Estados Unidos salió de atrás dos veces en un partido tenso de principio a fin y este domingo venció 9x4 a Canadá, para convertirse en el segundo equipo del Grupo D en sobrevivir a la fase preliminar del Grupo D en el III Clásico Mundial de Béisbol.
Esto, en un duelo que clasificó al triunfador a la segunda fase junto a Italia, sorpresivo ganador de esta llave.
Canadá se adelantó con un biangular y un cuadrangular en fila de Justin Morneau y Michael Saunders, cuarto y quinto bateadores, en el final del segundo acto.
Igualó Estados Unidos en el principio del cuarto por hit de Joe Mauer, boleto a David Wright, error sobre el toque de Eric Hosmer y batazo de sacrificio de Adam Jones.
En lo alto del sexto un boleto a Joey Votto, hit de Morneau e imparable, ya con dos outs, de Adam Loewen, produjeron la nueva ventaja canadiense.
La ofensiva del director norteamericano Joe Torre tuvo varios chances de anotar, pero sus maderos no produjeron con oportunidad, sobre todo en el segundo y el séptimo actos, cuando dejaron a dos corredores en el camino.
Sí la aprovecharon en el octavo, cuando Adam Jones, con un out y Mauer y Wright en el sendero, disparó un biangular entre los jardines central e izquierdo que colocó delante a su novena.
Y, ya con dos outs en ese episodio, Victorino se resarció de tres turnos ofensivos muy malos al pegar un sencillo que completó el racimo de tres anotaciones en contra de Jim Henderson, el perdedor.
Ahí, sin embargo, el partido no encontró decisión. Canadá logró llenar las bases y a punto estuvo de igualar el marcador cuando una conexión de Adam Loewen, con las bases llenas, pretendió llegar a la pradera derecha, pero se encontró con el guante de oro del segunda base Brandon Philips, que facturó el segundo out de la entrada.
Todavía en la clausura de esa octava entrada, los de Ernie Whitt volvieron a tener tres corredores en las almohadillas, antes de que el emergente Timothy Smith fallara en rolata a segunda base y, entonces sí, se evaporaran las opciones canadienses de continuar en el Clásico.
Es que en el noveno, Estados Unidos amarró el resultado a partes iguales, con el madero y el pitcheo, para evitar la vergüenza que hubiera significado tener que clasificarse al IV Clásico Mundial de Béisbol.
Primero, desde el cajón de bateo, fabricó un racimo de cuatro anotaciones en el que fueron determinantes un doble de Philips, hit del receptor sustituto Jonathan Lucroy y otro biangular, conectado por Hosmer con las bases llenas.
(La decisión de Joe Torre de sustituir a Joe Mauer, su cuarto madero y receptor titular, con el partido aún por definir, muestra la fe del director en los jugadores sustitutos y la profundidad del banco estadounidense).
Luego se encaramó en el box Craig Kimbrel, quien con rectas de hasta 97 millas por hora facturó los outs 25, 26 y 27, el primero y el último con ponches.
Así, Estados Unidos se unió al sorprendente Italia por el Grupo D, y disputará la segunda ronda en Miami, junto a República Dominicana y Puerto Rico, los dos clasificados por el Grupo C.
Canadá, por su parte, terminó tercero delante de México, que como Brasil, China y Australia, tendrá que disputar un torneo de clasificación para incluirse entre los contendientes en el IV Clásico Mundial de Béisbol.