El Coloquio Internacional La Diversidad Cultural en el Caribe sesionará en la Casa de las Américas entre el 20 y el 24 de mayo. Como es habitual, la fecha del evento coincide con el Día mundial de la diversidad cultural para el diálogo y el desarrollo (21 de mayo), y este año, a propuesta del Ministerio de Cultura de Cuba, sus sesiones serán el eje de dicha conmemoración en la Isla.
Un libro inédito de Manuel Galich y una mirada a un libro nunca publicado por Enrique Serpa; la premier del último documental de la serie 1921: Voces para un silencio, de Gloria Rolando y talleres donde aprender a confeccionar muñecas típicas caribeñas y a llevar el pañuelo sobre la cabeza y el cuerpo, en las formas tradicionales y contemporáneas de la región serán algunas de las propuestas que encontraremos.
Así mismo se disfrutarán exposiciones donde convergen poesía e imagen fotográfica, pinturas, grabados, esculturas, documentos, grabaciones de voz, cosmovisiones artísticas de reconocidos creadores del Caribe. Carnavales y palenques. Literatura, lingüística, pensamiento y políticas culturales. Y a un año de su fallecimiento, Édouard Glissant como figura tutelar de todo el abanico de propuestas que vienen a celebrar, durante cinco días, la riqueza tout entière de la región en su Casa, esta de las Américas.
Entre el 20 y el 24 de mayo, la institución cultural desplegará toda su habitual vocación caribeña para acoger una nueva edición del Coloquio Internacional La Diversidad Cultural en el Caribe, cuya convocatoria ha tenido tanta y tan valiosa respuesta en los últimos meses.
A través de su Centro de Estudios del Caribe, la Casa recibirá en sus espacios a investigadores, escritores y artistas de distintos países de la región y también del resto del continente y Europa, y hará que se proyecten las sesiones hacia otros espacios de La Habana, como la Casa Víctor Hugo y la Biblioteca Nacional José Martí. Una semana de reflexión que será también fiesta. Como sugiere la imagen en su cartel, el evento intentará conectar las costas insulares y continentales desde distintos ángulos y trazar todos los imaginarios y sensibilidades que, como constelaciones, amparan este espacio en sus infinitas simetrías y variedades.
Los ejes principales del Coloquio quedaron definidos esta mañana en conferencia de prensa, en la Sala Manuel Galich de la Casa de las Américas.
De entre el amplísimo corpus académico y artístico de esta edición, la Dra. Yolanda Wood, directora del Centro de Estudios del Caribe de la Casa, y Camila Valdés, especialista de dicho programa, destacaron el Seminario La Caraïbe tout entière: toda una jornada (la primera del evento) para recordar al gran intelectual martiniqueño Édouard Glissant, en la que voces muy reconocidas en la región y fuera de ella tratarán aspectos esenciales de su vida, obra y pensamiento. Para los coordinadores, será un merecido tributo de la Casa de las Américas al amigo y destacado escritor, que tan singulares aportes ha realizado a la comprensión del Caribe desde una visión rizomática de su cultura, desde la poética de la relación y el discurso sobre lo diverso.
Glissant no será por esos días homenajeado, aclaró Valdés, sino asumido como figura tutelar durante todas las sesiones del Coloquio, desde ese pensamiento complejo que tanto ha contribuido a comprender al Caribe en sus múltiples relaciones. La presencia de su viuda, Sylvie Glissant, contribuirá a acercar mucho más a la personalidad del intelectual martiniqueño que tan próximo fue de la Casa de las Américas y de intelectuales cubanos, como Nancy Morejón.
El Seminario culminará con la exposición Región interior: la Otra-América de Glissant-Lam-Cárdenas-Matta en la Galería El Reino de este Mundo, de la Biblioteca Nacional José Martí. Esta curaduría colectiva se acerca a los lazos afectivos intensos que el martiniqueño sostuvo con otros tres artistas del continente, a la amistad cómplice y a la correspondencia discursiva que con ellos mantuvo: el chileno Roberto Matta, y los cubanos Wifredo Lam y Agustín Cárdenas.
También a Glissant se dedica una exposición del artista Victor Anicet, nacido igualmente en Martinica: dibujos de tinta sobre papel que, combinados con los textos poéticos del escritor, se mostrarán en la Casa Victor Hugo, en el Centro histórico de La Habana. También allí se presentará un libro que ha recogido, para este Coloquio, las imágenes y los textos que conforman la exposición.
Otros momentos importantes estarán dedicados a los estudios sobre arte, lengua y literatura: Islas, costas y tierra firme: cercanías y distancias; El cuerpo, la máscara y el carnaval: ser, parecer, desaparecer y Cuestiones lingüísticas del Caribe contemporáneo son ejes que atravesarán ponencias, exposiciones, muestras audiovisuales, talleres y performances. Así, habría que destacar la muestra Rostros del carnaval, de los fotógrafos Mario Picayo (Cuba) y Mariano Hernández (República Dominicana).
En la agenda de esos cinco días destaca, además, la presentación de un libro inédito: Tierras y aguas del Caribe (Fondo Editorial Casa de las Américas, 2013), editado especialmente para rendir tributo en este Coloquio a Manuel Galich, en el centenario de su nacimiento. Sergio Guerra Vilaboy, uno de los más prestigiosos historiadores de nuestro tiempo, será el encargado de compartir su lectura con el público.
Y si de inéditos se trata, en uno de los paneles se hablará sobre La mirada nómada, de Enrique Serpa. El escritor cubano será una importante presencia en esta edición del Coloquio, pues como parte del taller Muñecas de trapo: Abrazando a la memoria, se expondrán las muñecas que Serpa obsequió a su hija como recuerdos de sus viajes por territorios caribeños, y que ella ha donado a la colección Arte de Nuestra América Haydee Santamaría, de la Casa de las Américas.
Otros momentos de este Coloquio Internacional La Diversidad Cultural en el Caribe tendrán como centro a Haiti: a sus artes contemporáneas, a su lugar en el tiempo de la historia y a la mirada desde la literatura cubana. Destaca también la presencia de los palenqueros de San Basilio, comunidad fundada por Benkos Biohó y un grupo de esclavos fugitivos en la época colonial, declarada Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
La clausura será en la céntrica calle G y al compás de los tambores, en un carnaval que tendrá como protagonistas a Los guaracheros de Regla, emblemática institución de la festividad capitalina cubana; la Comparsa de la FEU, los gigantes zanqueros de La Habana y la patrimonial agrupación de Los tambores de Bejucal.
Los lectores de La Ventana encontrarán próximamente detalles del programa, notas de prensa y otros anuncios de lo que sucederá en el Coloquio. Por el momento, la diversidad caribeña promete volcarse sobre la Casa de las Américas con una intensidad y una propuesta curatorial superiores a los encuentros anteriores.