Con achaques de salud y más lento en su movilidad que cuando asumió la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge se despide en Buenos Aires de la organización que dirigió durante 12 años.
El cirujano ortopédico belga, quien compitió en tres Juegos Olímpicos en vela, dejará la institución el próximo martes en una mejor forma en la que la encontró, pero que encara serios retos en el futuro.
"Yo cumplí con mi deber. Fue algo apasionante. Fue un privilegio", dijo en su última conferencia de prensa oficial como titular del COI en Buenos Aires, en vísperas del inicio de la Sesión 125 de la organización.
Un reciente implante de cadera lo ha hecho hoy más lento a sus 71 años, pero conserva la cordialidad habitual y no deja de cumplir su intenso programa como ejecutivo de una poderosa institución, a veces difícil de dirigir.
Fue elegido al cargo en Moscú en 2001, a raíz del escándalo de corrupción por los Juegos Olímpicos de invierno en Salt Lake City, Estados Unidos.
Diez miembros del COI se vieron obligados a renunciar o fueron expulsados por aceptar regalos, pagos y viajes gratis para que apoyaran la candidatura de esa ciudad como sede de la cita invernal de 2002.
Apodado El Limpio, Rogge impuso control férreo en el trabajo del COI, el cual dirigió durante tres olimpiadas, y se ganó la reputación de traer calma y estabilidad al a veces turbulento mundo de la política olímpica.
Adoptó una línea dura contra el dopaje y las violaciones éticas, creó los Juegos Olímpicos Juveniles y supervisó el crecimiento de las finanzas del COI en tiempos de crisis económica global.
Bajo su dirección llevó los Juegos Olímpicos más allá de las comunes fronteras europeas, como por ejemplo Beijing-2008, y apoyó la elección de Río de Janeiro para la cita de 2016, la primera en Suramérica.
También respaldó la selección de Buenos Aires como la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018.
Deja al COI en buena forma, pero con retos como las preocupaciones sobre seguridad, el creciente aumento de los costos, la controversia en torno a una ley rusa que prohíbe la propaganda homosexual que deberá ser respetada en los Juegos de invierno de Sochi-2014.
También existe la inquietud sobre la lentitud en la edificación de las obras para la cita estival de Río-2016.
Sobre este tema, manifestó anoche que "se nota una excelente preparación, aunque la construcción debería ir en aumento (...) no hay que olvidarse de que el tiempo transcurre rápido".
El martes pronunciará su último discurso, el de despedida luego del anuncio del nuevo presidente, aunque dijo que se mantendrá vinculado al COI como miembro honorario.
Su sucesor saldrá de un sexteto de candidatos: el alemán Thomas Bach, la leyenda ucraniana Serguey Bubka, el banquero puertorriqueño Richard Carrión, el diplomático singapurense Ng Ser Miang, el arquitecto taiwanés Ching-Kuo Wu y el profesor suizo Denis Oswald.
(Con información de Prensa Latina)
TODOS LOS PRESIDENTES DEL COI
Dimitros Vikelas, Grecia, 1894-1896
Barón de Coubertin, Francia, 1896-1925
Conde de Baillet-Latour, Bélgica, 1925-1942
Johannes Sigfrid Edstrom, Suecia, 1946-1952
Avery Brundage, EEUU, 1952-1972
Lord Killanin, Irlanda, 1972-1980
Juan Antonio Samaranch, España, 1980-2001
Jacques Rogge, Bélgica, 2001-2013