Por Abraham Jiménez Enoa
Los triplistas cubanos Ernesto Revé y Pedro Pablo Pichardo se agenciaron las preseas de plata y bronce, respectivamente, durante la última jornada competitiva de los Mundiales de Atletismo Bajo Techo con sede en Sopot, Polonia.
En su segundo intento, Revé logró una marca de 17,33 metros que se convirtió momentáneamente en marca líder de la temporada, pero salió lesionado de la prueba en su siguiente salto.
Mientras, el subcampeón de Moscú 2013, Pichardo, llegó hasta 17,24 en su última oportunidad y, por un momento, pareció que Cuba saldría del tanque polaco con las dos principales recompensas en disputa.
Parecía, pero no fue. El ruso Lyukman Adams, en el cierre mismo de la competencia, logró un estirón de 17,37 que desplazó a Revé y Pichardo a las posiciones dos y tres, por delante del experimentado rumano Marian Oprea.
Así, Cuba terminó el Mundial en pista cubierta con una presea de cada color, pues a las de los triplistas se suma el título conseguido poco antes por la pertiguista Yarisley Silva.