El presidente estadounidense, Barack Obama, llegó solo este jueves a la cena oficial del G20, poco después de su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, y muy atrasados con respecto al resto de los jefes de Estado y de Gobierno.
Obama caminaba solo hacia las 17h50 GMT, cerca de media hora después del resto de los invitados, por la avenida que lleva al palacio de Peterhof.
Poco antes que él, lo hizo Rousseff, también atrasada con respecto al resto.
Las relaciones de Brasil y Estados Unidos se han visto afectadas por la recientes revelaciones de la prensa de que la presidenta brasileña ha sido objeto de espionaje.
Brasil ha pedido a Washington una explicación formal por escrito de estas denuncias.
El portavoz de la delegación brasileña en el G20 no pudo confirmar a la AFP si este retraso se debió a una reunión bilateral entre los dos mandatarios.
La presidenta brasileña aplazó el viaje que iba a realizar a partir del sábado una comitiva a Estados Unidos para preparar la visita de Estado de la presidenta previsto para el 23 de octubre a Washington, confirmó a la AFP un portavoz de la cancillería.
Hacia las 17h20 GMT, la mayoría de los invitados a la cena, dirigidos por el presidente ruso Vladimir Putin, habían llegado al imponente edificio, fastuosamente iluminado para la ocasión, atravesando a pie un parque.
En las imágenes de televisión se pudo ver por ejemplo a la presidenta argentina, Cristina Kirchner hablando con el anfitrión, o al mandatario francés, François Hollande, departiendo con el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana Angela Merkel.
La crisis de Siria, que ha suscitado las divisiones de Estados Unidos y Rusia, ha irrumpido en este G20, dejando en segundo plano la agenda oficial de este encuentro de los principales países desarrollados y los emergentes.
Putin anunció que el tema sería abordado durante la cena.
(Tomado de AFP)