La mayoría de los brasileños quiere una reforma política
El 87 por ciento de los ciudadanos de Brasil desea que se discuta y apruebe una reforma política, que fue uno de los muchos reclamos de las masivas manifestaciones que sacudieron al país en junio pasado, según una encuesta.
La consulta fue realizada por el Instituto Ibope y dice que, de las personas que se manifestaron en favor de una reforma política, un 78 por ciento consideró que la financiación de las campañas electorales debe ser exclusivamente pública.
Hasta ahora, las campañas de los partidos políticos reciben apoyo público pero pueden ser financiadas también por empresas, lo que ha dado lugar en los últimos años a numerosos y graves escándalos de corrupción.
Según el sondeo, el 90 por ciento de las personas entrevistadas exigió sanciones más duras para los delitos con dinero público y los que ocurren con la financiación de las campañas.
Ibope indicó que el sondeo fue realizado entre los pasados 27 y 30 de julio, período en el que fue consultada la opinión de 1.500 electores de todas las regiones del país.
Para responder al clamor de las manifestaciones, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, propuso celebrar un plebiscito para consultar a la sociedad sobre los moldes de esa reforma política, la cual pretendía que estuviera en vigor para las elecciones de octubre de 2014.
Según las leyes brasileñas, una reforma de esa naturaleza debe ser aprobada un año antes de los comicios, por lo que el plazo para realizar el plebiscito y el posterior debate parlamentario vencería en octubre próximo.
Además, la Constitución reserva la potestad de convocar a un plebiscito al Congreso, que frente a la brevedad del plazo descartó la propuesta hecha por la jefa de Estado.
La Cámara de Diputados resolvió entonces avanzar en la discusión de un proyecto de reforma política que tramita desde hace años, el cual pudiera ser sometido a un referendo una vez que sea aprobado.
A fin de acelerar la discusión de esa reforma, el Congreso creó un grupo de trabajo que intentará consensuar una propuesta que, según los planes del presidente de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves, pudiera ser aprobada antes de fin de año.
(Con información de EFE)
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Pero 1500 electores en un país de casi 200 millones de habitantes no es una muestra representativa....
Todos los países del mundo necesitan, de una forma u otra, reformas políticas. El mundo está permanentemente en movimiento y la sociedad es la que hace el mundo para los humanos y de ella emanan las soluciones. Negarse a reformas políticas de forma permanente es como detener al mundo, lo que ocurre es que se hace mucha resistencia a patrones de siglos, de prácticas de leyes con más de doscientos años de creadas y términos de democracia como el de los griegos, que solo consideraban pueblo a la clase adinerada sin tener en cuenta que Grecia en los tiempos de Pericle era una sociedad esclavista.
Brasil tiene como todas las naciones americanas necesidad de cambios y tiene cómo hacerlo y la forma de hacerlo. Tiene las herramientas que le permiten evolucionar a favor de una democracia verdadera y cubrir las exigencias del momento, por cuanto tiene un gobierno que responde al pueblo y deben confiar en la presidenta para que vengan los cambios.
Nadie, salvo los elegidos, pueden adelantarse a su tiempo, hay que hacer siempre lo que en cada momento debe y tiene alcance de hacerse.
Es evidente que la sociedad brasileña en sus deferentes grupos sociales y en su pluralida estan a favor de una representacion y una gestion de sus representantes en la diferentes instituciones politicas del pais : Municipales,de los Estados,del Senado, del Parlamento, asi como del Gobierno Federal que respondan a los intereses y aspiraciones de sus ciudadanos con una justcia mas representativa que sea el ejercicio de una democracia verdaderamente representativa, para ello es necesario una vinculacion mas activa de los ciudadanos.
Es la importancia de un plebiscito propuesto por la presidenta de la Republica Dilma Rousseff este sera el primer paso.
Un saludo cordial.