En 2012 se registraron 158 agresiones contra periodistas en Colombia, la cifra más alta de los últimos cuatro años, según datos difundidos por la Fundación para la Libertad de Prensa.
Hasta ahora, en lo que va de 2013, ocho reporteros fueron objeto de amenazas en el norteño departamento de Valledupar.
A ello se une el atentado el 1 de mayo al periodista de la revista Semana, Ricardo Calderón, quien investiga las irregularidades existentes en la cárcel de Tolemaida.
Se trata de un recinto penitenciario en las proximidades de esta capital, donde militares presos por delitos de lesa humanidad disfrutan de privilegios como cabañas especiales, en lugar de calabozos, entradas y salidas a voluntad y paseos de esparcimiento.
También se suma el asesinato del director de la emisora Planeta de Cali y un plan para asesinar al periodista Gonzalo Guillén y a los analistas e investigadores Ariel Ávila y León Valencia.
Este último manifestó, las semana pasada, que aun cuando las autoridades han reaccionado bien y se ha iniciado una investigación sobre los hechos, le preocupa el avance de las pesquisas y no descarta la posibilidad de irse por un tiempo del país para preservar su vida.
Ese tipo de planes, argumentó, siempre se cumplen.
La libertad de prensa está bajo permanente amenaza en Colombia y el periodismo que investiga, denuncia y defiende el interés público es un oficio riesgoso, opina la columnista del diario El espectador, Maria Elvira Samoer.
(Con información de Correo del Orinoco)