El brasileño Valter Pomar, secretario ejecutivo del Foro de Sao Paulo, confirmó hoy que los retos inminentes de la XIX Reunión serán profundizar en el proceso de cambios en cada país y acelerar la integración regional.
El cónclave que comienza mañana en esta ciudad de Brasil estará marcado esencialmente por una contraofensiva de los Estados Unidos y sus aliados europeos, un hecho que nos pone ante una nueva etapa de lucha, dijo el también doctor en Historia Económica.
Entre los temas más álgidos de la agenda del evento, cuyo final está previsto para el 4 de agosto, destaca la integración regional ante la crisis económica mundial a través de los avances y retrocesos de la izquierda en cada país.
Creado en 1990 por iniciativa del Partido de los Trabajadores de Brasil, y el Partido Comunista de Cuba, entre otras entidades políticas, el Foro reúne a más de un centenar de asociaciones de Europa, África y Asia.
Pomar refirió que esta será la primera reunión del Foro tras la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez y la elección de Nicolás Maduro, "dos hechos de singular importancia".
El alto dirigente destacó que la integración regional es un proceso en disputa contra el imperialismo que quiere una "integración" que responda a sus intereses y mencionó el intento de crear el Área de Libre Comercio para las Américas como ejemplo.
En segundo lugar, la carrera contra la gran burguesía que desea una relación centrada en los mercados y los beneficios a corto plazo, lo que conduce a vínculos con mayores disparidades a nivel regional y social, subrayó.
El veterano luchador social señaló como un tercer eslabón los contrastes entre los diferentes ritmos económicos en vías de desarrollo.
Es por lo tanto, un proceso en caliente y desde el punto de vista de la izquierda debe ser a la vez político, económico y cultural, enfatizó.
Son tareas en las que los gobiernos son esenciales, pero no suficientes.
Los partidos, movimientos políticos, así como sociales y culturales son fundamentales en este proceso, acotó.
Pomar señaló que el primer paso del ciclo progresista en la región se inició entre 1998 y 2002, con las elecciones presidenciales de brasileño Luis Inacio Lula Da Silva y el venezolano Hugo Chávez.
En este momento ese ciclo está de cara al estallido de la crisis internacional, la contraofensiva de la derecha y el agotamiento de la norma adoptada en todos los gobiernos progresistas y de izquierda. Ese modelo se ha agotado. Ahora urge construir otro. Si no tenemos éxito en esto, entonces
sí podemos hablar de ciclo de agotamiento, dijo.
El secretario general del Foro de Sao Paulo hizo hincapié en señalar la confianza de la derecha en sus propias fuerzas que son enormes.
"La derecha se apoya en sus aliados internacionales y aprovecha la debilidad de nuestros gobiernos. Ella interpreta su rol y nuestro reto consiste en reaccionar ante esto, corregir nuestros errores y ampliar la cooperación entre nosotros, finalizó.
(Con información de Prensa Latina)