Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Belarús, Alexandr Lukashenko, dialogaron este viernes vía teléfono sobre la agudización del conflicto ucraniano tras el reinicio de una ofensiva ordenada por Kiev, confirmó el servicio de prensa del Kremlin.
Por iniciativa de Lukashenko ambos líderes intercambiaron puntos de vista sobre el oscuro agravamiento de la situación en la vecina república exsoviética, añadió la fuente.
Debatieron, asimismo, puntos de vista sobre la cooperación e integración bilateral y el programa de los próximos contactos en las distintas esferas de cooperación, concluyó el texto publicado en la web presidencial.
Coincidentemente, el Ministerio de Defensa belaruso expresó hoy seria preocupación por la concentración adicional en sus fronteras de fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) equipadas con armamento pesado.
A la par de emplazar componentes de su aviación con el pretexto de proteger el espacio aéreo de las repúblicas del Báltico, la alianza concentra en la frontera belarusa contingentes terrestres adicionales equipados con técnica pesada, expuso.
En reportes anteriores, Moscú y Minsk advirtieron que los vuelos de las naves de reconocimiento estadounidenses y de sus aliados de la OTAN se hicieron mucho más frecuentes en la región del Báltico en 2014.
Víktor Bondarek, jefe de la Aviación del Kremlin, denunció que estas operaciones de reconocimiento se realizan en la vecindad exacta de los límites de Rusia con el objetivo de lograr una intercepción electrónica hasta más allá de 500 kilómetros dentro del territorio federal.
El objetivo es explorar las características de los sistemas electrónicos rusos de control sobre las tropas, defensa antimisiles y la aviación del adversario, agregó el experto.
Ejemplificó Bondarev con los más de 140 recorridos de los aviones espías RC-135 de la alianza noratlántica en 2014, incomparable cantidad en relación con los 22 vuelos de 2013.
La OTAN también ha estado utilizando masivamente medios de alerta aérea temprana y sistemas de control para sondear la situación en el cielo de la sección occidental del mar Negro, Ucrania y Rusia, concluyó el general.
Rusia y Belarús tienen un sistema integrado de defensa aeroespacial.
(Con información de Prensa Latina)