Un seguidor del Deportivo de la Coruña falleció el domingo a causa de las heridas sufridas en una pelea entre decenas de ultras cerca del estadio Vicente Calderón, antes del comienzo del partido de Liga entre el equipo gallego y el Atlético de Madrid.
El hombre de 43 años tuvo que ser rescatado del río Manzanares por la unidad de buceo de los bomberos de Madrid, y sufría una parada cardiorrespiratoria, hipotermia y un traumatismo craneoencefálico, según los servicios de emergencias.
"Sí, ha fallecido después de las 14:00 horas. No ha respondido a la reanimación cardiorrespiratoria", dijo una portavoz del hospital Clínico San Carlos de Madrid, donde estaba ingresado.
En las reyertas se detuvo a un total de 24 personas integrantes de los grupos ultras Riazor Blues (Deportivo de la Coruña), Frente Atlético, Bukaneros (Rayo Vallecano) y Alkor Hooligans (Alcorcón), según informó la Policía Nacional en su cuenta de Twitter (@policia).
Además del fallecido, 11 personas más tuvieron que ser atendidas por los servicios de emergencias por heridas leves o moderadas en los incidentes que comenzaron varias horas antes del inicio del partido. Uno de los heridos era una agente de la Policía Nacional, que sufrió una fractura en una mano. Otros tres tenían heridas por arma blanca y el resto sufrían contusiones, según Emergencias.
El Atlético de Madrid, el Deportivo de La Coruña, la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el Gobierno y la Federación Española de Fútbol (RFEF) condenaron enérgicamente los incidentes. La LFP dijo que había intentado suspender el encuentro, en el que finalmente ganó el Atlético por 2-0, pero que no pudo contactar con la federación.
"NADA QUE VER CON EL FÚTBOL"
El secretario general de la RFEF, Jorge Pérez, dijo en declaraciones a la Cadena SER que se encontraba de viaje y vio unas llamadas perdidas en su teléfono del presidente del comité de árbitros y del presidente de la LFP, Javier Tebas.
"Pero claro, el estadio ya estaba lleno", dijo Pérez.
"En ese sentido, suspender un partido dos o tres minutos antes de empezar puede ser contraproducente".
"Esa descoordinación la tendremos que solventar entre nosotros. Tendremos que ponernos a trabajar enseguida para que no vuelva a ocurrir ningún tipo de suceso como el que ha pasado hoy", agregó.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, anunció que el Consejo Superior de Deportes ha convocado para el lunes por la mañana una reunión de la Comisión Antiviolencia en coordinación con el Ministerio del Interior.
"Es importante que no exista (...) la mínima tolerancia hacia estos violentos que, escudados en el mundo del deporte, lo utilizan para ejercer un tipo de violencia incompatible con el deporte y con la vida civilizada", dijo Wert en un comunicado.
En imágenes difundidas en YouTube y otros medios sociales podía verse a los hinchas vestidos de negro, lanzando petardos, sillas, palos e intercambiando insultos.
"Esto no tiene nada que ver con el fútbol", dijo el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, en una comparecencia junto al presidente del Dépor, Tino Fernández, para condenar la violencia.
"Son grupos radicales que producen las consecuencias que han sucedido. Ni el Atlético ni el Deportivo han tenido nada que ver con los hechos", agregó.
"Este mensaje debe ser un punto final. Desde los clubes tendremos que actuar para que este tipo de cosas no sucedan en la medida en la que podemos", declaró por su parte el presidente del club gallego.
(Con información de Reuters)