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Dualidad monetaria en Cuba: El cambio que viene

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Vilma Hidalgo explica que la dualidad fue funcional durante la crisis de los años 90 ante la pérdida del poder  adquisitivo de la moneda doméstica.

Vilma Hidalgo explica que la dualidad
fue funcional durante la crisis de los
años 90 ante la pérdida del poder
adquisitivo de la moneda doméstica. Foto: Bohemia.

Por Heriberto Rosabal y Caridad Carrobello

Renuevo de expectativas, comentarios e interpretaciones siguieron al anuncio oficial del inicio del proceso de unificación monetaria y cambiaria en Cuba. Publicamos la entrevista que aparece en la edición digital de la revista Bohemia, donde la doctora en Ciencias Económicas Vilma Hidalgo de los Santos analiza el origen del problema, y los contras y variantes de solución.

Recién salida de una de las clases que imparte en la Facultad de Economía, la doctora Vilma Hidalgo relee las preguntas. Académica al fin, no puede distanciarse del lenguaje de la ciencia, pero acopla sus respuestas a las inquietudes de los no avezados en el campo económico.

-¿Por qué surge la dualidad monetaria en Cuba? ¿Solo nuestro país se ha visto en esta situación?

-Se origina a principios de la década de 1990, cuando Cuba pierde a sus principales socios comerciales, los antiguos países socialistas de Europa del Este, e inicia un programa para insertar su economía en el nuevo contexto internacional.

Hay que recordar que este hecho representó un abrupto decrecimiento económico, de más del 35 por ciento; un cambio radical en las relaciones económicas con el exterior y la interrupción de una estrategia de desarrollo de largo plazo basada en relaciones preferenciales dentro del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), que integraban la Unión Soviética, los países socialistas europeos y Cuba. No es un fenómeno exclusivo de la economía cubana. La dualidad monetaria fue común en América Latina en la década de los 80, cuando países de la región sufrieron de una aguda hiperinflación y en consecuencia se produjo una sustitución parcial, espontánea, de la moneda doméstica por el dólar, en casi todas sus funciones. Es decir, como medio de pago: las familias y empresas compraban y vendían utilizando el dólar; como unidad de cuenta: registraban estas operaciones en la contabilidad; y como reserva de valor: parte de los ahorros estaban constituidos en dólares.

Por eso se conoce como “dolarización parcial”. Todavía persiste en algunas economías latinoamericanas y aun cuando en muchas el dólar no circula, en sus sistemas bancarios existe una importante proporción de los depósitos y se emiten instrumentos de deuda en esa moneda. Hay otras experiencias de sistemas monetarios duales en el mundo, como fue el caso de China, por ejemplo.

A inicios de los años 90, lo que se da en Cuba es un proceso de dolarización parcial, cuyo origen fue el problema externo antes mencionado. La subsiguiente recesión provocó desequilibrios monetarios. La escasa oferta de bienes y servicios, en contraposición a la liquidez monetaria requerida para mantener el nivel de empleo, fue erosionando las funciones monetarias del peso cubano. En otras palabras, había dinero en circulación sin contrapartida de bienes y servicios, y ello provocó, tanto en las familias como en las empresas, una acumulación de pesos, moneda que perdía aceleradamente poder de compra.

En un segundo momento, surgieron la especulación y el mercado negro de productos y divisa a nivel de la población. Recordemos que el cambio paralelo (en la calle) en aquellos años llegó a superar los 100 CUP (pesos) por dólar.

Estos desequilibrios monetarios se fueron acentuando a partir de la necesidad de financiar los déficits fiscales con mayor cantidad de dinero. Adicionalmente, se incrementaron los flujos de dólares hacia la economía, por la vía de las remesas y el turismo.

Posteriormente, el Estado legalizó la circulación del dólar, que ya era una realidad, y creó un mercado interno para recaudar divisas con fines redistributivos. En el sector empresarial se permitió la utilización del dólar como unidad de cuenta y medio de transacciones (comprar y vender), especialmente en sectores vinculados al turismo, al mercado interno en divisas y a empresas extranjeras.

Paralelamente, se implementó un programa de saneamiento financiero (incremento de algunos precios, eliminación de ciertas gratuidades innecesarias, reducción de subsidios, entre otros); se desarrollaron mercados como el agropecuario, y se creó el mercado interno formal en divisas de Cadeca, que reconoció las condiciones de la oferta y la demanda de dólares.

Con todas esas medidas se logró en muy poco tiempo que la tasa de cambio bajara a favor del peso cubano y se estabilizara entre 20 y 25 CUP/dólar. También ayudó en esa evolución la mayor afluencia de divisas al país. La tasa de cambio de Cadeca ha sido un importante referente para la gestión de la política monetaria del Banco Central de Cuba.

Resumiendo, en mi opinión, la dualidad fue funcional para una situación de pérdida de poder adquisitivo de la moneda doméstica bajo las condiciones de la crisis señalada y ante el reto de insertarse en un nuevo contexto internacional.

-¿No pudimos evitar la dualidad monetaria?

-Primero hay que entender que cuando se produce una caída de esa magnitud en los niveles de actividad de una economía, no hay más remedio que ajustarse. El problema es cómo se produce ese ajuste. En países que han enfrentado esta situación, organismos mundiales como el Fondo Monetario Internacional inmediatamente condicionan sus apoyos financieros a una drástica reducción de los déficit fiscales, lo que se traduce no solo en recortes de gastos sociales, sino también en pérdida de empleo para muchas personas. Son las llamadas terapias de choque.

Pero en Cuba, en los años más duros del llamado período especial se sostuvieron las garantías sociales y se creó un sistema de transferencias desde los sectores emergentes (por ejemplo, el turismo y las empresas vinculadas a este), hacia el resto de la economía, para minimizar costos sociales y evitar un indiscriminado ajuste con altos costos en términos de desempleo.

Respecto a la decisión de legalizar la circulación del dólar, pienso que hay tres razones que la explican. Primero, la dolarización parcial constituía una realidad y era muy poco probable que pudiera revertirse rápidamente en medio de una situación de crisis.

Segundo, el país necesitaba ingresos en divisas para iniciar la recuperación económica. En ese momento hubiera sido muy difícil asegurar la confianza en el peso para hacer transacciones económicas vinculadas al sector externo y con este esquema se eliminaba el riesgo cambiario en el sector emergente de la economía y para las familias beneficiadas por remesas. La recaudación en divisas se convirtió en un instrumento de redistribución para contribuir a amortiguar los efectos nocivos sobre los niveles de vida.

Tercero, en ese momento se requería de referencias de precios y costos para fortalecer las relaciones mercantiles de las empresas entre sí y frente al resto del mundo, con nuevas reglas de juego y exigencias de competitividad. Anteriormente, ellas habían funcionado más débilmente; había una menor conexión entre el sistema de precios internos y los internacionales debido al significativo peso del comercio con los países socialistas.

-¿No había otra alternativa?

-Una devaluación generalizada y un cambio total de moneda fue una propuesta ampliamente discutida en el ámbito académico cubano en aquel momento. En mi opinión, sin embargo, las circunstancias iniciales hacían impredecible el resultado de una medida como esa, que estoy segura hubiera provocado costos más traumáticos y menos márgenes de maniobra para minimizarlos mediante la política económica.

Otros países adoptaron medidas drásticas en medio de recesiones, con impactos muy nocivos sobre el empleo y los ahorros de las familias, como México y Argentina, después de la segunda mitad de los años 90. Algunas naciones de la región, en medio de crisis financieras, no optaron por la dualidad, sino por un cambio total de la moneda doméstica por la extranjera. Con una medida como esa, el banco central renuncia a la soberanía monetaria, es decir, a su capacidad de emitir moneda propia y conducir la política al respecto de manera independiente.

La dualidad monetaria en Cuba se concibió como una medida parcial y transitoria. El problema es que se extendió excesivamente en el tiempo. En 2003 se aplicaron algunas medidas para des-dolarizar la economía, como por ejemplo, el uso obligatorio del CUC para las transacciones (Ley 65 y Resolución 80).

