Cubadebate

Los mejores cuatro elencos del torneo Clausura del 98 Campeonato Nacional de Fútbol de Primera División dirimirán desde este miércoles las semifinales de torneo doméstico más longevo del país. Camagüey, La Habana, Pinar del Río y Villa Clara se medirán en choques de ida y vuelta, donde los triunfadores pugnarán por el cetro, y los perdedores por el tercer escalón.

El pareo más reñido lo protagonizan camagüeyanos y villaclareños, primero y cuarto respectivamente en la tabla de clasificación. Será una reedición de la final del año pasado cuando los del Expreso del Centro se impusieron dos veces a los “Miuras”. La goleada de 3x0 en el Patricio Lumumba durante el partido de ida decantó la eliminatoria a favor de los naranjas que ante su afición en Zulueta festejaron su decimosegundo título con un éxito de 3x2.

Sin embargo, si se buscan los números de esta campaña, los dirigidos por Armando Cruz salen como favoritos para llegar a la final del 5y 8 de junio. Una defensa sólida, una media cancha trabajadora y un ataque eficiente, son las bazas del representativo agramontino que busca un banderín esquivo desde la década de los setenta. Y si de cábalas se trata la última vez que ambos planteles se midieron en esta instancia los agraciados fueron los actuales subcampeones nacionales. Era el primer año de Ariel Álvarez al frente del combinado del centro del país y los “Miura” frenaron al Expreso en su camino a la cima del podio para luego sucumbir ante Ciego de Ávila en la discusión de la corona.

Sin dudas, será un cruce muy igualado, pues ambos conjuntos se conocen en demasía por la cantidad de veces que se han enfrentado en los últimos años. Los detalles definirán al triunfador de esta final adelantada. Los villaclareños han presentado problemas con la definición de cara al arco a lo largo de la temporada, mientras los camagüeyanos se mostraron compactos en todas sus líneas. Yenier Márquez, Jorge Luis Clavelo, Roberto Linares y Ariel Martínez deberán tirar del carro por los naranjas. Presión similar recaerá en Armando Coroneaux, Héctor Portel, Ángel Horta y Liván Pérez por los agramontinos. Pronóstico reservado para una apretada eliminatoria que vera su primera parte en Zulueta y la decisiva en el Patricio Lumumba de la capital camagüeyana.

Mientras, la otra serie de semifinales enfrentará a dos recién llegados. Pinar del Río, la gran sensación de este campeonato, recibirá a La Habana en sus predios de la EIDE Osmani Arenado. Se comenta que las autoridades de la provincia trabajan arduamente para garantizar las condiciones mínimas requeridas para que los protagonistas puedan ofrecer un buen espectáculo. Sin embargo, las medidas del terreno de la EIDE pinareña no son las mejores para un partido de tal magnitud. Los 92 metros de largo por 68 de ancho están en los mínimos para un encuentro de primer nivel.

En el aspecto deportivo los habaneros parecen llegar con pequeña ventaja dadas sus actuaciones en las recientes salidas a la grama que le permitieron terminar de escoltas de los líderes camagüeyanos. La principal duda de Dariem Díaz estará en si utiliza o no a Marcel Hernández en este cruce o lo guarda a la espera de una posible final. El “héroe de Antigua” puede cambiar el ritmo de un pareo que se caracterizará por el juego físico y posicional. Los que si no se perderán la posibilidad de aspirar a una corona en el ocaso de su carrera son los hermanos Joel y Jaine Colomé, los defensores Yusvani Caballero y Yariel Chapotín o el cancerbero Osniel Pérez.

Por los pinareños el peso de las acciones recaerá en los veteranos atacantes José Ciprian y Yoerlandy Puentes, quienes a base de goles metieron al plantel de Pablo Elier Sánchez entre los 4 principales equipos del país. El quehacer de Michel Márquez como eje de la zaga vueltabajera también será fundamental para el desenlace de los choques. De víctimas a victimarios en cuestión de meses, ahora los verdes no tienen ningún tipo de presión y son más peligrosos que en el comienzo de la justa.

El escenario está listo y los protagonistas también así que ahora solo resta esperar el espectáculo. Veremos quienes son los agraciados tras el primer envite pero recuerden que esta historia tiene dos partes y no siempre el que da primero se lleva el gato al agua.