Foto: Eurosport.
El Barcelona no tiene rival. Los de Vilanova generan más dudas que en la era Guardiola, pero siguen solventando sus partidos con una facilidad pasmosa. El Athletic salió con intensidad, bien posicionado y apretando a los futbolistas azulgranas, pero a los 25 minutos ya había dicho adiós al encuentro. Con este 5-1 a los 'leones', el técnico azulgrana ha firmado el mejor arranque de la historia de la Liga.
Los culés tardaron un cuarto de hora en encontrar el camino a la portería de Iraizoz con un disparo de Iniesta tras una genial filigrana en el área. Bielsa realizó un regalo envenenado al joven Jonas Ramalho al situarlo como lateral derecho titular en el Camp Nou. El canterano, desubicado y nervioso, sufrió para frenar las continuas acometidas de la pareja formada por Iniesta y Jordi Alba.
El Athletic lo pasa mal a balón parado y así llegó el primer gol del Barcelona. Un despeje a la salida de un córner cayó en las botas de Cesc, cuyo disparo atajó Iraizoz dejando la pelota muerta a Piqué que abrió el marcador a placer. El ímpetu inicial de los vascos decayó y Xavi terminó de fulminarlo con un pase magistral que sirvió para que Messi continuara su caza y captura de Müller, previa colaboración de Amorebieta.
Los compañeros de Messi no pararon de buscar al argentino que, sorprendentemente, pareció ansioso por batir el récord del delantero germano. Los azulgranas continuaron su asedio al área del Athletic con un disparo de Cesc que se marchó rozando la escuadra. Xavi estaba cómodo en el centro del campo y cuando eso ocurre el Barcelona se convierte en una máquina imparable.
BUSCANDO A MESSI DESESPERADAMENTE
Messi siguió buscando sus goles, pecando de egoísta en determinados momentos. Antes del descanso pudo firmar el segundo en su cuenta particular con un remate a pase de Jordi Alba que se estrelló en el larguero. Y segundos antes de que el colegiado diera por finalizada la primera mitad, Cesc vio la llegada por banda derecha de Adriano y dibujó un pase para que el brasileño fusilara a Iraizoz.
Bielsa se acordó de Llorente tras el descanso. Tarde, como viene siendo habitual esta temporada. Iniesta está en un gran estado de forma y lo cristalizó con un pase mágico a Cesc, que hizo el cuarto. El manchego tiene memorizado todo el campo en su cabeza y ni siquiera le hace falta mirar para encontrar a sus compañeros ante la atónita mirada de los amantes al fútbol.
El Athletic tiró de orgullo y se marchó arriba en busca del gol del honor. Llorente y Ander Herrera amenazaron a Valdés antes de que Ibai realizara un gran control para batir al cancerbero azulgrana. Los ‘leones' se conformaron con eso y Messi culminó la ‘manita' al Athletic con un derechazo a la escuadra, su gol número 84 del año, a solo uno de la marca del germano. El ‘10' los hace de todos los colores y tiene encargado un nuevo Balón de Oro.
Bielsa acabó con el suplicio de Jonas al mismo tiempo que el Camp Nou despedía a Iniesta con una sonora ovación. La cara y la cruz. Xavi buscaba el merecido premio del gol, pero su disparo se marchó por poco. En los últimos minutos, los futbolistas azulgranas siguieron buscando a Messi en un alarde de generosidad y reconocimiento hacia su líder.
(Con información de Eurosport)