Con la aprobación de los Lineamientos, la unificación monetaria se ha convertido en uno de los objetivos centrales de la política económica y a ello responde el reciente anuncio realizado por la dirección del país.

-¿Cuáles han sido los efectos negativos de la dualidad?

-Su permanencia excesiva en el tiempo, conjuntamente con el retraso de otras transformaciones del modelo económico, como se reconoce en los Lineamientos. Tal vez, de no ocurrir esto último, no solo hubieran sido menores los costos de la dualidad, sino que hubiéramos podido salir más rápido de ella.

Pero, después de varios años, el balance entre aspectos positivos y negativos tiene que contextualizarse. Al principio, la utilización del dólar sirvió para conectar a la economía con el sector externo y con referentes internacionales de precios y costos, contribuyendo a la reanimación.

Así, por ejemplo, los ingresos brutos del turismo crecieron a un ritmo promedio anual de 18 por ciento, durante más de 10 años. En igual período se constituyeron asociaciones con capital extranjero, con un volumen de inversión significativo para nuestras condiciones, que jugaron también su papel.

Además, la presencia de un mercado interno en dólares incentivó la eficiencia doméstica en las empresas que lograron insertarse. De hecho, entonces crecieron las ventas nacionales en la red minorista en dólares. De esta forma también se redujo el circuito de empresas públicas subsidiadas por el Estado.

Esto, unido a otras medidas de saneamiento financiero, permitió reducir los subsidios del presupuesto del Estado. El déficit fiscal tuvo una evolución paulatina favorable, manteniéndose a partir de 1996 entre un dos y un tres por ciento del producto interno bruto, lo que internacionalmente es un indicador de adecuado desempeño fiscal. Pero los costos fueron mayores en la medida en que pasó el tiempo.

Comúnmente se considera que la dualidad monetaria es la causa de la diferenciación social y de la pérdida de participación del salario como fuente de ingresos de las familias. No se puede desestimar el efecto contraproducente que genera en las familias recibir un salario en pesos y tener que enfrentar una parte de los gastos en dólares. Sin embargo, no debemos atribuir tal hecho solo a la dualidad monetaria. 

Hay que reconocer que, dada la dimensión de la crisis, los costos eran inevitables y que, aun así, se preservaron los logros del proyecto socialista cubano, el país mantuvo la cobertura de los gastos sociales y aunque efectivamente se congelaron salarios, se mantuvieron el nivel de empleo y la protección social.

Respecto a los salarios, es difícil elevarlos de manera generalizada en condiciones de baja productividad y altos niveles de empleo.

De hecho, si así se hiciera, habrá dinero, pero no productos para comprar, pues estos se encarecen y entonces los incrementos salariales no sirven de nada. Imagínense que suban sus salarios en un 10 por ciento, pero también los precios. En la práctica, la situación no cambia, el poder adquisitivo es el mismo. Entonces, si existen estos desbalances, no importa el esquema monetario que prevalezca; solo cambia la forma de manifestación.

-¿Y no incrementar salarios no afecta la productividad?

-Si no reconocemos los resultados del trabajo en el salario estamos desestimulando la productividad y quedamos atrapados en un círculo vicioso. Es verdad. Por eso son esenciales los sistemas de retribución salarial con arreglo al trabajo, a lo cual se otorga relevancia en los Lineamientos. Y los diseños distributivos, tendientes a evitar los subsidios generalizados.

Pero, volvamos a los costos de la dualidad. También se le responsabiliza con fenómenos negativos surgidos a raíz de la experiencia de descentralización empresarial de los años 90, como las manifestaciones de corrupción. Pienso que este esquema monetario agudizó muchas contradicciones. Se ha avanzado en el perfeccionamiento de los sistemas de control, pero aún queda mucho por corregir en los mecanismos económicos. También hay que continuar fortaleciendo la formación de valores y la cultura económica.

Hay otros costos de la dualidad monetaria, menos visibles para quienes no son economistas, pero muy importantes y que se mencionan en la nota oficial, relacionados con la medición de los hechos económicos y la eficiencia empresarial.

El tipo de cambio de uno a uno, vigente en el sector empresarial, subvalora los ingresos de las empresas exportadoras. Imagínense una empresa exportadora. Por cada dólar que exporta, ¿cuánto recibe en CUP? Un peso. Pero si la tasa de cambio fuera diez CUP por dólar, recibiría diez CUP. Con esos ingresos la empresa y su colectivo estarían más estimulados a producir, si se refleja también en mejoras salariales.

De otro lado, supongan que la empresa enfrenta un gasto salarial de cinco CUP por cada dólar que ingresa por exportación. Al tipo de cambio de uno, su contabilidad refleja pérdidas. En verdad, lo que está ocurriendo es que no se reconoce un valor realista de tipo de cambio. Si este, efectivamente fuera 10, no existiría ese problema. La entidad podría cubrir perfectamente sus costos. La contabilidad reflejaría adecuadamente el hecho económico. En este caso, que la empresa es rentable.

Imagínense ahora otra que aparece como rentable en la contabilidad. Tiene solamente ingresos en CUP, pero costos en dólares. Por ejemplo, vende un CUP y gasta 0.5 dólares por cada CUP que produce. Es rentable porque al tipo de cambio de uno a uno, los ingresos superan los costos.

Sin embargo, vamos nuevamente a asumir que el tipo de cambio realista es 10 CUP/dólar. Si así se reflejara en la contabilidad, los costos materiales serían cinco CUP. ¿Es que la empresa “se convirtió” en irrentable? No, ya lo era, pero la contabilidad no lo reflejaba así por la distorsión del tipo de cambio. ¿Es que ahora hay que subsidiar a la empresa? Realmente, ya estaba subsidiada implícitamente por el tipo de cambio.

Generalizando, algunas empresas con una alta proporción de insumos importados pueden ser rentables, según su contabilidad, cuando en realidad son beneficiadas por subsidios ocultos en el tipo de cambio sobrevaluado. Mientras, algunas que son rentables en divisas pueden aparecer con pérdidas en moneda total, cuando en realidad están subvalorados sus ingresos.

La falta de un tipo de cambio realista, que permita conectar los flujos financieros en pesos y dólares, dificulta la medición de la rentabilidad de las empresas y el correcto análisis de la situación de las finanzas públicas.

Otro problema es que, en un contexto de débil regulación, segmentación de mercados y ausencia de un mercado cambiario empresarial, la dualidad monetaria se convirtió en un obstáculo para articular cadenas productivas y afectó a productores nacionales con potencialidades.

Por ejemplo, una empresa de muebles eficiente y competitiva quiere vender al turismo una mesa a un precio de 100 CUP. El hotel compara que una mesa importada, de similar calidad, le cuesta 50 dólares. Al cambio de uno a uno, le resulta mejor importar, pues el precio es menor. Pero la misma mesa importada, a un tipo de cambio de 10, resultaría demasiado cara (500 CUP) y optaría por la mesa cubana, con lo cual se estimula a la industria nacional.

Asimismo, en estas circunstancias es difícil favorecer la sustitución de importaciones, pues no se puede medir con exactitud los costos internos reales de una actividad y la conveniencia o no de su emprendimiento, respecto a una alternativa importada.

-¿Entonces, un tipo de cambio empresarial mayor a uno podría mejorar la competitividad de la empresa cubana?

-En principio sí, aunque dependerá de la dinámica de los precios domésticos después de la devaluación, tema que seguro está previsto atender como parte del programa. Hay que evitar que se desencadene una espiral inflacionaria.

De esta forma, la devaluación encarece las importaciones y favorece a los exportadores. Es de esperar también una dinámica mayor de la actividad de las empresas nacionales hacia el sector exportador, ya que sus precios pueden ser más competitivos.

Lo esencial es la capacidad de la economía para reaccionar ante estos cambios de precios relativos. No se puede esperar mayor competitividad con una devaluación de un plumazo. Esas reacciones no son tan automáticas. Será necesario acompañar con otras medidas afines a este objetivo y que permitan ampliar las capacidades productivas, fomentar las exportaciones, perfeccionar la política de precios y salarios, la política crediticia, entre otras.

