El Comité Olímpico Internacional (COI) afirmó sentirse consternado por el accidente aéreo en Argentina que costó la vida a 10 personas, entre ellos los deportistas franceses Florence Arthaud, Camille Muffat y Alexis Vastine.
Estamos consternados por esta triste noticia. Nuestro pensamiento está en las familias y amigos de estos maravillosos deportistas que acaban de dejarnos, indica el COI en un comunicado.
La nadadora Muffat y el boxeador Vastine eran medallistas olímpicos y para rendirles homenaje a estos campeones, la bandera olímpica estará a media asta durante tres días en su sede de Lausana, Suiza.
El mundo del deporte y la familia olímpica perdieron a tres de sus más brillantes representantes. Cada uno de ellos no solo era un campeón en su deporte sino que también jugaba un formidable papel de modelo, añade el COI.
Por su parte, la Federación Internacional de Natación (FINA) expresó su inmensa tristeza tras la pérdida trágica de Muffat, triple medallista en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y cuatro veces en citas mundiales.
Quedará como un modelo para la juventud francesa y continuará inspirando a los que quieren convertirse en campeones de natación. Era una nadadora de talento y una persona de gran valor, dijo el presidente de la FINA, el uruguayo Julio Maglione.
Muffat, Vastine y la regatista Arthaud, todos ya retirados del deporte activo, iban a participar en el concurso televisivo de supervivencia "Dropped", para el canal de televisión galo TF1.
El suceso tuvo lugar en La Quebrada del Yeso, en el noroeste de Argentina, cuando se impactaron los dos helicópteros que participaban en la grabación.
Florence Arthaud, la "novia del Atlántico"
Florence Arthaud, de 57 años, era considerada una de las mejores regatistas del mundo, que logró conquistar un deporte dominado por hombres.
Arthaud se hizo conocida tras ganar, en 1990, la Route du Rhum (Ruta del Ron), una carrera transatlántica de navegación en solitario.
Tras esa victoria, Francia "sucumbió al encanto" de una mujer "bella y sonriente", como la describe la cadena francesa LC1, filial de TF1, la cadena para la que se grababa el programa en Argentina cuando sucedió el siniestro.
Arthaud había rozado la muerte en varias ocasiones anteriores. Siendo adolescente en un accidente de auto y, en 1986, al intentar ayudar a otro marinero en apuros en un mar embravecido.
La última vez fue en 2011 cuando estuvo a punto de morir tras caerse de su barco en plena noche cerca de la isla de Córcega.
Pero ella no le daba mucha importancia a este percance. Había sido solo un "mal momento".
"He sufrido varios naufragios, pero eso no me quita para nada la felicidad de navegar", le dijo a LC1 durante una entrevista a bordo de un velero.
"¿Acaso no se está bien, aquí?", preguntó retóricamente a los periodistas.
Arthaud había creado una fundación para mejorar el acceso al agua y también ayudaba a navegar a chicas con dificultades.
En Francia se la conocía como "la novia del Atlántico", tal y como recordó el ministro de Deportes, Thierry Braillard.
Camille Muffat, la nadadora discreta
Camille Muffat causó estupefacción en el mundo del deporte cuando anunció su retirada, en junio de 2014.
La nadadora tenía solo 24 años, pero estaba exhausta por los duros entrenamientos en la piscina desde que a los 12 años había empezado a nadar con Fabrice Pellerin, un entrenador "conocido por su exigencia", según LC1.
Tres años después batía el rércord de Francia de los 200 metros libres.
Muffat logró tres medallas en las Olimpiadas de Londres, en 2012, entre ellos un oro en los 400 metros libres.
El éxito en Londres la lanzó de pronto a una fama que ella no esperaba. "No soy una persona distinta" tras esas medallas, le dijo en una entrevista a LC1.
Pero Muffat quería "una nueva vida", más "variada", y por eso decidió dejar la natación. Se trataba, como le explicó al diario francés L´Equipe, de una "decisión madura".
"Solo quería ser feliz", le dijo hoy su agente a este diario.
Era una de las mejores nadadoras de la historia de Francia. Murió un año después de retirarse, a los 25.
Alexis Vastine, el boxeador que murió sin lograr el oro
Alexis Vastine llevaba el boxeo en la sangre. Su padre había sido subcampeón de Francia en categoría amateur.
De 28 años y cara de ángel, Vastine recibió en ocasiones el sobrenombre de "boxeador maldito", tras dos grandes desilusiones en los juegos olímpicos de Pekín y de Londres.
Vastine había logrado sus mayores éxitos en los campeonatos del mundo militares, donde había vencido en cuatro ocasiones.
"Su objetivo era convertirse en campeón olímpico y se preparaba para Río 2016" declaró el lunes Brahim Asloum, cargo en la Federación francesa de boxeo.
"Tras su derrota en 2012 en Londres, había atravesado una gran depresión", explicó.
La hermana pequeña de Vastine, Adriani, murió también este año tras un accidente de auto, con solo 21 años.
(Con información de las agencias)