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Londres tenía una estrategia militar para derrocar al presidente de Siria

Exjefe del Estado Mayor británico, David Richards.

Exjefe del Estado Mayor británico, David Richards.

Pese a las demandas de no intervenir en la crisis de Siria, Londres tenía en secreto planes para entrenar y equipar a un gran grupo opositor, con el fin de hacer frente al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.

La cadena de televisión británica BBC sacó a la luz el jueves esta iniciativa secreta, presentada hace dos años por el entonces jefe del Estado Mayor británico, David Richards, agregando que este grupo estaba compuesto por 100 mil efectivos.

El plan fue desechado después de ser estudiado por el primer ministro británico, David Cameron, el Consejo de Seguridad Nacional del Reino Unido y varios altos cargos estadounidenses, considerándolo “demasiado arriesgado”.

El informe divulgado por la BBC indica que Richards estaba muy seguro de que existen solamente dos formas para acabar con la crisis en Siria: dejar vencer a Al-Asad o derrotarle a través del mencionado plan militar.

Para ejecutar tal plan sería necesaria una coalición internacional para que se pudiera reunir a los insurgentes en Turquía y Jordania, y entrenarlos durante un año, un periodo durante el cual debería formarse un gobierno opositor en el exilio.

Richards creía que al finalizar el entrenamiento, estos insurgentes marcharían hacia la capital siria, Damasco, para derrotar al Gobierno de Al-Asad. Sin embargo, necesitaría, además, el apoyo aéreo de algunos países regionales y occidentales.

El plan, que estaba basado, sobre todo, en la doctrina militar de Dominio rápido (o Shock y pavor), implementada por Estados Unidos contra Iraq en 2003, volvió a la mesa tras el uso de armas químicas en las afueras de Damasco en agosto de 2013.

A raíz de este ataque con gas sarín, perpetrado por terroristas, que causó la muerte de cientos de personas, Damasco se mostró dispuesto a cooperar con la comunidad internacional para la destrucción de los materiales químicos que existían en el país árabe.

Desde el comienzo de la crisis siria, mediados de marzo de 2011, Damasco denuncia la intervención de algunos países regionales y occidentales en los asuntos internos del país, que tiene como objetivo derrocar al legítimo Gobierno del presidente sirio.

(Tomado de HispanTV)