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Crónicas del Tiempo: Ciclones Tropicales con nombre exótico

Nueva Tormenta Tropical ¨GONZALO¨ y el cono de pronóstico. Puede pasar con clasificación de huracán próximo a Puerto Rico, mientras que después se dirigirá por el Atlántico, primero al noroeste y luego hacia el norte.

Nueva Tormenta Tropical ¨GONZALO¨ y el cono de pronóstico. Puede pasar con clasificación de huracán próximo a Puerto Rico, mientras que después se dirigirá por el Atlántico, primero al noroeste y luego hacia el norte.

Tenemos a la tormenta tropical ¨FAY¨, que en el norte del Atlántico ha pasado por la zona de las islas Bermudas. ¨FAY¨, nombre femenino, el sexto nombre de la lista de nombres de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para la región IV de esta organización en el 2014 para las tormentas tropicales y huracanes de la cuenca del Atlántico, mar Caribe y golfo de México. Le sigue la recién formada, y con nombre masculino y español ¨GONZALO¨, tormenta tropical generada en una pequeña zona de bajas presiones que se localizaba a unos 300 km al este del grupo norte de las Antillas Menores.

Es bueno señalar que la región IV de la OMM comprende a toda la cuenca atlántica, junto a los países ribereños de la misma, como Canadá, EE.UU., México, Centroamérica, todas las naciones del mar Caribe, las Bahamas, pero que en el Comité de Huracanes de la ARIV se incluye además a dos miembros de la ARIII de la OMM en América del Sur, como es el caso de Venezuela y Colombia, por tener costas en el mar Caribe.

En nuestra área el utilizar nombres propios de personas en las tormentas tropicales y huracanes es algo tan común y lleva tanto tiempo en uso, que no nos asombra, lo vemos casi como algo natural. Sin embargo, no ocurre así en otras regiones del mundo y sobre este particular trataremos en la presente ¨CRÓNICA¨.

Recordemos que, efectivamente, en nuestra área geográfica dicha lista se genera en base a nombres de personas de ambos sexos, y se usan los tres idiomas que se hablan en la zona, el español, inglés y francés. La escritura y pronunciación de cada nombre debe ser, pues, respetado. Es un error llamar al huracán ¨GILBERT¨ como ¨Gilberto¨, porque rompe este acuerdo oficial de todos los países.

Cualquier país miembro de la OMM en la región puede proponer a la reunión anual del Comité de Huracanes de la ARIV sustituir el nombre de una tormenta tropical del año anterior, por los destrozos, número de muertes o cualquier detalle que la haga singular. Se propone como nombre sustituto un nombre de persona del mismo género e idioma, evitando cualquier particularidad de un nombre dado. Las más de las veces hay varios nombres propuestos, y se vota por mayoría. Sin embargo, si hubiese algún país que por una causa concreta se oponga a un nombre, en la práctica funciona como un veto.

Para nosotros es natural usar nombres de personas. Ya casi nadie se acuerda, pero es un hecho histórico que donde primero se le puso nombre a los ciclones fue en el Caribe español. Desde el siglo XVII se les puso el nombre del santo de la Iglesia Católica que aparecía en el santoral del día en que azotaban a un lugar dado. Por ejemplo, la ¨Tormenta de San Rafael¨ fue la que ocurrió el 24 de octubre de 1692, el primer huracán de que se tienen noticias que azotó a La Habana en un mes de octubre. Esta práctica se siguió en los países de habla hispana del Caribe hasta los años 40 del pasado siglo XX. Por ejemplo, el huracán de La Habana de 1944, del cual ya tratamos en una CRÓNICA anterior, fue llamado el ¨Huracán de San Lucas¨. La gran desventaja es que un huracán podía azotar a dos o más países de la colonia española en diferentes días, y entonces…. el mismo huracán tenía varios nombres, lo que destruía en deseado efecto nemotécnico.

Desde principios de los años 50, los EE.UU. comenzaron a asignar un nombre a cada tormenta tropical y huracán del Atlántico, primero con el alfabeto ingles de comunicaciones, práctica que duró muy poco tiempo y que tenía la gran desventaja de que los nombres se repetían cada año, y a partir de 1953 emplearon para ese fin nombres de mujer.

En 1978, al constituirse el Comité de Huracanes de la OMM en la ARIV, fue precisamente el representante de Cuba en esa reunión, el Dr. Mario Rodríguez Ramírez, el que propuso que también fueran empleados nombres masculinos, evitando una clara discriminación. A partir de entonces, se hizo oficial un listado de nombres en el Plan Operativo de Huracanes del dicho Comité, válida por 6 años a partir de los cuáles se repiten, pero renovada cada año En dichos listados, la primera tormenta tropical o huracán se nombra alternativamente, una temporada con nombre femenino y la otra en masculino, y en la propia temporada también se alternan uno y otro. Fue también, en la temporada de 1978, la primera vez que se empleó una lista oficial aprobada por todos los países de una región cualquiera del Planeta y que se emplearon nombres de las tres lenguas que se hablan en nuestra área, junto a las reglas para la sustitución de un nombre, las cuáles han sido perfeccionadas en los años subsiguientes.

