción/Cubadebate.

Armand Mattelart durante su conferencia magistral en ICOM-2015. Foto: José Raúl Concepción/Cubadebate.

Armand Mattelart recibe el Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Habana, de manos del rector Dr. Gustavo Cobreiro. Foto: Cubadebate/ Ismael Francisco.

Armand Mattelart recibe el Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Habana, de manos del rector Dr. Gustavo Cobreiro. Foto: Cubadebate/ Ismael Francisco.

Abel Prieto lee sus palabras de elogios a Armand Mattelart durante la inauguración de ICOM-2015. Foto: José Raul Concepción/Cubadebate.

Abel Prieto lee sus palabras de elogios a Armand Mattelart durante la inauguración de ICOM-2015. Foto: José Raul Concepción/Cubadebate.

Se han publicado 2 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • el jose dijo:

    grandioso contar con el genio de Mattelart en nuestra isla...no me gusta nada de nada la primera foto...saludos!!!

  • Maribel Acosta Damas dijo:

    Recuerdo cuando era una joven estudiante de Periodismo, que hacía mi tesis de licenciatura junto al colega Ariel Terrero, decidimos utilizar como método de investigación la lectura ideológica del mensaje de Armand y Michele Mattelart... y hasta qusimos hacer algunas modificaciones para el análisis de nuestro objeto de estudio...Entonces en un Festival de cine de La Habana en que vino Michele, solicitamos una entrevista con ella para comentarle nuestra propuesta. Fuimos acogidos con el mayor cariño y respeto y nos dio luz verde a nuestra osadía... En estos días lo he recordado con ellos!! Son tan grandes por su talento como por su lealtad y humildad. Estamos muy felices de tenerlos entre nosotros nuevamente.

Se han publicado 2 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

José Raúl Concepción

José Raúl Concepción

Periodista cubano, graduado en 2015 en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. En twitter: @joseraulcl

Vea también