Por ejemplo, es imprescindible que los potenciales beneficios de la reactivación se expresen en los salarios de los trabajadores protagonistas de esta, de manera que se pueda comenzar a superar el actual círculo vicioso e ir a una mayor productividad del trabajo.

-¿Por qué ahora, y no antes, la decisión de comenzar el proceso de unificación?

-La economía cubana se ha ido recuperando. Ha logrado superar la situación crítica de los años 90. Además, se ha ganado experiencia en todos estos años en la administración de las políticas macroeconómicas y financieras.

Pero lo más importante ha sido la voluntad política, a partir de la aprobación de los Lineamientos, de avanzar hacia la unificación monetaria para contribuir a perfeccionar el sistema de precios y salarios, a favor de una mayor productividad del trabajo, y mejorar la medición de los hechos económicos como base para la toma de decisiones.

Como ya dijimos, su permanencia en el tiempo agudizó los costos de la dualidad. Pero tampoco es algo que se puede hacer de un día para otro, como ha explicado varias veces la dirección del país.

-¿Es viable un mercado cambiario en el sistema empresarial?

-En el modelo cubano, el balance de ingresos y gastos en divisas es esencial para garantizar objetivos económicos y sociales del plan de la economía. Pero ello no contradice que una vez establecidas las fronteras entre centralización y descentralización, se instituya un mecanismo a través del cual las empresas, de manera regulada, puedan intercambiar moneda doméstica y extranjera a una tasa de cambio -prevista por el Banco Central- que refleje las condiciones de la economía en el sistema de precios y costos.

Este mecanismo ofrecería flexibilidad a las transacciones empresariales y señales acerca del valor de la tasa de cambio para la administración monetaria por parte del Banco Central. Sin embargo, no debe ser una medida aislada, sino parte del programa de unificación, acompañado por las requeridas correcciones monetarias.

-¿Por qué la unificación monetaria y cambiaria no puede ser una decisión con la cual se resuelva todo de una vez? ¿Qué implica unificar? ¿Por qué empezar por las empresas?

-Implica varias cosas. Primero, unificar el CUP y el CUC, las dos monedas emitidas por el Banco Central de Cuba, y convertirlas en una única moneda nacional con nuevas bases de convertibilidad respecto a la moneda extranjera.

Hoy el CUC ha perdido convertibilidad, particularmente en el sector empresarial, donde solo una parte tiene capacidad de liquidez (CL) para ser intercambiada por dólares. La nueva moneda, es decir, el peso unificado, debe expresar algún grado de convertibilidad, a una tasa de cambio realista, lo cual no significa que se eliminen los controles cambiarios, que no se regule el acceso a la divisa.

La cantidad de dinero debe ser coherente con el equilibrio interno y externo. Es decir, debe respaldar las transacciones de bienes y servicios en la economía, y lograr que ello tenga un reflejo en la estabilidad de precios, además de corresponderse con los flujos de divisa, a la tasa de cambio que se establezca.

Sí, definitivamente, es un proceso complejo y por sus implicaciones en los precios, salarios, finanzas empresariales, presupuesto del Estado entre otros indicadores fundamentales de la economía, debe ser gradual.

La situación no es la misma en el circuito monetario de la población que en el de las empresas. En el sector empresarial la tasa de cambio se ha retrasado en el tiempo, cuando en realidad las condiciones de la economía cubana cambiaron. En el mercado cambiario de la población (Cadeca) existe una tasa de cambio que refleja las condiciones en ese circuito. Pero no hay suficiente información para fijar de un día para otro una única tasa de cambio.

Se impone unificar monedas en el sector empresarial y fijar una tasa de cambio superior a uno. Ambos pasos son complejos. Hay que evaluar el impacto sobre la situación financiera de las empresas y la economía en su conjunto.

Utilizando el mismo ejemplo que refería antes, de subsidios implícitos por tasa de cambio a las importaciones: a las empresas que reflejan hoy en su contabilidad total el componente importado de sus costos a una tasa de uno a uno, ¿qué les ocurriría si mañana la tasa fuera 10? Contablemente, el componente en dólares de sus costos se elevaría diez veces. Si la empresa exporta y hoy es rentable en divisas, no debe preocuparse, también se elevan sus ingresos en divisas expresados en moneda nacional.

Pero, ¿qué pasa con las empresas que no exportan, es decir, las que tienen ingresos en pesos? Que tenían los costos de importación artificialmente bajos y ahora aflora la situación real en la contabilidad.

La corrección de estas distorsiones se trasladará al Presupuesto del Estado, ya que el sistema de transferencia fiscal (impuestos y subsidios) está hoy distorsionado por la tasa de cambio sobrevaluado.

-¿Podría bajar la tasa de cambio de Cadeca en alguna medida, aunque sea mínima?

-Más que responder directamente, voy a referirme a dos cuestiones, para que los lectores puedan “sacar sus propias conclusiones”.

Primero, aclarar que la tasa de cambio en una economía no puede fijarse arbitrariamente. Todos quisiéramos que bajara en Cadeca ahora mismo. Pero, pongamos un ejemplo, ¿qué pasaría si se fijara mañana en dos o tres CUP por CUC? Como estaría muy barato el cambio, empezaríamos a demandar mayor cantidad de CUC en Cadeca, pero esta no tendría los CUC necesarios para satisfacer esa mayor demanda.

Una mala decisión sería que el banco imprimiera más CUC para continuar vendiéndolos, porque esta mayor cantidad no tendría suficiente respaldo en dólares y perdería poder adquisitivo el CUC. ¿Por qué? Porque no se podría suministrar más productos y estos se pondrían más caros o se desabastecerían las tiendas.

En general, el valor de la tasa de cambio depende de la disponibilidad de divisas respecto a esa demanda proveniente de la moneda doméstica. Mientras mayor sea la afluencia de divisas en un país, más posibilidades hay de que se aprecie la tasa de cambio.

Segundo, el poder adquisitivo de la moneda no solo se expresa en una tasa de cambio menor, sino también en salarios y precios. El poder de compra se refiere a la posibilidad real de consumir productos y servicios con una determinada cantidad de dinero. El dinero vale más si los salarios se elevan por encima de los precios.

Una disminución de precios tendría un efecto similar al de la reducción de la tasa de cambio. En ambos casos, el salario valdría más, en términos relativos. Sin embargo, si suben los salarios pero en igual proporción lo hacen los precios o la tasa de cambio, no se eleva el poder adquisitivo, ya que las personas podrán consumir exactamente igual que antes. Las tres variables están relacionadas.

Imaginen un caso extremo en que aumenta la cantidad de CUP en la economía porque suben los salarios, pero ni se produce más, ni hay más divisas para importar. Entonces, los productos escasean tanto en el mercado en CUP como en CUC, pero hay mucha cantidad de CUP. ¿Qué pasará? Pues que los precios del mercado agropecuario subirán y, además la tasa de cambio se elevará, pues habrá más CUP, respecto a CUC disponibles. En cambio, si crece el dinero en CUP, y también la producción y la exportación (entrada de divisas), habría más posibilidades de estabilizar precios y bajar la tasa de cambio.

Así, los incrementos salariales deben corresponderse con incrementos de productividad. Antes dije que tampoco puede ignorarse el poder adquisitivo del salario como incentivo a la productividad, de ahí la importancia de las políticas de remuneración con arreglo al trabajo. De no tomar en cuenta todos estos elementos, la economía queda atrapada en desequilibrios e ineficiencias.

El ajuste de la tasa de cambio empresarial ofrece oportunidades para romper este círculo vicioso. Si al sector exportador se le reconoce una mayor tasa de cambio, los ingresos en CUP se elevan por cada dólar exportado y una parte puede destinarse a incrementar salarios. De manera análoga, al sector que sustituye importaciones, se le deberá permitir formar precios sobre la base de referentes internacionales, de manera que también puedan contar con esta posibilidad en condiciones de mayor competitividad.

