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Impresionantes imágenes de una tribu de Sudán

Los Dinka son una etnia nilótica de Sudán del Sur. Viven desde el siglo X a ambos costados del río Nilo y hablan una lengua perteneciente al grupo nilo-sahariano. Son unos tres millones y están divididos en unos 21 grupos, cada uno con su propio líder legítimo.

Aunque la ganadería ha sido siempre su principal recurso económico, nunca ha faltado una importante actividad agrícola y pesquera que les ha permitido ser autosuficientes en alimentación. Más, cada vez va cobrando mayor importancia su comercio e industria ligera.

Tradicionalmente, los Dinka llevan poca ropa, siendo normal que un hombre adulto vaya totalmente desnudo, salvo los collares alrededor del cuello. Las mujeres suelen llevar sólo una piel de cabra desde la cintura. Cada vez más, las jóvenes gustan de las formas de vestir de otros pueblos vecinos, y los hombres, de las largas túnicas usadas en el norte. Cuidan mucho, especialmente los hombres, de la ornamentación del cuerpo. Suelen quitarse algunos dientes por una cuestión meramente estética. Los hombres que se dedican al pastoreo, utilizan ceniza de estiércol de vaca para ahuyentar los mosquitos. Es fácil ver hombres, especialmente entre los jóvenes, con el pelo teñido de rojo, para lo que utilizan orina de vaca, mientras que las mujeres se afeitan la cabeza y las cejas, dejándose sólo una mata de pelo encima de la cabeza.

Los fotógrafos Carol Beckwith y Angela Fisher tienen una experiencia de más de 30 años de registro de las ceremonias, los rituales y la vida cotidiana de los pueblos tribales africanos. Sus fotografías reflejan una relación larga y profunda de respeto a las costumbres y la gente de estas tribus, especialmente las de los Dinka de Sudán:

Los Dinka son una etnia nilótica de Sudán del Sur.

Los Dinka son una etnia nilótica de Sudán del Sur.

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

 

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

A los 17 o 18 años una chica está lista para el matrimonio, y es engordada por su familia para realzar su atractivo. El corpiño, un regalo valioso de su madre, se transmite a su hermana menor después del matrimonio.

A los 17 o 18 años una chica está lista para el matrimonio, y es engordada por su familia para realzar su atractivo. El corpiño, un regalo valioso de su madre, se transmite a su hermana menor después del matrimonio.

Una joven mujer se abandona al placer de bailar. Ella lleva puesto las cuentas azules de gran valor que le entregó su marido como regalo en su matrimonio

Una joven mujer se abandona al placer de bailar. Ella lleva puesto las cuentas azules de gran valor que le entregó su marido como regalo en su matrimonio

Los muchachos Dinka disfrutan jugando en el agua después de la pesca. De vez en cuando, durante la caza de peces, pueden ser capturados de forma accidental lagartos e incluso pitones.  Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Los muchachos Dinka disfrutan jugando en el agua después de la pesca. De vez en cuando, durante la caza de peces, pueden ser capturados de forma accidental lagartos e incluso pitones. Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

mujer dinka quitándose la ropa antes de entrar en el río, dejando al descubierto sus cinturones y pulseras, sus cuentas han sido usados ​​desde la pubertad, mientras que los collares fueron dadas por sus esposos en el momento del matrimonio. Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

mujer dinka quitándose la ropa antes de entrar en el río, dejando al descubierto sus cinturones y pulseras, sus cuentas han sido usados ​​desde la pubertad, mientras que los collares fueron dadas por sus esposos en el momento del matrimonio. Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

Foto: Carol Beckwith y Angela Fisher

(Tomado de Canal 311)