El uso de nombres en los ciclones tropicales es un útil recurso nemotécnico, que ayuda a recordar un ciclón dado sin tener que recurrir precisamente a la fecha. Así, todos saben que el huracán o ciclón ¨Flora¨ fue el que azotó a las provincias orientales y a Camagüey en octubre de 1963, pero el nombre ¨Flora¨ nos trae enseguida el recuerdo de ese huracán.

Por esta causa, en otras partes del mundo, desde un tiempo acá, también se nombran los ciclones tropicales que alcanzan la clasificación de tormenta tropical o huracán, o mejor dicho, sus equivalentes en dichas zonas, sea tifón, ciclón tropical severo, etc., pues hay varias formas de clasificarlos localmente. Por ejemplo, en la India, HUDHUD, con algo más de 200 km/h, es clasificado por el Servicio Meteorológico de la India como Tormenta Ciclónica Muy Severa (para nosotros sería un huracán de categoría 3, llegando a 4), mientras que llaman como Super Ciclón a los que alcanzan más de 222 km/h de vientos máximos sostenidos, y eso sería para nosotros un categoría 4, que si alcanzara 252 km/h, sería entonces un categoría 5.

 Imagen de satélite en que se muestra a HUDHUD penetrando en la India, donde hasta el momento ha ocasionado 2 muertos y gran destrucción. También se observa a VONGFONG sobre el archipiélago japonés (derecha superior en la imagen).

Imagen de satélite en que se muestra a HUDHUD penetrando en la India, donde hasta el momento ha ocasionado 2 muertos y gran destrucción. También se observa a VONGFONG sobre el archipiélago japonés (derecha superior en la imagen).

Veamos el caso de los países del océano Índico. En otra oportunidad sería interesante ver lo que se hace en China, Filipinas, Japón y otros países de la zona noroeste del Pacífico. Por cierto, el tifón VONGFONG está ocasionando afectaciones en el archipiélago japonés este fin de semana.

Pero también este domingo, el ciclón HUDHUD azotaba la costa oriental de la India. El sonoro nombre me llevó a averiguar su significado. Se trata de un ave. Su nombre científico es Upupa Epocs, un pájaro de variados colores que se encuentra en la zona afro-asiática, notable por su colorido y poseer una corona de plumas. El nombre es onomatopéyico, pues imita el canto del pájaro. En castellano se le refiere como Abubilla. Acompaña a esta ´CRÓNICA¨ una fotografía de este pájaro en el Parque Nacional de Rajaji en la India, en la cual se aprecia la corona distintiva de esta ave.

HUDHUD (Upupa Epocs), pájaro con el que se nombra al ciclón tropical que acaba de azotar a la costa oriental de la India. En Castellano, Abubilla.

HUDHUD (Upupa Epocs), pájaro con el que se nombra al ciclón tropical que acaba de azotar a la costa oriental de la India. En Castellano, Abubilla.

Si bien el utilizar nombres en los ciclones tropicales de la zona del sur de Asia y el Medio Oriente es algo reciente, en la zona del norte del océano Índico era incluso bastante más controversial hacerlo. Por mucho tiempo estos ciclones no llevaron nombre alguno.

Esta región, muy diversa étnicamente y, consecuentemente con ello, de variadas culturas, requería nombres que fueran escogidos de manera muy cuidadosa y neutral, para que nadie pudiera sentirse lastimado. No se escogieron nombres hasta que en un Panel Internacional de Ciclones Tropicales de la OMM celebrado en el 2004, equivalente local a nuestro Comité de Huracanes, decidió poner nombre a los ciclones tropicales en un espíritu de cooperación y consenso. Y no se usaron ni se usan nombres de personas. Estuvieron presentes ocho países: India, Pakistán, Bangladesh, Maldivas, Myanmar, Omán, Sri Lanka and Tailandia. Se pusieron de acuerdo y eligieron 64 nombres, ocho por cada país.

El listado es alfabético, de acuerdo a cada país que lo haya aportado. Los nombre pueden ser sugeridos por el público o el propio gobierno de cualquier país miembro, pero el nombre debe ser corto, fácilmente entendible cuando se use en la radio o televisión, que no sea sensible culturalmente y que no posea ningún significado potencialmente problemático o injurioso. Como en el caso de nuestra región, si una tormenta ocasiona muchas muertes o daños, se retira de la lista y el país que tenía el nombre propone otro para la sustitución.

En el caso actual, siguiendo el orden alfabético, le tocó al turno al nombre aportado por Omán: HUDHUD, una bella ave. Pero hay también nombres, por así decirlo, más prosaicos, como: Megh (Nube), Sagar (Océano) y Vayu (Viento). ¿Qué les parece? La riqueza de diferentes culturas proporciona diferentes soluciones, incluso en los nombres de los ciclones tropicales.