Paulatinamente, es de esperar que el efecto reanimador sobre la producción y la balanza de pagos del país impacte los niveles salariales en el resto de los sectores de la economía y así se recupere el poder adquisitivo.

Vale insistir que aun cuando hablamos de potenciales efectos positivos, no se puede atribuir toda la responsabilidad de la recuperación del poder adquisitivo a la unificación. Se trata de colocar a esta en un programa económico integral con ese objetivo.

-¿Cuántas etapas tendría ese proceso y cuánto puede demorar? ¿Qué debe ser primero y qué después? ¿Podría lograrse que los dos tipos de cambio converjan?

-La secuencia de la unificación es relevante. Unido a este proceso es muy importante avanzar en las medidas previstas para reactivar las capacidades productivas y de exportación, como son las dirigidas a profundizar las transformaciones en el sector agropecuario.

También es vital para el equilibrio interno y externo ampliar fuentes de financiamiento al sector exportador; continuar desarrollando nuevas formas de gestión con el doble propósito de elevar la eficiencia y al propio tiempo aliviar las finanzas internas (captando impuestos y reduciendo gastos del presupuesto); perfeccionar los mecanismos regulatorios y el sistema de incentivos en la empresa estatal para estimular la productividad del trabajo; fortalecer la infraestructura productiva y tecnológica del país, elevando gradualmente la inversión, entre otras.

Corregir progresivamente el sistema de precios y salarios es una condición para la reactivación económica. Por eso también el ajuste de la tasa de cambio empresarial debe ser uno de los primeros pasos en el proceso de unificación. Junto a la unificación monetaria y cambiaria en el sector empresarial, habrá que institucionalizar los mecanismos de acceso a la divisa.

Es posible, como decíamos antes, que la actual brecha entre la tasa de cambio de Cadeca y la empresarial justifique transitoriamente un diferencial menor entre ambas. Pero la permanencia de tipos de cambio múltiples en la economía, suele traer problemas como, por ejemplo, la especulación: comprar barata la divisa en un segmento y venderla cara en otro.

Ello puede evitarse a través de la regulación y el control, pero es un riesgo, en particular en las condiciones actuales en que se fortalecen los vínculos entre el sector por cuenta propia y las empresas estatales.

Además, la presencia de tipos de cambio múltiples en una economía distorsiona el sistema de precios. Por eso soy partidaria de procurar la convergencia de ambos tipos de cambio, en la medida en que las condiciones de la economía lo permitan.

El programa hacia la unificación monetaria es sin duda un paso trascendental para consolidar la moneda doméstica, recuperar su poder adquisitivo y reactivar la economía. El país cuenta con capacidad y competencia para lograr el éxito de este proceso. En lo adelante, debemos afianzar la estabilidad de largo plazo del peso cubano, sobre los pivotes más esenciales: la productividad y la disciplina financiera y fiscal.

Cuba elimina sistema de dualidad monetaria una de las mayores distorsiones en su economía. Foto: AP.

El programa hacia la unificación monetaria es sin duda un paso trascendental para consolidar la moneda doméstica, recuperar su poder adquisitivo y reactivar la economía. Foto: AP.

¿Qué es la unificación monetaria y cambiaria?

La unificación monetaria se refiere a la decisión del Banco Central de emitir una única moneda y que cumpla sus funciones como unidad de cuenta y medio para hacer transacciones. Es decir, las empresas y los hogares realizarán compras y ventas en una sola moneda, y así quedará expresado en la contabilidad.
El dinero también cumple la función de reserva de valor. Por ejemplo, en el sistema financiero cubano hay cuentas en CUP, CUC y divisas. Esto es generalizado a nivel internacional, aunque casi siempre sujeto a regulaciones.
En las economías que han experimentado procesos de dolarización parcial, generalmente se admite la presencia de ahorros en esta moneda. Aunque los bancos centrales tienden a desestimularlos, a favor de la moneda doméstica. Pero lo hacen mediante mecanismos indirectos, como el pago de una mayor tasa de interés, entre otros.
También hay experiencias en que los cambios de monedas se han extendido hasta los depósitos, pero no parece ser una práctica aconsejable.
La unificación cambiaria se refiere a la presencia de un único tipo de cambio para intercambiar la moneda nacional por la moneda extranjera, independientemente del tipo de operación -comercial o financiera-, o de quien la realice, por ejemplo, una empresa o una familia. Cuando existe diferenciación según estos u otros criterios, estamos en presencia de tipos de cambios múltiples. Algunos países por ejemplo, han favorecido al sector exportador con tipos de cambio diferenciados.
En Cuba los tenemos. Hay un tipo de cambio de 1 CUP/CUC en el sector empresarial y otro, de 24 CUP/CUC, para el sector de la población (Cadeca). Pero hay que aclarar que en el primero, no porque sea un peso por dólar, las empresas pueden comprar a ese precio la divisa en un mercado cambiario. Hay controles cambiarios y la divisa se distribuye a través de las cifras previstas en el plan de la economía.
Es de esperar que por un tiempo se mantengan esos tipos de cambio múltiples, pero con una tasa de cambio más realista en el sector empresarial.

Tomando la temperatura

El pasado 23 de octubre pareció existir en Cuba una sola noticia. Bajo el título de Nota oficial, el diario Granma informó el acuerdo del Consejo de Ministros de “poner en vigor el cronograma de medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria”.
A modo de sondeo, casi al cierre, BOHEMIA indagó entre una veintena de cubanos, la mayor parte capitalinos. Unas 18 personas confesaron no comprender de qué se trataba el anunciado proceso, pero aún así, dentro de este grupo cuatro dijeron confiar en la justeza de una medida de este tipo, en Cuba. Solo hubo dos escépticos.
Las interrogantes más comunes giraron en torno al salario (11 opiniones) y los altos precios actuales, tanto en CUC como en CUP (10). La idea menos reiterada: ¿Qué se harán en el futuro las CADECA?
“Lo único que entiendo es que voy a tener la posibilidad de pagar con moneda nacional en determinadas tiendas. Hace falta que los funcionarios a cargo de esa decisión expliquen más al pueblo, porque ¿es cambio de moneda o la posibilidad de pagar con dos?”, manifestó el avileño René Conde, jubilado, de 73 años .
Conocedora del tema, la cienfuegura y licenciada en Economía Magda Hernández, de 53 años, dijo: “Hay confusión. Muchos preguntan qué moneda quedará. Piensan que va a ser la semana que viene.”
No quedó claro en la mayoría de los interrogados que los principales cambios serán, en una primera etapa, en el sector empresarial (las llamadas personas jurídicas). De ahí que hubo algunos palpándose los bolsillos o mirando hacia tablillas de precios.
“A los que recibimos un salario por el Estado nos beneficiaría si unifican la moneda y bajan los precios. Ahora, creo que, por ejemplo, a los cuentapropistas, no les va a ayudar”, razonó el santiaguero Ernesto Cárdenas, taxista, con 20 años detrás del timón.
Por su parte el profesor de Física en la CUJAE, Osbel Almora, de 24 años, se preguntó: “¿Cómo van a quedar los que reciban estimulaciones en divisas?”.
La holguinera de 55 años Margarita Hidalgo Ramírez, técnico en obras de arquitectura, refirió que en su centro de trabajo hay gran expectativa. “Quienes trabajamos, mejoraremos; debemos tener calma”.
Es hora ya de tener una sola moneda, fue el planteamiento coincidente de los jubilados capitalinos Juana Rubio, Gastón Braffo y Dorio Cid. “Confío en que no se dejen desamparadas a las personas de menos recursos”, enfatizó Juana.
“Dificultades habrá”, advirtió el investigador titular Eduardo Casanova, de 71 años. “Es imposible que no las tenga un cambio tan grande en un país, pero debe buscarse que afecte lo menos posible a la población.”
Escéptico, el pinareño Nilo Cruz, gastronómico, declaró que la medida ayuda muy poco, pues no se ve que vaya a aumentar los salarios. Y Víctor Manuel Valido, estudiante de Comunicación, de 24 años, manifestó su preocupación de que el país pueda sostener una mayor demanda si las personas tienen acceso a todos los productos en una sola moneda.
El vecino del municipio Cerro, Juan Carlos Rivero, de 51 años, privilegió el efecto en la macroeconomía. “Pienso que mejore el sistema contable del país. La dualidad de moneda hace más difíciles los balances. Si se quita la complicación del cambio en las empresas, eso nos va a ser más soluble la vida”.
Adoptar una tasa de cambio realista
Buscando más luz sobre este tema tan complejo e impactante en la economía nacional y en la vida de cada cubano -razón que explica el interés unánime en su solución-, nuestro equipo recabó la opinión de un especialista como el doctor en Ciencias Económicas Joaquín Infante Ugarte.
Sin pensarlo dos veces, el también Premio Nacional de Economía afirmó estar muy contento con el anunciado inicio del proceso de unificación monetaria y cambiaria, la que considera “condición muy necesaria para poder seguir avanzando en la actualización del modelo económico”.
Considera acertado empezar por el sector empresarial. Porque “lo primero que debemos lograr -afirma- es aumentar la eficiencia, la productividad y la producción”. Y eso será posible cuando pueda definirse con mayor precisión el valor de productos y servicios, gracias a la adopción en ese sector de una tasa de cambio más realista que la actual, de uno por uno (un peso igual a un CUC, igual a un dólar estadounidense).
Esa medición más precisa es muy importante en la exportación y la importación, y en general en la gestión de las empresas, cuyos dirigentes pueden tener así instrumentos de dirección más seguros, en balances financieros que reflejen correctamente la situación económica de sus entidades.

