Una representación del pueblo cubano y amigos entrañables de lucha llegaron hasta la piedra monumento del Mausoleo del Segundo Frente a honrar a esta heroína que dedicó gran parte de su vida a la igualdad social.
Compañeras de lucha de Vilma como Asela de los Santos, Electra Fernández, María y Ramona Ruiz Bravo la recordaron en el sitio donde descansan sus restos con una flor fresca a quien siempre admiró la hermosura de este elemento natural.
“Hoy venimos a recordar su obra, su vida y su legado. Le dolía la ignorancia, la miseria y la injusticia del régimen contra el que luchó y arriesgó su vida para transformar aquella realidad. Vilma nos dejó una obra a la que las cubanas siempre deberemos recurrir”, afirmó
Teresa Amaralle en las palabras centrales del acto.
En el sitio histórico estuvo también Antonio Guerrero, uno de los cinco antiterroristas cubanos, Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Isabel Moya directora de la Revista Mujeres y de la Editorial de la Mujer y las principales autoridades del Partido y el gobierno en la provincia y el municipio.
Se presentó además el libro Fuego de la Libertad de Yolanda Ferrer y coautoría Carolina Aguilar Ayera donde hacen una compilación comentada de discursos, manuscritos, pensamientos y fotografías de Vilma durante todo su trayecto revolucionario.
Yolanda Ferrer resaltó su trabajo en la educación sexual, en la participación de la mujer en los oficios no tradicionales, en el enfrentamiento de la doble jornada, en la incorporación de la mujer en los cargos de dirección. “Vilma decía desde los años 60 que la diversidad sexual es un derecho no un estigma.”
Con flores de la zona, las canciones de nana que les cantaba a sus hijos, lágrimas y poesías de los pioneros del territorio se recordó a una mujer que la muerte no arrebató, reafirmó tanta vida.
“Donde el eterno recuerdo te lleva cabalgando entre palomas de paz y esperanzas…ahí en ese lugar estás, Vilma de los amaneceres, compañera de la audacia, donde la ternura se abre paso entre lirios y la fragancia está en tu pecho de madre buena, de esposa, de insustituible amiga, de mujer, de cubana.”
(Tomado de Sierra Maestra)