Barcelona se coronó campeón de la Copa del Rey al vencer 3-1 a Athletic Bilbao gracias a un gran nivel de juego en el primer tiempo donde se vio a un Messi espectacular, que hizo lo que deseó con el balón. Solo le falta un título para que la campaña sea redonda.
Todo lo que se pensaba antes del cotejo casi se rompe si no fuera por la falta de coordinación entre los atacantes del Bilbao, quienes estuvieron cerca de marcar el primero, a los tres minutos de juego, tras un error en salida de Jordi Alba. Esta acción sirvió como llamada de atención y la zaga dejó de dormirse.
Después de esta acción, hasta el fin del primer tiempo, todas las acciones se llevaron a cabo en área de los rojiblancos que lucían cada vez más débiles con cada ataque de los catalanes. Tuvieron suerte de aguantar el cero en el arco por varios minutos, pero tras la anulación de un gol a los culés, solo había que esperar.
Una jugada típica del Barcelona acabó en una magistral anotación de Lionel Messi. El argentino tomó el balón y se pegó a la franja derecha y mientras avanzaba aumentó la velocidad hasta que decidió pisar el acelerador y se llevó hasta cuatro jugadores en un solo movimiento, y no contento con eso decidió darle efecto a su remate. Un golazo.
Con ello los espacios se abrieron y Barcelona comenzó a adelantar las líneas y los remates fueron cada vez más constantes. Así, el segundo del partido apareció y con una gran interacción entre varios jugadores. La inició Messi, la continuó Rakitic, la siguió Suárez y la culminó Neymar.
Para la segunda etapa las acciones fueron más pausadas, aunque los locales en el Camp Nou regalaban lujos con el balón y sin dejar de lado la marca como prevención a algún ataque del Athletic.
A falta de un poco más de 20 minutos para el final, Lionel Messi marcó el de la sentencia y cerro con broche de oro su participación en la final donde tuvo, literalmente, a todo el estadio a sus pies, pero tuvo que resistir hasta el final la marca personal de la defensa que no lo dejó ni caminar solo.
El descuento provino por acción de Williams, el juvenil que luchó solo contra la defensa catalana y de tanto bregar consiguió el tanto, pero el descuento quedó en el olvido por una provocación de Neymar, quien hizo un lujo con el balón y recibió un golpe.
Con el pitazo final, Barcelona está cada vez más cerca del triplete. Solo le queda la final de la siguiente semana ante la Juventus y de ganar será el segundo 'hat-trick' de títulos en menos de 6 años.
Messi jugó desde el inicio y, con sus dos goles, conquistó el 25° título de su carrera, el argentino que más ganó en la historia. Fue la 27ª vez que Barcelona levanta la Copa del Rey, el que más veces la consiguió.
(Con información de agencias, Canchallena y La República)