Glosario

Déficit fiscal (también presupuestario o público): El que ocurre cuando los gastos realizados por el Estado superan a los ingresos, en un determinado período, normalmente un año.
Devaluación (monetaria): Pérdida del valor nominal de una moneda corriente frente a otras monedas extranjeras. (Las monedas representan un valor, relacionado con la riqueza del país de que se trate. La moneda en sí no tiene un valor real, sino que es solo representativo y si la nación emite más monedas o les da un valor más alto del que puede respaldar con su riqueza, se tienen que realizar ajustes en cuanto al valor de estas).
Especulación: Operación comercial que se practica con mercancías, valores o efectos públicos con el único propósito de lucrar con las variaciones en su precio de mercado.
Hiperinflación: Inflación muy elevada, fuera de control, en la que los precios aumentan rápidamente al mismo tiempo que la moneda pierde su valor.
Liquidez: Cualidad de los activos (bienes tangibles o intangibles que poseen empresas o personas) para ser convertidos en dinero efectivo de forma inmediata sin pérdida significativa de su valor. Cuanto más fácil es convertir un activo en dinero se dice que es más líquido. Por definición el activo con mayor liquidez es el dinero; es decir, los billetes y monedas tienen una absoluta liquidez. De igual modo, los depósitos bancarios gozan de absoluta liquidez y por tanto desde el punto de vista macroeconómico también son considerados dinero.
Producto interno bruto (PIB): Medida macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de un país durante un período determinado de tiempo (normalmente un año). El PIB es usado como una medida del bienestar material de una sociedad y su cálculo se encuadra dentro de la contabilidad nacional.
Recesión (o estado recesivo): Disminución generalizada de la actividad económica de un país o región, medida a través de la bajada, en tasa anual, del producto interno bruto (PIB) real, durante un periodo prolongado.// Disminución de las actividades económicas, comerciales e industriales.
Redistribución (“con fines redistributivos”): Proceso consistente en modificar la distribución de un bien entre los agentes económicos por considerar que no es la adecuada, generalmente siguiendo criterios de justicia o equidad.
Remesa: Envío de una cosa de un lugar a otro. En este caso, referido al envío de dinero que cubanos residentes en el exterior hacen a sus familiares u otras personas en Cuba.
Tasa o tipo de cambio: Relación de proporción que existe entre el valor de una y otra moneda. Indicador que expresa cuántas unidades de una se necesitan para obtener una unidad de la otra.
Saneamiento financiero: Proceso que consiste en fortalecer los ingresos públicos y contener el crecimiento excesivo de los gastos, a fin de reducir el déficit fiscal o presupuestario.
Sector externo: Conjunto de actividades y estrategias que realizan los Estados en el ámbito internacional para poder mantener un adecuado intercambio productivo, comercial, financiero, etc., que asegure el desarrollo de sus pueblos.
Subsidio: Ayuda o auxilio económico extraordinario concedido por un organismo oficial a una persona o entidad; también a productos o servicios.

(Tomado de la Revista Bohemia)

Se han publicado 204 comentarios



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  • orlando dijo:

    Ah, otra cosa, creo que se deben ir ampliando la gama de posibilidades para los trabajos por cuenta propia. Pienso que se debe favorecer la producción interna, pero debe igualmente haber competitividad, por eso sería bueno repensar lo de la ventas de productos importados incluyendo ropa, pues la verdad no quisiera en un futuro cercano ver que la mayoría de nuestros jovenes usen los mismos pulloveres y que los mismos tengan un mensaje diciendo: "Kimba pa que suene", como bien vi hace poco a un muchacho con un pullover así. Y entonces se implantará una nueva resolución que regulará lo que deben decir los pulloveres y así sucesivamente. Entonces los que no quieran comprar este tipo de ropa tendrán que acudir a la vecina que vende una ropa traida del extranjero, pero eso no se le puede decir a nadie..., ah, y a un precio mayor, pues tiene menos competencia, ya que muchas personas no se querrán meter en líos. En fin, hay que pensar bien cada paso que se da, pero creo que las prohibiciones no son la solución. Lo ideal es que los cubanos tengamos mas opciones de empleo y de ofertas, por eso hay que favorecer la competencia y repito, las opciones. Es cierto que una parte del capital se nos puede ir con esto, pero son cuestiones necesarias, la gente tiene que vestirse y adquirir artículos que necesarios para su sobrevivencia, de todas formas el estado también importa y muchas veces artículos que luego no se venden, y ese dinero se malgasta y la población no queda complacida. Si se desea fomentar la producción en Cuba, se necesita invertir más en nuestras fábricas, tanto en equipamiento productivo como en mejorar las condiciones de los productores, la pregunta es: Tenemos dinero para eso???? Bueno, quizás este sea un motivo por el cual en mi comentario anterior sugerí pensar en la inversión extranjera, que permita la creación o remodelación de fábricas nacionales que disminuyan las importaciones e incluso permita exportar más, yo estoy seguro que en productos de aseo, perfumerías, confituras, en ropas y demás, si se lograran buenas inversiones, nuestras producciones podrían ser competitivas en un mercado internacional, pues gracias a la Revolución nuestra masa trabajadora está muy bien preparada y con muchos deseo de mejorar económicamente después de tantos años en período especial.

