Por Osmany Torres
La noticia sobre la remodelación del estadio Camilo Cienfuegos de Zulueta publicada hoy por la emisora provincial CMHW, de Villa Clara, no me sorprendió en lo absoluto. Hace algunos meses escuche los primeros rumores sobre el tema y la idea me pareció muy interesante. Se hablaba de dotar de condiciones estructurales a la mejor plaza futbolística del país con la intención de acoger en su seno partidos internacionales y entrenamientos de la selección nacional. El proyecto tenía el visto bueno de las autoridades políticas de la región y contaría con el apoyo del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y la Asociación de Futbol de Cuba (AFC). El fomento de la Cayería Norte de Villa Clara como destino turístico también era un valor añadido para acometer la obra.
Pasó el tiempo y paso, y poco se conocía del tema. La esperanza de tener una instalación de primer nivel en Cuba empezaba a disolverse, mas si el precedente de la primera cancha de fútbol sintético lo avalaba. Dicha obra debía inaugurarse en el centenario de la práctica del fútbol en la Mayor de las Antillas (diciembre de 2011) en las instalaciones de La Polar. Con bombos y platillos se anunció la presencia del presidente de la FIFA Joseph Blatter y todo un calendario de actividades previas para celebrar el hecho. Sin embargo, 2 años después las labores de construcción no acaban de iniciarse por trámites burocráticos y diferencias en las formas de pago. A lo mejor hasta la FIFA se aburre de esperar tanto y nos retira la donación, llegaron a comentarme algunos miembros de la llamada “familia del fútbol cubano”.
Por suerte con el proyecto de la catedral no ha pasado igual y el sueño de muchos seguidores del fútbol nacional comienza a materializarse. Según publica CMHW, el Camilo Cienfuegos “se somete a un proceso de ampliación y remodelación con vistas a mejorar sus instalaciones para efectuar topes internacionales y entrenamientos del equipo Cuba”.
La información señala que el INDER asignó 200 mil pesos en moneda nacional para la construcción de tres camerinos, uno independiente para los árbitros, y los restantes destinados a los futbolistas. Los locales de los jugadores tendrán capacidad para 24 y 36 personas respectivamente, contarán con servicios sanitarios y una adecuada privacidad.
La arquitecta Alicia Nodal, a cargo de todo el proceso constructivo, explicó que se creará un salón recibidor que será utilizado además para la salida de los futbolistas al terreno de juego mediante un túnel. Nodal comentó también sobre la construcción de una cocina-comedor, una cisterna y toda la instalación hidráulica desde un pozo hasta una batería de tanques para garantizar el abasto de agua en la instalación.
El proyecto de remodelación comprende un área de 589 metros cuadrados y la fecha de entrega esta prevista para el 21 de diciembre de este año, dijo a CMHW la arquitecta encargada de la obra. Por su parte, Jesús Bruzaín, inversionista del proyecto, puntualizó que la obra aumentará la oferta del paquete turístico en la Cayería Norte de la provincia por la cercanía del estadio con ese balneario.
Sin dudas, esta es una excelente noticia para el fútbol cubano necesitado de proyectos ilusionantes y canchas de primer nivel para elevar su nivel cualitativo y cuantitativo. Con las condiciones indispensables para acoger partidos internacionales no caben dudas de que el Camilo Cienfuegos se convertirá en el cuartel general de las selecciones nacionales, apremiadas del apoyo popular y de entrar en contacto con la afición. En Zulueta se respira fútbol, se vive fútbol, se habla fútbol, y se le rinde culto al fútbol. Esta obra puede cambiar la apatía de muchos cubanos con el fútbol que se hace en el patio. De momento es un paso positivo hacia la meta de fomentar el seguimiento de un fútbol poco mediatizado y carente de estrellas de la publicidad y el marketing. Sin embargo, es nuestro fútbol y para mejorarlo se debe trabajar bastante en todos los frentes, desde la transparencia de la AFC con sus proyectos de desarrollo, hasta la contribución de los medios de comunicación como mediador entre los protagonistas y la afición. Veremos que nos depara el dios crono en este nuevo trance.
