El Consejo Superior de Deportes (CSD) decidió este martes retrasar las fechas del calendario de la Liga desde la décima jornada.
Así, el Clásico de ida Real Madrid-Barcelona de la duodécima jornada de Liga, previsto para el 8 de noviembre, será el día 22 del mismo mes.
La clave del entuerto está en la impugnación que hizo la Liga del calendario después de que la Federación Española de Fútbol (FEF) fijase para el día 26 de agosto el partido Getafe-Barcelona de la jornada número 10.
La Liga solicitó que, en vez de adelantar ese partido, se retrasase la jornada entera y así todas las jornadas se atrasarían una fecha hasta el final.
El CSD confirmó la petición de la Liga de manera que la jornada 10 se pasa del 28 de octubre al 1 de noviembre y así todo el calendario es modificado y se atrasa una jornada más desde ahí.
La final de Copa del Rey será el 7 de mayo y no el 21 como pretendía la FEF para que fuera el último partido de la temporada.
El Barcelona-Madrid de la segunda vuelta, por tanto, será el 10 de abril.
La guerra de fechas es uno de los enfrentamientos más entre la FEF y La Liga.
La FEF pretendía arrancar el campeonato el 15 de agosto pero el CSD retrasó el comienzo de la competición al 22 de agosto.
En este caso, sin embargo, la Liga ha salido vencedora y la Liga retrasará sus fechas una semana desde la jornada 10.
Además, la final de Copa no será el último partido de la temporada, sino que la jornada 37 pasará a disputarse el 14 y el 15 de mayo y la jornada 38, última del campeonato, el 21 y el 22 de mayo.
El Atlético-Real Madrid del Calderón, por ejemplo, no se verá modificado, pero sí el de la vuelta, que ya no se disputará el 28 de febrero sino el 2 de marzo.
El derbi sevillano, otro de los Clásicos del campeonato, pasa del 13 al 20 de diciembre y la vuelta, al 1 de mayo.
