Alexis Díaz Pimienta presenta el encuentro de repentistas en el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.
Devoción. Es lo que dijo Jorge Drexler que le inspira la décima improvisada. "Tengo mucho por aprender todavía. Estudié dos años con el maestro Pimienta de manera formal, informal, a distancia, en persona, por internet, cerrando bares en Madrid...", comentó con una risa.
"Donde voy --agregó-- siempre pregunto por la tradición de la décima improvisada, y en todos lados piensan que lo inventaron ellos. Los payadores de Uruguay; en Chile, en Panamá les empiezas a preguntar un poquito y lo inventaron ellos también... Entonces el trabajo de conectarla y de establecer esos vínculos que ha hecho Alexis es una tarea bellísima. No conozco tradición popular auténtica viva tan poderosa como la décima en todo el mundo de habla hispana. Así que estoy aquí en el sacnta sanctorum octosilábico y es un gran placer para mí".
El narrador, poeta y decimista Alexis Díaz Pimienta organizó para él este encuentro de repentistas en el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, “un refugio guajiro en el Vedado habanero”, como lo describiría el cubano, un centro que ha sido por quince años una casa para la lírica y la lúdica, para el punto cubano y la improvisación: ese divertido desafío de someter el ingenio al tiempo que llenan los acordes y al contendiente.
Pimienta comentó haber soñado hacer este encuentro "en el campo. Matanzas, Madruga, Güira..., a lugares donde verdaderamente se ve esto en su entorno natural; pero es muy simbólico que estemos en el Vedado porque aquí ha ocurrido una especie de magia rara con la que nosotros hemos logrado convertir a los citadinos en guajiros", dijo.
Bajo el aguacate y el mango del patio, actuaron los laudistas Yariel Gil y Tomaso, junto a los jóvenes repentistas Roly Ávalos y Alex Díaz; los hermanos Héctor y Néstor Gutiérrez y los consagrados Orlando La Guardia y Efraín Riverón, además del propio Alexis y, por supuesto, Jorge Drexler. "¡Yo ya quiero cantar!" dijo riendo después de escuchar a los maestros. Lo hizo con la guitarra del trovador Fausto Pompa. Y regaló a capella, anticipando la interpretación en el concierto, Al otro lado del río.
Los repentista Orlando La Guardia y Efraín Riverón. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.
"Yo ya quiero cantar algo". Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.
"En la escalera una rosa", fue uno de los versos cantados, referido a la vecina que desde el fondo de su casa disfrutó de este concierto de amigos. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.
Pimienta y Héctor Gutiérrez con Tomaso en el laud. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.
En el patio del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.
Devoción. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.
Drexler junto a Orlando La Guardia, Efraín Riverón y Alexis Díaz Pimienta. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.