Imagen de la explosión de la plataforma petrolera que causó un derrame en el Golfo de México.
La petrolera británica British Petroleum (BP) retrasó de manera innecesaria el cierre de su pozo Macondo y empeoró el derrame de carburante que ocurrió en el Golfo de México en 2010.
No obstante, durante la segunda etapa de un juicio en Nueva Orleans, Estados Unidos, la empresa europea negó rotundamente esta aseveración, dijeron abogados demandantes.
BP enfrenta una demanda por miles de millones de dólares en potenciales multas, en un litigio que busca demostrar falta de fundamento en el tamaño reconocido por la firma de crudo del Reino Unido.
Esos estimados provocaron retrasos al complicar los esfuerzos para cerrar el pozo.
En el escenario más costoso, las multas bajo la Ley de Aguas Limpias podrían llegar a cerca de 18 mil millones de dólares, además de los 42 mil millones de dólares que BP debe aportar para la limpieza, compensación y daños.
Se necesitaron 87 días para controlar el pozo, mientras se intentaban diferentes métodos para cerrarlo, recordaron durante el juicio.
Para el derrame de abril de 2010, BP propuso la variante de frenar la filtración con un método llamado Top kill, que bombeó lodo pesado de perforación en el pozo, pero la medida careció de eficacia.
BP insiste en que su respuesta fue consistente, pero los demandantes consideran insuficiente tal versión. Una explosión inició el desastre en el que murieron 11 personas, además del daño ecológico.
(Con información de Europa Press)