Algunas personas a veces llegan al extremo tratando de batir récords mundiales, e intentan lograr el objetivo deseado con medios extraños e incluso aterradores. Sin embargo, no todas las plusmarcas son el fruto de un esfuerzo voluntario. Las personas de esta lista son los titulares de trágicos récords establecidos debido a la mala suerte, la imprudencia o simplemente por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Récord de supervivencia sin comida. Durante una caminata en el Himalaya de Nepal en diciembre de 1991 James Scott se perdió debido a las fuertes nevadas. El desafortunado excursionista solo llevaba encima dos barras de caramelo, unos pantalones de invierno de recambio, calcetines y un saco de dormir. Pasó 43 días en la montaña comiendo solo nieve.
Récord de supervivencia con una bala en la cabeza. William Pace Loulis tenía solo 8 años cuando su hermano accidentalmente le disparó en la cabeza con un rifle de calibre 22 de su padre. La bala dañó los ojos del chico y le tocó el nervio facial. Los médicos se negaron a extirparle quirúrgicamente de la bala, que permaneció en el cráneo de William durante 94 años y 6 meses. Esto, sin embargo, no le impidió llevar una vida completamente normal: en la escuela practicaba deportes, se casó y tuvo hijos.
El primer trasplante de cara completa en el mundo fue efectuado el 20 de marzo del 2010 en España por treinta médicos durante 24 horas. El nombre del paciente, Óscar, se dio a conocer al público tan solo unos meses después del trasplante. Óscar habló en varias conferencias de prensa, mostrando a todos su nueva apariencia.
Récord de la supervivencia con el 'corazón externo'. Christopher Wall nació en 1975 con un raro defecto de nacimiento llamado 'ectopia del corazón', es decir, tenía el corazón situado fuera del tórax. Esta patología se caracteriza por una alta tasa de mortalidad: la mayoría de los pacientes no viven más de 48 horas. Pero Christopher, tras ser sometido a 15 operaciones durante sus primeros 15 meses de vida, sobrevivió gracias a los esfuerzos de los médicos.
El estado de coma más largo. Edwarda O'Bara enfermó de diabetes en 1970, cuando era adolescente, y cayó en un coma diabético. Su madre y su hermana siempre estuvieron junto a ella, cuidándola. Edward incluso se convirtió en una celebridad. Muchos creían que poseía un gran poder: algunos decían que podía curar el cáncer. La mujer murió a los 42 años sin despertar de su estado de coma.
La piedra en el riñón más grande del mundo. Los cálculos se forman en los riñones a partir de diferentes minerales contenidos en la orina. En la mayoría de los casos tienen el aspecto de cristales, pero a veces pueden parecer pequeñas piedras. El pakistaní Wazir Muhammand se hizo famoso después de que le extrajeran una piedra del tamaño de una pelota de béisbol: medía 23,4 centímetros de diámetros y pesaba 620 gramos.
La tenia más larga sacada a una persona. Los huevos de tenia entran en el intestino humano, por lo general, a través del agua contaminada o de los alimentos. También se encuentran en la arena o la tierra. La longitud de las tenias normalmente alcanza unos 5 metros. Sin embargo, el 5 de septiembre de 1991 del intestino de Sally Mae Wallace sacaron una solitaria de 11 metros de longitud. La extracción tuvo que efectuarse por la boca.
El hombre que sobrevivió a quemaduras en más del 90% del cuerpo. Tony Yarijanian, un inmigrante armenio, tenía en Los Ángeles (EE.UU.) una red de solarios, en uno de los cuales en febrero del 2004 se produjo una fuga de gas. El empresario, sin saberlo, prendió una secadora, lo que provocó una explosión. Tony sufrió quemaduras de tercer grado en más del 90% del cuerpo y daños pulmonares por inhalación de humo. Permaneció en coma durante varios meses, durante los cuales soportó varias operaciones y transfusiones de sangre, pero sobrevivió.
Récord por el número de ataques al corazón. En diciembre de 2005, Leslie Hackwell –un hombre de 49 años que no bebía, ni fumaba- sufrió 32 ataques al corazón durante 20 minutos. Después de dos primeros ataques, los médicos le administraron un medicamento que impide la coagulación de la sangre, lo que provocó en seguida una ráfaga de ataques al corazón: el fármaco inició la apertura y cierre de la arteria, lo que afectó a la alteración del ritmo cardíaco. Los médicos después de cada ataque tuvieron que para revivir al paciente.
Donald Campbell -conocido por batir récords mundiales de velocidad y adicto a la adrenalina- el 8 septiembre 1960 trató de establecer una nueva marca de velocidad en tierra en su coche famoso Bluebird. Al alcanzar una velocidad de 360 millas por hora (580 km/h) perdió el control de su vehículo que dio la vuelta en el aire y se estrelló contra el suelo. Por una feliz coincidencia, el accidente dejó a Campbell vivo con unos rasguños, magulladuras y una pequeña fisura en el cráneo.
(Tomado de correodelorinoco)