Lionel Messi. Foto: ESPN.
Ayer, nada más que el astro argentino y capitán de su selección Lionel Messi comenzó a responder a las preguntas de los periodistas en la conferencia de prensa con motivo de la celebración de la Copa América, comenzó a sorprender a todos.
No se sabía qué dos jugadores asistirían a la cita con la prensa hasta que pareció el capi de la albiceleste, quien tomó el micrófono y comenzó a responder con la naturalidad con la que juega. Al lado quedó la silla vacía.
“Sería lo máximo poder ser campeón. Ojalá podamos conseguir la Copa que tanto nos cuesta”, arrancó Leo. No esquivó el favoritismo porque tienen “grandísimos jugadores”, pero aclaró que “después hay que demostrarlo”. El objetivo es claro: dar la vuelta olímpica en Chile.
El crack del Barcelona expresó la felicidad de poder reencontrarse con sus compañeros y reforzó la importancia del grupo que viene de “un Mundial espectacular”. “Es una generación que tiene muchas ganas de conseguir un título con la Selección”, agregó el rosarino.
En una gran temporada, en la que consiguió el triplete con Barcelona y anotó 58 goles, probablemente ningún rival le haya causado más oposición que la luz que le complicó la vista durante la charla con los periodistas. Después de unos minutos, se solucionó el inconveniente.
Consultado por Brasil 2014, Messi confesó que "la herida va a estar siempre por estar tan cerca del objetivo”. Sin embargo, consideró que “la Copa América también es muy importante”.
A modo de comparación, Leo opinó que llegan “mejor” que al último Mundial porque “algunos no estaban bien físicamente”. Igualmente metió el freno: “Llegamos mejor, pero no significa nada”.
La pregunta más repetida fue si se encontraba en el mejor momento de su carrera. "Llego con más madurez. Voy creciendo, pasan los años, voy aprendiendo. Me siento feliz en lo personal, tranquilo conmigo mismo y con mi familia", analizó el mejor jugador del mundo.
También hubo tiempo para volver a desmentir fricciones con Tevez. Con su frescura habitual contó que hablaron "boludeces” en el túnel de Berlín, previo a la final de Champions. “Me llevo muy bien. Nunca tuve problemas con Carlitos, por más que se dijeron millones de cosas y se intentó vender algo", dijo el campeón de la Orejona.
(Tomado de ESPN)