John Kerry
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, insistió hoy en lanzar una agresión limitada contra Siria alegando la supuesta utilización de armas químicas por parte del gobierno de Damasco.
Kerry instó a los legisladores a apoyar el plan del presidente Barack Obama de lanzar un golpe limitado y estrecho contra objetivos sirios, pese a que la Casa Blanca no tiene pruebas creíbles que involucren al gobierno del presidente Bashar al-Assad en el uso de artefactos químicos.
Las declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense forman parte de la ofensiva gubernamental con el Congreso para impulsar la aprobación de la resolución que daría crédito legal a la agresión contra esa nación levantina.
Altos funcionarios del gobierno sostienen que el fracaso de Estados Unidos para responder a la supuesta utilización de esas armas por parte del gobierno de Al-Assad solo conduciría a más violencia e inestabilidad en la región.
Mientras, la líder de la minoría Nancy Pelosi (demócrata por California) apoyó la posición de la Casa Blanca.
Pelosi y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (republicano por Ohio) pudieran reunirse mañana con Obama en la Casa Blanca para analizar como influir en la posición de los miembros de ese foro.
Durante su conferencia telefónica con cerca de 130 representantes demócratas a la Cámara, Kerry se hizo acompañar por el secretario de Defensa, Charles Hagel, Asesor de Seguridad Nacional, Susan Rice, y el
Director de Inteligencia Nacional, James Clapper.
Algunos de los congresistas como Richard Nolan (D-Minnesota) cuestionaron las presuntas evidencias de la administración Obama sobre el uso de armas químicas por fuerzas de Al-Assad contra los civiles sirios.
Funcionarios de inteligencia de Estados Unidos y los grupos rebeldes sirios alegan que más de mil sirios murieron en ese ataque, incluidos cientos de niños, pese a que los inspectores de la ONU aún no dieron un fallo
condenatorio.
La Casa Blanca enfrenta la negativa de algunos parlamentarios para aprobar un ataque, aunque algunos como el republicano John McCain favorecen una acción a distancia sin involucrar tropas en el terreno.
Según Kerry, varios países árabes, entre ellos Arabia Saudita, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, apoyarían la acción militar estadounidense, junto con Francia y Turquía, lo que confirma que Washington trabaja para crear una coalición internacional para atacar fuera del marco de la ONU.
De acuerdo con fuentes del Congreso, la mayoría de los legisladores están buscando más información antes de decidir si respaldan o no la intervención en la crisis.
(Con información de Prensa Latina)