Cubadebate

Ming Wang fue un cinchete. Foto: Yahoo.

Chien Ming Wang reencarnó en una apertura de sus momentos estelares, el tercer madero certificó sus credenciales y Taipei de China derrotó 4x1 a Australia, este dos de marzo, en el partido inaugural del III Clásico Mundial de Béisbol.

Así, sin sorpresas, y con el árbitro cubano Luis César Valdés en el equipo de jueces del partido, se subió el telón de la más importante competición de selecciones nacionales de este deporte, ante poco más de 20 000 aficionados congregados en el Taichung Intercontinental Baseball Stadium, de Taichung, Taipei de China, donde se disputan los partidos del Grupo B.

Otrora integrante de la rotación de los Yankees de Nueva York, en Grandes Ligas, el abridor local necesitó apenas 61 lanzamientos, cuatro por debajo del límite permitido por actuación en esta fase preliminar, para mantener sin anotaciones a los australianos durantes seis capítulos.

Ming Wang atacó la zona de strike con su recta, sobre todo en los primeros pitcheos, combinó bien sus lanzamientos rompientes colocados en las márgenes del plato, y dejó en apenas cuatro hits, todos sencillos, el gasto ofensivo visitante.

El diestro no regaló boleto, recetó solo dos ponches y resolvió las escaramuzas de los contrarios con pitcheos dominantes que obligaron a la ofensiva de la isla-continente a batear en tres oportunidades para dos outs.

Mucho celebró el público la presentación del que pudiera convertirse en el factor inspirador del equipo desde el box, pero más, si se quiere, vitoreó las escasas oportunidades en que el line up carburó e hizo accionar la pizarra.

Primero fue en el capítulo inicial, cuando un hit del primer bate, Dai Kang Yang, ante el lanzamiento inicial del abridor australiano, Chris Oxspring, se combinó con un sacrificio y el imparable del tercer madero e inicialista, Cheng Min Peng, cinco veces ganador del título de bateo en la pelota profesional de su país.

Aprovecharon otra oportunidad en el tercer acto, cuando la parte alta de la alineación volvió a reclamar protagonismo: luego de un out, el segundo bate y jardinero central, Che Hsuan Lin,  sonó imparable al jardín central, Min Peng negoció boleto, a continuación Chih-Sheng Lin, paracorto y cuarto en el orden, conectó biangular para el 2x0 parcial.

Inmediatamente después, el quinto bateador, Szu Chi Chou, con la defensa interior adelantada, conectó una rolata dura y difícil por la derecha del diamante, convertida en el segundo out pero productora de la tercera carrera.

Por último, un cuadrangular del inicialista por el jardín derecho, al primer lanzamiento de Warwick Saupold, segundo relevista utilizado por John Deeble, fabricó la cuarta y última anotación de los chinos, que en dos clásico anteriores solo habían ganado un partido.

En total, Taipei conectó diez indiscutibles, contados tres dobles y un cuadrangular, y dejó a ocho corredores en el camino. En tanto sus víctimas dispararon cinco hits y apenas un hombre quedó en las almohadillas.

Stefan Welch, tercera base y cuarto bate de Australia, evitó la lechada con un jonrón solitario en el séptimo episodio, insuficiente para desperezar a una ofensiva que, por lo visto hoy, tendrá muchos problemas para fabricar carreras.

Yao Hsun Yang, zurdo, uno de los lanzadores en Taipei sobre el cual hay muchas miradas, soportó el bambinazo, aunque con dos ponches completó el séptimo inning. En tanto Hung Ching Kuo y Hung Wen Chen (se apuntó el salvamento) trabajaron perfecto en el octavo y noveno episodios, cada uno con un ponche.

Taipei vuelve a la palestra este tres de marzo, para enfrentar a Holanda, que debuta hoy contra Corea del Sur. Y Australia, por su parte, se las verá el día cuatro con los coreanos, obligada a ganar para mantener chances de avanzar a la segunda ronda.