  • ELSY dijo:

    Buena información, pero los que no somos economistas se nos hace difícil, nos apresuramos en querer entender, está difícil, será para bien, ojalá sea así, analizar los precios, si se sube el salario y los precios son los mismos - como se entiende.
    Deben preparar más a los televidentes con una buena explicación

  • miguelito dijo:

    Es una buena entrevista,en mi opinion, donde la Dra o Licenciada en economia hace una explicacion muy buena en sentido general.
    Soy tambien de la opinion que debe publicarse en medios donde este' al alacance de todos leerla.
    Para nosotros, el ciudadanos de a pie', no resulta tan facil entender todo al 100% pero yo creo que, al menos en mi caso, he podido aprender algo de economia con esta entrevista. No hay dudas que la situacion en el caso de Cuba es bien compleja por varias razones.Una el apego a al antiguo sistema con el CAME y toda la manera que internamente se manejaban las cosas.En mi opinion un gran globo. Fue un cambio demaciado brusco.Despues biene que Cuba como quiera que lo pongas es un pais pobre,con recursos naturales fundamentales reducidos, siempre pienso que aunque no dejemos de tener problemas ,que diferente seria si tuviesemos petroleo.Cuanta cantidad de dinero se va por esa via.Por solo citar ese ejemplo.Despues seria como manejar esos recursos,pero es otra historia.El otro problema grande es el bloqueo,que no se puede poner a un lado.Y aunque ya es por mas de 5 decadas y se supone suficiente tiempo para que un pais aprenda a manejarse con esta carga,no deja de ser un puñal clabado que lo tendras siempre al asecho. La libertad para hacer comercio Internacional,las restricciones,presiones,etc,etc que estan presentes cuestan dinero tambien y complican mas las cosas,negar eso seria no reconocer la realidad.Una relacion normal comercial con los E.U traeria muchas ventajas,aunque tampoco sea la solucion.Pero ademas una relacion normal con cualquier otro pais,banco,etc que no sea con E.U. Y eso no ocurre.Asi que no es ni en lo mas minimo para justificar nada,pero es una realidad pasada y presente.
    La otra cuestion es tener,definir y llevar a cabo de un vez y por todas un plan economico realista y preciso.
    Yo creo que a estas alturas ya es hora de bajar aunque sea dos CUP x Dolar en las CADECAS y poner 1 x 1 el cambio de remesas con respecto al Dolar y el CUC. En mi criterio aumentaria la cantidad de remesas ya que bajaria el por ciento que cobran las agencias o quien sea por enviarlas,de manera que estimularia a mandar mas cantidad. Y por otra parte ya ha pasado demciado tiempo el actual cambio en las CADECAS. Eso,en mi opinion estimularia un tincito la economia y la mente del pueblo.

  • El Trueno dijo:

    Realmente me atrevo a decir que la dualidad de moneda existirá pero una pregunta que todos los cubanos nos hacemos:
    1- Los salarios de los trabajadores los subirán??
    2- Existirá un precio módico de los equipo y productos donde los que nada más vivimos del Salario podamos adquirirlos??
    Necesitamos trabajar en base a esto pues muchos cubanos no tenemos acceso a varias cosas y ganando 300 o 400 pesos lo dudo.

  • luis dijo:

    LOS CUBANOS QUE YA NO HAYAMOS COMO "SOBREVIVIR" SEGUIMOS CON LA INCERTIDUMBRE. QUE SERÁ DE NUESTRAS VIDAS. UNAS IDEAS PARA RESOLVER UN PROBLEMA CREAN OTRO Y SEGUIMOS EN UN CIRCULO.NECESITAMOS SOLUCIONES URGENTES

  • ELLOQUILLO dijo:

    HOLA MODESTA OPINION DE UN INCULTO, PUES LO IDEAL SERIA QUE DEJARAN UNA SOLA MONEDA EL CUC, PORQUE PUES ASI TODOS LOS SERVCIOS COMO LUZ, AGUA,M GAS, TELEFONO, LO PAGARIAMOS AL MISMO IMPORTE PERO EN CUC, AL IGUAL QUE LOS DE LA BODEGA Y LOS PRECIOS DE LAS TRD SE MANTENDRIAN IGUAL PORQUE ¿ PUES PORQUE ESTOS NO ESTAN SUBSIDIADOS TODAS SABEMOS QUE LLEGAN CON UN 340 % DE RECARGO Y POR CIERTO LO QUE AHORA ES EN MN DEJARIA DE ESTAR SUBSIDIADO ES LO QUE SIMPRE NOS HAN DICHO QUE LA BODEGA ES SUBSIDIADA , QUE LA LUZ, EL AGUA, EL GAS, PUES SERIA LA MISMO IMPORTE PERO EN CUC. Y QUE QUinE QUIERa COMPRARSE ALGO QUE NO LE ALCANCE CON EL SALARIO QUE AHORRE COMO EN TODAS PARTES, QUE NADIE SE COMPRA NADA AL CONTADO , ES A CREDITO Y POR PLAZOS O AHORRANDO. EN FIN EL SALARIO SERIA EL MISMO EJEMPLO YO GANO 345.00 CUP, PUES SERIA 345.00 CUC Y DE AHI PAGARIA LOS SERVICIOS, LA BODEGA Y COMPRARIA LO QUE PUEDA EN LAS TRD QUE REPITO AL MISMO PRECIO PUES LAS TRD SIEMPRE TUVIERON PRECIOS SIN SUBSIDIOS. ES TAN DIFICIL PENSAR ASI.

  • DRLice@ dijo:

    Imaginense este marcador:

    CUC 1 X 1 CUP

    Hojalá je je je

  • Alex dijo:

    Ahora el salario no vale nada, ud cobra hoy para los gastos de una semana a pesar de haber trabajado todo un mes. Los precios por las nubes y el arisco CUC difícil de amaestrar. Por muchos cálculos que uno haga al final el déficit prevalece. Si compro esto que tanto lo necesito entonces no puedo comprar aquello que también lo necesito mucho (comida, zapatos para los niños, dinero para transportarse y miles de cosas necesarias que son lujos ni nada parecido). Después de tanta muela económica no me queda claro que el peso unificado, para el año equis que llegue, resolverá mi problema, que es el mismo de millones de cubanos: valdrá alguna vez mi salario?

  • abel dijo:

    Alla el tonto que haya guardado dinero en cualquiera de las dos monedas.

  • yml dijo:

    Aclaración:
    Cuando me refiero a subir los salarios, no me refiero a que me sobre dinero para guardar o vaciar una tienda. Solo estoy hablando de subir el salario poco a poco, pero que se note, para cubrir necesidades básicas. Sé que para eso tiene que haber una mayor producción, pero la producción aumenta cuando aumenta el consumo, por lo tanto puede ser un estimulante para el aumento de la producción.

  • Jenrry dijo:

    Solamente coincido en una sola cosa y es en cuanto al circulo vicioso que hay entre salario y productividad, pero nadie dice somo se va a resolver este dilema, para mí se resuelve con inversión. Sigo pensando que la dualidad monetaria si se pudo evitar¿ Por qué esto no se hizo antes? Si analizamos la economía a finales de los 90 y principio del 00 la economía tuvo mejor comportamiento y a nivel internacional no había crisis, pero no se hizo porque a los que les corresponde tomar estas decisiones no saben lo que es vivir el día a día con cuatro quilos que no alcanzan para nada, ni tener que aguantar tantas estupideces todo un mes, para que cuando llegue el día del cobro sea el dia mas infeliz, porque todo tu esfuerzo se ve reducido a una miseria. Yo espero que en el congreso de los trabajadores el tema salario-productividad-precio tenga una propuesta real y ojala que el congreso no sea solo para debatir si nos reunimos o no o si el acta se confecciono bien, como ocurre en casi todos los congresos.La realidad es que estamos embarcados con o sin dualidad monetaria

  • guach dijo:

    hola si todos estos cambios que están ocurrido en cuba en estos momentos hubieran ocurrido en la década de los 90 cuando perdimos relaciones con los principales socios comerciales los antiguos países socialistas de Europa del este pienso que nuestra economía ya tuviera una base solida

  • rafa dijo:

    Me alegra que se comience a debatir el tema tan esquivo de la unificación monetaria, resulta complejo planificar la economía familiar trabajando en base a una moneda con la cual solo resuelves el 20% de las necesidades luego te ves en la obligación de caer en una cadena de cambios e inconvenientes que realmente afectan el tiempo y las economías personales, realmente, es decir, me daría lo mismo ganar 500 cup de salario o 20 cuc el asunto es que lo que ganemos adquiera un valor holístico y se pueda planificar de acuerdo al mismo, se pueda comprar o vender en todos los lugares, así como acceder a los servicios con cualquiera de las dos monedas respetando la diferencia del valor entre una u otra pero como va la cosa actualmente se pierde mucho dinero cambiando de una a otra y sobre todo cuando no tienes la CADECA cerca y te ves obligado a comprar con cuc muy por debajo de su valor y viceversa.
    Después queda la relación de cambio para las personas de 25 a 1 y para las empresas y el estado de 1 a 1 que me parece cosa de ficción en fin creo que lo importante es llegar a saber en la Cuba de hoy cual es el valor real de nuestro trabajo que por desgracia se diluye entre cambios y recambios estatales de moneda y la eficiente labor especulativa de los representantes de los servicios siempre dispuestos a ayudar cogiendo el CUC a 23 o a menos.

