La delegación de Cuba al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes reafirmó este miércoles su compromiso de convertir la cita en jornada de lucha para poner fin a la injusticia que retiene en EE.UU. a cuatro valerosos compatriotas, condenados por combatir el terrorismo.
A enterar de la verdad a quienes aún no conocen el caso vamos a Ecuador, a sumar conciencias y corazones y a sentar en el banquillo de los acusados al Imperio, por ese y tantos otros crímenes, y no habrá descanso, afirmaron varios de los jóvenes que representarán a la Antilla Mayor en el importante foro.
Cita con héroes y solidaria tribuna devino la presentación del libro Los últimos soldados de la Guerra Fría, en la Escuela Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas Julio Antonio Mella, villa de los delegados y aula, también, desde el lunes último, para su preparación antes de viajar a la nación andina.
De presentar la obra del brasileño Fernando Morais, se encargó el escritor y profesor Raúl Capote, el agente "Daniel" de la Seguridad del Estado, e igual participaron familiares de los luchadores antiterroristas René González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González.
Adriana Pérez, esposa de Gerardo, felicitó a los delegados, tan jóvenes como ella cuando el 12 de septiembre de 1998 ocurrió la ilegal y arbitraria detención de Los Cinco en Miami, y dijo estar convencida de que en ese grupo va Cuba, como van, también, la dignidad y la entereza de esos gigantes morales.
Presente estuvo el propio René -de Los Cinco el único de regreso ya en la Patria, cumplida su condena-, y agradeció tantas muestras de apoyo a sus hermanos de causa, y el cariño infinito de su pueblo, al que solo es posible corresponder siendo cada día "mejor cubano y revolucionario".
La tertulia literaria cedió su lugar a la tribuna apasionada, al repaso a la larga historia de lucha y resistencia de una nación heroica desde su gestación misma, y a la reafirmación de la voluntad de convertir la gran cita juvenil del siete al 13 próximos en Quito, Ecuador, en trinchera de combate por la verdad y la justicia.
(Con información de AIN)