El polémico médico español Eufeminao Fuetes, operador de una importante trama de dopaje en el deporte internacional
El polémico médico Eufemiano Fuentes admitió hoy durante su declaración en el juicio de la Operación Puerto que entre sus clientes había otros deportistas además de ciclistas.
"Había deportistas de todo tipo. Un ciclista, un futbolista, un tenista, un boxeador...", admitió hoy Fuentes, presunto líder de una trama de doping destapada en 2006 por la Guardia Civil española.
Fuentes negó que fuera médico de equipos deportivos, pero aseguró que deportistas contactaban con él de forma individual.
"Contactaban conmigo para asesoramiento técnico, dietético, para que les hiciera tests físicos", agregó el médico. "Ellos venían a pedir asesoramiento individualmente".
"Algunos pedían seguimiento toda la temporada, otros acudían por una patología o lesión concreta, otros para que asesorara por un evento concreto", explicó.
Más de 50 ciclistas cayeron bajo sospecha de doping a raíz de la Operación Puerto, pero durante años se especuló con la posibilidad de que Fuentes fuera también médico de otros deportistas.
Durante la operación policial, un par de centenares de bolsas de sangre y plasma fueron incautadas en dos pisos de Madrid. Las bolsas estaban marcadas con nombres en clave o códigos, muchos de los cuales la Guardia Civil identificó con ciclistas profesionales.
Sin embargo, siguen aún sin conocerse las identidades de muchos de los códigos, que Fuentes aseguró hoy que utilizaba por "comodidad" y porque sus clientes le pedían "privacidad".
Fuentes admitió hoy que realizaba extracciones y reinfusiones de sangre a sus clientes, pero sólo "cuando era necesario" y nunca en mitad de una carrera.
El médico también aseguró que las palabras en clave que utilizaba para hablar de algunos tratamientos, medicamentos o personas, que fueron interceptadas por las escuchas policiales, se debían a que temía que los periodistas hubieran interceptado su teléfono.
"En el año 2001 mi teléfono fue intervenido por la prensa. Esos hechos los denuncié, pero desde entonces siempre he pensado que mi teléfono estaba intervenido por la prensa. A mi me quedó el miedo en el cuerpo. Por tanto hablaba así por prudencia ante los medios de comunicación", dijo.
"Yo nunca tuve sospecha de que la Guardia Civil me seguía, porque no tenía conocimiento de que estuviera haciendo nada malo", señaló.
Fuentes aseguró que no entiende que no haya un límite inferior para el hematocrito. La Unión Ciclista Internacional (UCI) establece un tope superior de 50, pero no existe un nivel mínimo.
"No entiendo cómo no ponen un límite inferior. No debía tolerarse que vayan con un 30 por ciento, que es igual de peligroso que si fuese demasiado alto", dijo el médico, que aseguró hacer reinfusiones por la salud de los deportistas.
(Con información de DPA)