FOTO: Marcelino Vázquez.
El Grand Prix de judo, Habana 2014, entró este sábado en su segundo día con acción en cuatro divisiones 63 y 70 kilogramos para damas y 73 y 81 entre los hombres.
En la jornada inaugural, Cuba y Brasil, las principales potencias de Latinoamérica, encabezaron la actuación de la región al conquistar entre los dos países siete medallas, en la Ciudad Deportiva.
La representación antillana, liderada por las mujeres, ganó dos preseas de oro, una de plata y otra de bronce, y la sudamericana, dos plateadas y una bronceada.
El primer título de las anfitrionas recayó en María Celia Laborde, campeona panamericana de Guayaquil-2014, quien derrotó en la final de los 48 kilogramos a su compatriota Dayaris Mestre por shido (penalización).
Laborde manifestó su alegría por lograr la corona ante su público y confesó que llegó confiada al combate decisivo porque conoce bien a Mestre, a quien ha derrota en sus últimos pleitos y más aún después de superar por ippon en las semifinales a la china Shugen Wu, triunfadora este año en el Grand Prix de Dusseldorf, Alemania.
La brasileña Sarah Menezes, titular olímpica de Londres-2012 y tercera en el Mundial de Río de Janeiro-2013, consiguió una de los metales de bronce de la división, luego de vencer a la israelí Amelie Rosseneu por ippon.
El otro cetro de las cubanas recayó en Yanet Bermoy, submonarca olímpica de Londres-2012, triunfadora en la final de los 52 kilogramos por la no presentación de la brasileña Erika Miranda, aquejada de molestias en una costilla desde los entrenamientos.
Luego de recibir el lauro dorado, Bermoy calificó de muy especial esta medalla por haberla ganado en su país, delante de un público que tanto ánimo le ha dado en su carrera deportiva.
Por su parte, Miranda confesó que no quiso arriesgarse a sufrir una lesión ante la inminencia de los nuevos compromisos internacionales y frente a una adversaria tan fuerte como la subcampeona de la cita londinense.
En los 57 kilos para damas, la cubana Aliuska Ojeda sorprendió con una metal bronceado gracias a su triunfo frente a la alemana Miryam Roper por ippon. La caribeña remontó un wazari para proyectar a la germana a 2.13 minutos de finalizar el combate.
La corona del peso correspondió a la francesa Automne Pavia, quien superó en la final a la austriaca Sabrina Filzmoser por ippon.
Entre los hombres, la única presea de América Latina el viernes la aportó el brasileño Eric Takabatake, quien cayó en el duelo decisivo de los 60 kilogramos por ippon ante el georgiano Amiran Papinashvili.
Un total de 297 judocas (154 hombres y 143 mujeres) de 40 países intervienen en el torneo, que concluirá mañana.
(Con información de PL)