Foto: AFP.
Un exestudiante de la Universidad de Tallahassee, capital del Estado de Florida (EEUU), abrió fuego en la noche del miércoles en la biblioteca de la facultad, donde hirió a tres personas antes de ser abatido por la Policía, según las autoridades.
El atacante, identificado como Myron May, de 31 años, hirió a tres estudiantes de la universidad, que cuenta con 40 000 alumnos, uno de ellos de gravedad. Tras negarse a dejar el arma, fue abatido por los agentes, informó el jefe de la Policía de Tallahassee, Michael DeLeo.
May, que se graduó en 2005 y se mudó posteriormente a Texas (sur), estaba en un "estado de crisis" psicológica, se desprende de un diario y varios vídeos que había hecho, en los que afirmaba que era perseguido, dijo DeLeo. Había regresado a Florida hacía tres semanas y actualmente no mantenía ningún vínculo con la universidad, por lo que las autoridades indagan por qué la eligió para su ataque.
Varios testigos señalaron a la prensa que se escucharon muchas detonaciones. En total, hubo 30 disparos, entre los que hicieron May y la Policía, dijeron las autoridades.
"Un tipo entró y dijo que alguien estaba armado", relató un estudiante que se identificó como Blaire Stokes. El universitario agregó que la Policía entró en la biblioteca y que las autoridades lanzaron un aviso de emergencia advirtiendo de una "situación peligrosa" en el campus.
Por su lado, Jason Derfuse, de 21 años, indicó que estaba saliendo de la biblioteca con su mochila llena de libros cuando escuchó un disparo detrás de él. Al darse la vuelta, vio cómo el autor del disparo realizaba otros dos disparos más a quemarropa y vio cómo una víctima "se desplomaba", dijo al diario local Democrat. Al volver sobre sus pasos, se dio cuenta de que una bala se había incrustado en uno de sus libros, del filósofo del siglo XVI John Wycluf, y que otra se había alojado en otro volumen. "La verdad es que estuve a punto de morir esa noche, pero Dios intervino", escribió Derfuss en su perfil de Facebook.
La universidad reabrirá sus puertas y retomará sus actividades normales el viernes, anunció su presidente, John Thrasher. "Seguimos orando por las víctimas, pero lo superaremos", dijo.
El gobernador de Florida, Rick Scott, que aprobó en junio un conjunto de leyes en favor de las armas, invitó, por su parte, "a todos a tomarse tiempo para superar la tragedia", que es, según el grupo de presión anti-armas Everytown for Gun Safety, el vigésimo tercer tiroteo con muertos o heridos en un campus universitario desde que comenzó el año.
(Con información de AFP)