El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, convocó hoy a todos los líderes políticos de los partidos parlamentarios, con excepción del partido fascista Amanecer Dorado, para acordar una postura común en la mesa de negociación con los acreedores.
Tras cerca de 7 horas de conversaciones, los responsables de cinco partidos políticos firmaron un documento al que no se sumó el Partido Comunista, que rechazó cualquier acuerdo con los acreedores y la permanencia en la Unión Europea (UE), en el que definieron el mandato confiado a Tsipras.
De ese modo, el dirigente heleno vino a sumar, al apoyo de una amplia mayoría de los ciudadanos en el referéndum celebrado ayer, la confianza de casi todos los partidos con representación parlamentaria, basada en una serie de cuestiones recogidas en el documento.
El texto expresa que este mandato "no es para la ruptura, sino para la continuación y el fortalecimiento de los esfuerzos para lograr un acuerdo socialmente justo y económicamente sostenible" con los acreedores.
Igualmente responsabiliza al gobierno de "continuar las negociaciones en esa dirección", y a los líderes políticos de "contribuir en el marco de su papel institucional y político".
La prioridad inmediata debe ser la de garantizar la liquidez necesaria para el sistema financiero griego, y de cara a la negociación promover reformas que se basen en criterios fiscales de redistribución justos y fomenten el crecimiento, sin medidas que provoquen recesión.
Además, los líderes griegos pedirán la materialización de un programa de crecimiento financiado por la UE "que sirva para reducir el desempleo y que promocione la actividad de las empresas”, y reclamarán que en el acuerdo haya un compromiso para debatir en profundidad sobre el problema de la sostenibilidad de la deuda.
Por último, Tsipras se comprometió a informar al resto de dirigentes políticos sobre los resultados de la Cumbre Europea que tendrá lugar mañana en Bruselas, y de la evolución futura de las negociaciones.
(Con información de Prensa Latina)