  • Pi dijo:

    Este tema y otros parecidos que nos afectan directamente son lo que se tienen que llevar a la Mesa Redonda diariamente , concentremonos en nuestra economia y en nuestro pais

  • Jenrry dijo:

    Solamente coincido en una sola cosa y es en cuanto al circulo vicioso que hay entre salario y productividad, pero nadie dice somo se va a resolver este dilema, para mí se resuelve con inversión. Sigo pensando que la dualidad monetaria si se pudo evitar¿ Por qué esto no se hizo antes? Si analizamos la economía a finales de los 90 y principio del 00 la economía tuvo mejor comportamiento y a nivel internacional no había crisis, pero no se hizo porque a los que les corresponde tomar estas decisiones no saben lo que es vivir el día a día con cuatro quilos que no alcanzan para nada, ni tener que aguantar tantas estupideces todo un mes, para que cuando llegue el día del cobro sea el dia mas infeliz, porque todo tu esfuerzo se ve reducido a una miseria. Yo espero que en el congreso de los trabajadores el tema salario-productividad-precio tenga una propuesta real y ojala que el congreso no sea solo para debatir si nos reunimos o no o si el acta se confecciono bien, como ocurre en casi todos los congresos.La realidad es que estamos embarcados con o sin dualidad monetaria.

  • Narciso Duarte Rodriguez dijo:

    Muy buena, una magistral entrevista y estoy de acuerdo con la profesora pues aunque no soy economista cada ciudadano cubano a pasado por esas etapas de la economía del país, por lo que poner este tema en la mesa seria bueno que muchos economistas dieran su criterio al respecto y así ayudar a tan polémico tema para el pueblo cubano, desde que se debatió este tema en todos los niveles de la sociedad o sea Gobierno, Asamblea Nacional, Congreso de Economistas y por ultimo por todo el pueblo trabajador y cubanos en general en las reuniones de análisis para la aprobación de los proyectos de los Lineamientos Económicos a presentarse a su aprobación en el Congreso del Partido, siempre se ha señalado como premisa fundamental para resolver el problema de la dualidad de las monedas cubanas y el incremento salarial, era necesario todo este proceso de cambio en el sistema económico que nos ha explicado la profesora en el ámbito empresarial y muy fundamental el aumento de la productividad y la eficiencia de las empresas estatales y todos los entes involucrados en el reordenamiento de la economía que se lleva a cabo en nuestro país con éxito, pero profesora me pregunto será necesario esperar a que toda la economía involucrada en el país sea eficiente, cuantas hoy en nuestro país son eficientes y con ganancias y sin embargo los salarios no se corresponden, o sea soy de los que considero que hasta que el país no le de el valor social si se puede llamar al salario hoy, o el valor real al trabajo teniendo en cuenta que un trabajador ingresa al estado 20000 mil CUC, 10000 CUC en los casos de los que trabajan en turismo u otras ramas de divisa y su salario es de 385.00 CUP no llega ni a 20 CUC, si a eso le añade que con ese salario este mes no puede comprarse un par de zapatos o un pantalón , pongo este ejemplo de los que reciben estímulos, o el aseo o el almuerzo en CUC, ahora me pregunto como yo voy a buscar en otras empresas mas productividad y disciplina cuando mi trabajo no se tiene en cuenta y cumpliendo mi empresa los indicadores de eficiencia, con los 300 o 400 pesos que gano paso trabajo para lograr satisfacer las necesidades de mi familia. Estos son ejemplo pues considero que cuando se le de el valor real al salario estoy seguro que aumentara productividad en cualquier empresa, como la disciplina será mayor y muy importante la responsabilidad y exigencia del jefe crece. Siempre a sido si en los años de experiencia que tengo, hoy busque un auxiliar de la construcción, ayudante etc. nadie quiere por 285 pesos independiente del sistema de pago o las horas, en la calle se gana mas, sucede lo mismo en la agricultura y los sistemas de pago te puedes ganar 800 o 1000 pesos 20 o 40 CUC hay que estar en el surco para saber lo que es estar todo el mes desde las madrugadas, tardes con el sol rechinando y salir casi de noche y lo que te pagan no puedes satisfacer tus necesidades. La Revolución es verdad nunca a aplicado como dice la profesora las medidas de choques que aplican los países capitalistas o con políticas neoliberales, lo vemos a diario en Grecia, España y Portugal por citar los más candentes.
    Pero sabemos que también mientras mas ganan suben los impuestos sobre la fuerza, la seguridad social entre otros.
    Me he extendido y la verdad que ha sido atropellado hacer este criterio por el tiempo, pero considero que la profesora lo tenga en cuenta y se valoren realmente por los especialista lo que esta pasando con este aspecto y su repercusión en la población.
    Mi pregunta sigue en pie, si yo cumplo mis planes productivos y mi empresa tiene ganancia porque mi dinero no tiene valor, si yo trabajo de lunes a sábado soy disciplinado y no tengo ausencia, por que mi trabajo no tiene valor. Considero que ese es el problema medular de ahora, no se le esta dando el valor real al trabajó realizado con el salario que se paga. Entiéndase que todas las medidas para las empresas, cooperativas agropecuarias, no agropecuarias, cuentapropistas etc. dentro del reordenamiento los precios para las ventas a la población son de oferta y demanda aspecto que va agravando cada día mas el hecho de que no se corresponda el salario con la realidad y las medidas tomadas que solo benefician a esos grupos de trabajadores.
    Para que una economía tenga eficiencia y crecimiento en la producción los indicadores de trabajo y salarios juegan un papel medular, por lo tanto el llamado del Gobierno y el Partido para hacer efectivo el cumplimiento de este lineamiento sabemos que no se puede correr, pero no se puede llevar solo el reordenamiento solo a estos grupos empresariales y cooperativos estatales o no, para el mejoramiento de la eficiencia económica para que entonces el país pueda realizar una reforma salarial y la culminación del proceso a una sola moneda. Insisto solo se ganara eficiencia y productividad al trabajo cuando mi salario que gane tenga el valor real que me permita satisfacer mis necesidades.

  • Amoxi 500 dijo:

    Me gustaría que trataran este tema en el espacio de la mesa redonda para poder entender muchas dudas que tengo, para ello claro con especialistas en el tema.

    La dualidad monetaria sin dudas está afectando la población y trabajadores, no es fácil cobrar un salario en una moneda y tener que cambiar para otra para comprar por lo menos un 90 % de lo que necesitas para vivir, la mayoría de lo que necesitas es en divisa y bueno no hablar de lo que representa el salario contra los precios de CUC.

    La realidad es que si comes, no vistes, no paseas... Soy de un sector privilegiado y aun así no es fácil.

    Saludos pues

  • El Abogado dijo:

    Bueno, espero que esto empiese el año que viene y que le aumente el pago por resultado a las empresas exportadoras que son rentables, para ver si por fin puedo disfrutar con mi salario y pagos adicionales de un viaje a Varadero y alguna que otro lujo que son normales, sin ser ambicioso, pues ahorita se me va la juventud y no se lo que es un hotel todo incluido.
    Ojalá y el año que viene aprueben las normativas que dispongan el cambio de que por un USD que exporte son 10 CUP.

