A un mes de iniciado un paro nacional que aún continúa en pie, hoy se espera que el Gobierno colombiano y los campesinos reanuden las negociaciones en Popayán, Cauca, para buscar una salida a la crisis que vive el campo.
Tras la firma de un acuerdo el 8 de septiembre último para levantar las multitudinarias protestas y bloqueos, los ministerios del Interior, Agricultura, Comercio, y la vicepresidencia se reunirán con los voceros de la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo (MIA), según precisaron medios de difusión locales.
De acuerdo con Andrés Gil, uno de los representantes de la MIA, estarán en Popayán con la voluntad que siempre hemos tenido, la del diálogo, afirmó.
Después de largas horas de debates, tensiones, acuerdos y desacuerdos, los campesinos pusieron fin hace 11 días a los bloqueos que se mantenían en 15 departamentos. A cambio el Ejecutivo se comprometió con designar una comisión de alto nivel para debatir sobre los seis puntos presentados por los agricultores.
Los labriegos exigen al Estado acceso a la propiedad de la tierra, reconocimiento a la territorialidad campesina e inversión social en la población rural y urbana en educación, salud, vivienda, servicios públicos y vías, entre otras demandas.
"Vamos a la reunión con el convencimiento de que el diálogo es la ruta, con la demostración de nuestra capacidad de movilización, con múltiples denuncias del trato militar a la protesta y con propuestas construidas y probadas en procesos en los que llevamos mucho tiempo", declaró el líder agrario Luis Eduardo Betancourt, otro de los voceros de la MIA.
Las conversaciones serán difíciles, sobre todo porque ambas partes aún no logran entenderse. Por un lado el Gobierno de Juan Manuel Santos promueve un Pacto Agrario Nacional, cuya instalación se realizó el viernes último en Bogotá con la ausencia de muchos gremios agrícolas en paro.
El Pacto, según el mandatario, incluye entre otras cosas el fortalecimiento de la estructura del ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con la creación de un viceministerio específico para el desarrollo rural.
Los campesinos, que realizaron ese mismo día de forma paralela una Cumbre Nacional, han declarado que los decretos rubricados por el Gobierno "son más de lo mismo e insuficientes".
El pacto de Santos, señalaron, es una componenda de los gremios y élites terratenientes como lo fue el llamado pacto de Chicoral, con el que se sepultó la posibilidad de una reforma agraria en el país.
Los agricultores insisten en avanzar "hacia una política de reforma agraria integral que reconozca los territorios colectivos indígenas y afro, que dote de la tierra y territorialidad necesaria al campesinado, y que desmonte los grandes latifundios que han concentrado la mayor parte de la tierra cultivable".
El paro nacional iniciado el pasado 19 de agosto dejó un saldo de 12 muertos, cuatro desaparecidos, 660 casos de violaciones a los derechos humanos, 262 detenciones arbitrarias, 485 heridos, 21 de ellos por arma de fuego y 52 casos de hostigamientos y amenazas, según cifras de la MIA.
(Con información de Prensa Latina)