El movimiento FARC-EP abogó nuevamente por una suspensión bilateral de los enfrentamientos entre las partes beligerantes para avanzar hacia el fin del conflicto colombiano a través de una declaración divulgada hoy.
No hay mejor manera de desescalar o reducir la confrontación que llegar a la tregua bilateral, al armisticio como heraldo que anuncia el final del período bélico, añadió el comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
En su saludo de fin de año la agrupación guerrillera afirma que ha llegado el momento, entonces, de silenciar las balas y las bombas para abrir escenarios en los que la única batalla que se libre, sea la de las ideas.
Esa fuerza insurgente decretó desde el pasado sábado un cese el fuego unilateral e indefinido, respaldado por activistas, líderes sociales, políticos y ciudadanos de a pie, quienes reclaman acciones recíprocas del gobierno.
Hasta el momento el ejecutivo no ha accedido a secundar la iniciativa con una medida similar.
Nadie se puede quedar sentado en la casa, o con los brazos cruzados cuando la reconciliación está tocando con apremio la puerta del corazón de la familia colombiana, expresó las FARC-EP luego de advertir que no se debe dejar pasar esta oportunidad para intentar un reencuentro entre hermanos.
En el pronunciamiento sus integrantes recordaron el trayecto recorrido desde el inicio de las pláticas en La Habana para terminar la guerra, prolongada durante más de medio siglo.
Tras dos años de conversaciones y de esfuerzos de muchos compatriotas por abrir caminos de entendimiento lanzando propuestas e iniciativas, hoy más que nunca es evidente que la confianza en la posibilidad cierta de alcanzar un acuerdo se ha multiplicado con creces, con una resonancia tal, que comienza a opacar las estridencias belicistas, reza el mensaje.
Como resultado de las conversaciones en Cuba, representantes gubernamentales y de las FARC-EP lograron consensos en temas como reforma rural, participación política y drogas ilícitas, restan ahora los análisis sobre los puntos de justicia transicional, término del conflicto, dejación de las armas y reintegración a la sociedad de los guerrilleros.
Un espíritu de concordia abraza al continente en esta hora, así lo confirman los vientos de paz que soplan entre La Habana y Washington, los cuales empiezan a romper los vetustos muros de la intransigencia impuesta para doblegar a un pueblo digno, precisó el texto divulgado por diarios y televisoras locales.
Como una lección para la historia -agregó- va quedando este capítulo de acercamiento, en el que se ha demostrado que la diplomacia y el diálogo civilizado pueden estar por encima de las diferencias.
Cuba y Estados Unidos anunciaron el pasado 17 de diciembre que iniciarán pasos para restablecer los nexos diplomáticos.
La confrontación interna perjudicó hasta la fecha a más de seis millones de colombianos, registro que incluye a unos 230 mil muertos.
Porque la paz es un asunto de todos los ciudadanos, les extendemos nuestro llamado a todas las organizaciones y movimientos para conversar en La Habana sobre la situación del proceso pacificador y el futuro de Colombia, instó las FARC-EP.
(Con información de Prensa Latina)