  • vargas dijo:

    Después de la crisis de octubre, creo que éste es el problema más grande que tiene nuestro país, incide en la desmotivación de los trabajadores, en la emigración de los profesionales hacia otros tipos de gestión, emigración hacia el exterior, etc, etc, por lo tanto, mi humilde parecer es que se vaya dismuniyendo paulatinamente el valor del CUC respecto al CUP. ¿O es que durante los últimos 5 años en que no a variado el precio del CUC en Cadeca no ha aumentado la productividad de las empresas y el PIB?. Hay empresas eficientísimas, con productividad de más de 8000 Unidades Monetarias por trabajadores, con costos por pesos de menos de 30 centavos y los salarios son más bajos que otras empresas, incluso ineficientes. Esto también debe cambiarse, motivar a los que más aportan, ese tiene que ser el principio. De esta forma también iremos hacia el camino de la unificación monetaria.

    • yano dijo:

      vargas la crisis de octubre fue del 22 de octubre a 28 de octubre de 1962 y no tubo que ver nada con la dualidad de la moneda por favor estudia historia que la dualidad de moneda surge con la caidad del campo socialista en los años 1990 el llamado periodo especial para los cubanos.

  • CubanoEnBicicleta dijo:

    Me parece muy objetiva la entrevista, accesible para los que no conocen la materia, gracias Cubadebate.

  • guillermo perry mojica dijo:

    Hubo necesidad pero a la verdad es que creo una bipolaridad economica en la Población que demorará en recuperarce y salir del bache monetario los ciudadanos que no han tenido la posibilidad de manejar los CUC,, pienso tambien que si cambia la dualidad monetaria hacia una sola pero los precios siguen tan escalofriantes como están para los salarios y las pensiones tan bajos no hemos hecho nada y seguiremos casi igual que si dejaran las dos monedas.

  • Gerardo dijo:

    Me uno a las felicitaciones por la publicación de esta interesante e instructiva entrevista en Cubadebate, tomada de Bohemia.Es cierto que la dualidad monetaria en nuestro país, es un fenómeno que se ha demorado más de la cuenta, amen de la necesidad que lo originó.

    Lo importante ahora, es la decisión de enfrentar y resolver este problema, en aras de beneficiar la estabilidad, el control y el mejor funcionamiento de la economía nacional e irle restituyendo al peso cubano, su valor paulatinamente.

    La medida debe conducir posteriormente a bajar la tasa de cambio actual, claro sobre la base del incremento de la producción y la productividad del trabajo.

    Lo mejor es que ya empieza a ocupar su lugar la economía, pues es el único camino para incrementar los salarios, tan deprimidos actualmente, para el trabajador promedio.

    Esta medida posibilitará, además, darle un espaldarazo a los vendedores callejeros de CUC, algo que ya se necesita.

    • Fongo dijo:

      Por tu forma de hablar te imagino contando los CUC y escribiendo, con el refri lleno... tu carrito...

      • Gerardo dijo:

        Tu imaginación es fértil, lástima que tu sentido de sensatez no tanto. Tengo los mismos problemas que cualquier trabajador cubano, pero mantengo claro, mis principios y valores. La necesidad no me ciega, y sí, considero que el problema de la dualidad monetaria, no es tan sencillo de resolver.

  • Qbano.cu dijo:

    en mi opinion creo que seguimos dond mismo justificando creo que es el momento de eliminar esta dualidad absurda... creo que si bien es verdad que no podemos aumentar el salario quizas podamos crear algun modo de entregar beneficios como en otras econmias los invito a http://lajugada.cubava.cu/

    • Ap dijo:

      Nada justifica la dualidad de moneda en Cuba, máxime si no tiene buena aceptación por los cubanos y eso se conoce muy bien

  • Eme dijo:

    Divina entrevista, pero los que seguimos haciendonos la cabeza agua cada mes somos lo trabajadores, los que cobramos cualquier salario y nunca nos da para terminar el mes, no importa que seas Universitario, máster, invetigador y que de paso lleves 27 años en el mismo sector donde ni antiguedad te pagan, los precios siguen subiendo como y cuando le dan la gana, asi nunca el salario alcanzará ni aunque suban los salarios al 100%

  • M dijo:

    Coincido con el criterio de Fernando que es economista, yo no, disculpenme pero creo que es una barbaridad lo que se dijo de "Pero, pongamos un ejemplo, ¿qué pasaría si se fijara mañana en dos o tres CUP por CUC? Como estaría muy barato el cambio, empezaríamos a demandar mayor cantidad de CUC en Cadeca, pero esta no tendría los CUC necesarios para satisfacer esa mayor demanda" porque creo que si eso sucediera no quedaría otro remedio que esperar la recirculación de los CUC, como se espera que vuelvan a sacar las mercancías que se se agotan en los lugares que se expenden. Al menos en el caso de la comida (todo lo que se come y toma sin incluir las bebidas alcoholicas), de la tanta y diversa que hay en las shoping, no llegará hasta el límite de su período de vencimiento y también las ropas y los zapatos no llegarán a deteriorarse también por el mismo concepto, porque no es que la gente no quiera comprarlos cuando corresponde, sino que no todos tenemos el dinero para hacerlo en las cantidades que los necesitamos.

  • Rosaura dijo:

    Interesante entrevista. Con ejemplos de la necesidad de eliminar la dualidad monetaria.
    Pero la profesora se refiere muchas veces a la dolarización parcial de la economía que ha pasado en otros páíses pero no analiza que hace 10 años se introdujo en la economía el CUC que no tiene valor de cambio. Entonces a nivel macroeconómico tenemos 3 monedas, no 2.

  • Andres dijo:

    Considero que en 20 años de doble moneda esta es la primera vez que se publica un artículo que trate sobre el tema con tanta profesionalidad y objetividad. A los que dicen haberse quedado sin entender les recomiendo que lo lean nuevamente, pues no sé como es posible que incluso, con los ejemplos prácticos que muestra, no hayan podido entender.

  • Ce moi dijo:

    Mientras el Estado NO REGULE LOS PRECIOS y ponga un TOPE, (no para que siempre esté en el tope, se está dando el caso que los precios de los productos agrícolas, por ejemplo, siempre tienen el precio a tope, esté en tiempo de cosecha o no), aunque suban el salario los % que quieran, siempre va a ir a para al mismo fin, ¿SUBEN LOS SALARIOS? SUBIMOS LOS PRECIOS!!!! Y las consecuencias, como siempre, las paga el Pueblo.
    Es cierto que hay que tener Producción pero, también hay que tener PLANIFICACION, para que de esta manera la produccion sea aprovechada al 100% y de esta manera el País se pueda ir desarrollando.

  • alejandro dijo:

    Muy interesante la entrevista y las explicaciones de la compañera, lastima que esta entrevista no la pongan en todos los medios de prensa del país, pues muy pocos tienen acceso a cubadebate y a la red de internet o intranet, pienso que quedan aclarados todos las dudas no solo en cuanto a la dualidad monetaria, sino a muchas otras cuestiones políticas y económicas, medidas que fueron tomadas y el porque de ellas, si todos en el país tuvieran la oportunidad de leer esta entrevista se evitaría todo tipo de especulación y dudas de casi el total de la población, además la explicación fue realizada en un lenguaje de fácil entendimiento para cualquiera que no domine el asunto.
    Muchas gracias a la doctora y al periodista que le realizo la entrevista, asi como a los que la publicaron en CUBADEBATE, realmente una gran aclaración de dudas

  • felito dijo:

    Cuando CUBADEBATE publicó el 20 de Octubre la noticia del comienzo del proceso de unificacion monetaria (http://www.cubadebate.cu/noticias/2013/10/22/comienza-en-cuba-proceso-de-unificacion-monetaria-para-las-personas-juridicas/)escribí un comentario diciendo que soy un ignorante en el tema, pero hoy me siento satisfecho porque la doctora en Ciencias Económicas Vilma Hidalgo de los Santos ha dicho, más ampliamente, lo mismo que yo en aquel comentario.
    Y para los que no saben cuánto durará el proceso, aquí va la respuesta: Hasta que seamos capaces de producir nuestros propios bienes de consumo: pan, arroz, carne, conservas, cemento, acero, ropa, zapatos, energía, petroleo … , en cantidades que satisfagan nuestras necesidades.
    Saque usted sus propias conclusiones, como dice Taladrid y ahora la doctora Vilma Hidalgo de los Santos.

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