Imprimir
Inicio »Noticias, Sociedad  »

Hue: la cuna de los sombreros cónicos

En este artículo: Ciudades, Vietnam
| 4

viet_namTexto y foto: Bárbara Doval

Las tres de la madrugada me sorprendían en vilo. Era la hora de pasar correos, de organizarlo todo para la mañana, y de tomar conciencia de que un poco de descanso no vendría mal. Antes de acercarme a la cama echaba una ojeada a las luces nocturnas de Hanoi. Imponentes y modernos edificios ahora conviven con las construcciones típicas coronadas por techos que se enroscan caprichosamente.

Muy temprano nos levantábamos, pues el día comenzaría con nuevos diálogos de amistad. Cada uno de esos encuentros se erigía reto para nuestra delegación. Mediaba la traducción y el tempo de las pláticas era reposado. Representábamos no sólo a los poco más de cuatro mil integrantes de nuestra membresía sino a Cuba. Agradecíamos el acompañamiento del Embajador y de la Segunda Jefa de Misión de Cuba en Viet Nam.

Tanto el representante de la Comisión de Propaganda y Educación del Comité Central del Partido Comunista de Viet Nam como el Ministro de Información y Comunicaciones son diputados al Parlamento que sesionaba por esos días, pero hicieron un espacio para el encuentro con nuestra delegación. Ambos son periodistas y nos recibieron con honores de hermandad.

Cada uno de esos encuentros tuvo cobertura de los diferentes medios de comunicación quienes hoy diversifican sus producciones y compiten para colocar primero la noticia. La Radio y la Televisión se fusionan y se despliega el periodismo digital, se colocan audios e imágenes en internet entendida como parte de la defensa del bienestar del pueblo.

Hanoi, como el resto de las capitales del mundo anda agitada. Las motos marcan un ritmo singular. El más largo mural de cerámica, dicen que con una superficie de 6 950 metros cuadrados, obra de los artistas vietnamitas, es testigo de buena parte de los andares por esa ciudad a la que dejaríamos por unas horas. Sus mercados abiertos día y noche muestran un país en plena renovación.

El camino hacia el Aeropuerto de Noi Bai fue largo. Como un abejeo incesante hacia los más diversos destinos se cruzan unos y otros. La delegación cubana iría hacia la tierra donde se hacen los sombreros cónicos. La travesía prometía sumergirnos en una realidad más tranquila: Thua Tien Hue, la primera ciudad imperial y con una población de aproximadamente un millón doscientos mil habitantes.

En nuestro vuelo como compañeros de viaje iban turistas de España, Argentina y Francia. Sin dudas, el famoso río del Perfume, Mausoleos, Pagodas, el Mercado de Dong Ba de esa región en la Costa Central del Norte de Viet Nam atraía a muchos. Nuestro descenso fue premiado con flores, era el tercer ramo que nos sorprendía por sus formas y colores. Ahora el anfitrión era el Vicepresidente de la delegación de periodistas de Hue.

Allí visitamos la Radio y la Televisión de Hue y nos fortalecimos en un encuentro que contrastaba prácticas profesionales. Conocimos que temas relacionados con la salud y los jóvenes son privilegiados como parte de los contenidos de su programación, pues aun se intenta reducir zonas de pobreza y se promueve también desde los medios de comunicación políticas públicas en beneficio de esas poblaciones.

Nos comentaron que una mujer mandarina de la dinastía Nguyen seleccionó tierras por geomanía . La costumbre de los reyes y emperadores concebía la construcción de sus viviendas allí donde se dieran todas las condiciones naturales, cercano a ríos, montañas y con un clima que figurara entre las bondades del lugar.

Y ciertamente, hasta el aire aquí se siente diferente. Todo es mucho más distendido. El camino nos convida a una parada para degustar dulces típicos donde el ajonjolí, los azúcares, el arroz se mezclan acompañados de un té imperial. Excelente selección para un fin de semana. Entre bicicletas de tres ruedas y barcos con cabezas de dragones multicolores nos aguardaba el famoso Río del Perfume por donde paseamos al son de una velada artística.

Jóvenes estudiantes de canto con privilegiadas voces llevaban trajes tradicionales. El toque de modernidad es quien provoca el extrañamiento y anuncia al visitante que estamos en el siglo XXI. No hablamos el idioma, pero los gestos nos envuelven en una atmósfera familiar. La muchacha es bella. El joven también y le declara su amor. Para obtenerlo es sometido a una prueba que se erige simpático juego de palabras.

Llega la hora mágica. Cada quien puede tomar un delicado estuche de papel de colores y poner una velita en el río, al tiempo se pide un deseo. Del momento se multiplican las instantáneas. Hay muchos turistas. La noche está muy alegre en Hue. Aparece una tímida llovizna. El sueño casi nos vence y decidimos dejar fuerzas para el día siguiente.

Ya en el hotel, casi a punto de irnos a dormir, mientras nos comunicábamos con Cuba, por la vía del correo y leemos algunas noticias del día, alguien va a nuestro encuentro, nos muestra fotos. ¡Somos nosotras! Poniendo las velitas en el río. Sonreímos: ¡Qué maravilla! También sonríe el mensajero y nos dice: ¡One dollar!

Efectivamente, era el siglo XXI. Y estábamos en Hue, la primera ciudad imperial, ahora una ciudad turística con el indiscutible atractivo de barcos que se hacen a las aguas para hacerte viajar en la distancia y al tiempo de reyes y emperadores. Y esas vivencias no llevan precio.

(Tomado de Cubaperiodistas)

Se han publicado 4 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Linda dijo:

    Vietnam es un país increíble, y su gente merece un Nóbel a la hospitalidad y la gentileza.

    • Bárbara Doval dijo:

      Linda, gracias por tu comentario, es cierto que Viet Nam y su pueblo son la hospitalidad por excelencia, y qué orgullo por sus tradiciones. Es magia todo el tiempo.

  • Eduardo Aaguilera Schaufelberger dijo:

    ¡Qué belleza de texto! Dan ganas de estar ahí.

    • Bárbara Doval dijo:

      Gracias Eduardo! Creo que nuestra pequeña delegación no olvidará esos pasajes de vida.

Se han publicado 4 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Vea también