Cubadebate

Vitaly Churkin. Foto: AP.

Rusia demandó hoy en Naciones Unidas a Estados Unidos dejar el papel de instigador de la crisis en Ucrania, para sumarse a los esfuerzos reales dirigidos a detener unas hostilidades con más de 5 mil víctimas fatales, la mayoría civiles.

Nosotros seguiremos llamando al diálogo, como hemos hecho desde el comienzo del conflicto en el sureste ucraniano, y pedimos a Washington hacer lo mismo, en aras de evitar una mayor catástrofe, advirtió el embajador de Moscú ante la ONU, Vitaly Churkin, en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad.

El órgano de 15 miembros abordó por vigésima novena vez la crisis desatada el año pasado, entre el gobierno y rebeldes que declararon la independencia de Donetsk y Luhansk, en la región del Donbass, en rechazo al golpe de Estado de febrero, las elecciones celebradas en mayo para legitimarlo y la postura radical y anti-rusa de las nuevas autoridades.

De acuerdo con Churkin, urge un compromiso con la paz y el diálogo, algo que a su juicio el gobierno ucraniano y sus protectores no perecen tener.

Toda la comunidad internacional debe abogar por una solución política, la fuerza no basta para acabar el conflicto, subrayó.

El diplomático reiteró la postura de Rusia de defender el diálogo directo entre los actores del conflicto y de convocar al cumplimiento de los protocolos de septiembre en Minsk, Belarús, y a la retirada del armamento pesado del sureste, así como de garantizar la asistencia humanitaria a los afectados.

"La cosas hubiesen sido diferentes si se respetara el memorando de Minsk y se retiraran las armas pesadas", reflexionó en el Consejo, a propósito de la escalada de los últimos días en los combates, los bombardeos gubernamentales contra Donetsk y la pérdida de decenas de vidas inocentes en ese contexto.

Según Churkin, occidente solo señala las acciones de los rebeldes, pero ignora los sistemáticos ataques de Kiev contra zonas pobladas y su concentración de tropas en el sureste del país.

Los integrantes del órgano encargado de velar por la paz y la seguridad mundial rechazaron hoy el asesinato de civiles en bombardeos como los del sábado pasado en Mariupol, donde murieron al menos 30 personas y alrededor de un centenar resultaron heridos.

El embajador ruso pidió no limitar los análisis a un incidente en particular, porque las víctimas fatales civiles han sido una constante desde la reanudación de los bombardeos por el ejército, hace varios días.

Sugerimos la realización de investigaciones por lo sucedido en la ciudad de Mariupol, Donetsk y otros lugares, dijo.

Por su parte, los embajadores occidentales insistieron en sus acusaciones a Moscú de entregar armas a los insurgentes, entre ellas lanzadoras múltiples de cohetes.

Representantes de la Unión Europea, como Lituania, Francia y Reino Unido, exigieron a Rusia un cambio de postura, y responsabilizaron a los rebeldes por el ataque contra Mariupol.

(Con informacióno de Prensa Latina)