Habitantes de las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, definen este domingo en un referendo el estatus futuro de esos territorios, bajo un clima de terror por la operación de castigo del Gobierno.
La consulta fue conciliada el pasado mes por los representantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta a la negativa de las nuevas autoridades de Kiev a escuchar las demandas de las regiones y a la abierta impunidad a la violencia desatada por grupos fascistas contra los opositores al régimen.
Solo en Donetsk se imprimieron más de tres millones de boletas electorales y en todo el territorio de Donbass funcionarán poco más de mil 500 mesas de votaciones.
De acuerdo con las comisiones organizadoras, los sitios de votación deben abrir a las 08:00 hora local y funcionarán hasta las 20:00 en casi todos los distritos electorales.
El presidente de la comisión electoral alternativa en Donetsk, Roman Lyaguin, declaró que una mayoría de votos por el Sí significará solo un derecho moral para ratificar el descontento con lo que ocurre en el país.
La mayoría de votos no significa que la región de Donetsk será parte de Rusia o permanecerá dentro de Ucrania, aclaró el dirigente popular antes del ejercicio consultivo.
Refutó versiones sobre una supuesta consulta el 18 de mayo en la que se decidiría presumiblemente, según se hicieron eco varios medios locales, una adhesión de Donetsk a Rusia.
Puntualizó que el referendo es el primer paso que permitirá a la región el derecho a la autodeterminación, y luego seguirán las elecciones de la dirigencia del nuevo ente territorial, agregó Lyaguin.
Dichos comicios, según la fuente, serían planificados para el otoño venidero.
En Slavyansk, una de las ciudades del norte del territorio del Donbass, sitiada hace más de dos semanas por las fuerzas regulares, los organizadores del referendo aseguraron que los colegios están listos para abrir este domingo.
El alcalde popular Vyacheslav Ponomariev indicó que en la votación participarán los poblados que están fuera del cerco establecido por el Ejército ucraniano.
La consulta se realizará a pesar del bloqueo militar, el hostigamiento y la incertidumbre sobre un nuevo ataque de las tropas, los escuadrones fascistas del Sector Derecho y la Guardia Nacional, ratificó Ponomariev.
En Kramatorsk, dentro de la región de Donetsk, rodeada también por las fuerzas enviadas por Kiev, la representante de la comisión electoral Alla Vertajovskaya dijo que existe el temor de una nueva incursión militar para impedir el referendo.
Sin embargo, declaró al canal ruso NTV que "el referendo se celebrará bajo presiones y bajo el fuego de los proyectiles".
(Con información de Prensa Latina)