Por Acela Caner Román
En la tarde del pasado sábado, se reunieron miles de personas en la Plaza de la Catedral de Milán para honrar la memoria de Giovanni Ardizzone, aquel inolvidable estudiante de Medicina asesinado el 27 de octubre de 1962 cuando marchaba al frente de una manifestación pacífica contra la amenaza nuclear que se cernía sobre Cuba. Él y sus compañeros solo pedían "Manos fuera de Cuba" y portaban mensajes de paz que clamaban por el desarme mundial y el fin de las bases militares de Estados Unidos. Mientras, todos coreaban: Cuba sí. Cuba sí y yanquis no.
Medio siglo después de la muerte de Giovanni Ardizzone -convocados por la Cámara del Trabajo Metropolitano, la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, la Asociación de Partisanos, la Red Antifascista de Milán, entre otras organizaciones-, las principales calles del centro de la ciudad vieron marchar, nuevamente, a miles de personas rumbo a la Plaza de la Catedral de Milán, en un desfile de solidaridad con Cuba en oposición a todas las formas de guerra y terrorismo y por la liberación de los Cinco antiterroristas cubanos condenados injustamente en Estados Unidos, por prevenir las acciones de grupos violentos radicados en esa nación.
Grandes telas reclamando el fin del bloqueo contra Cuba y el fin del terrorismo, junto a pancartas con imágenes de Ramón Labañino, Fernando González, René González, Gerardo Hernández y Antorio Guererro, eran portadas por los manifestantes que reclamaban su liberación y pronto regreso a Cuba. Invitada especial, Ailí, hija de Ramón Labañino, representa a la familia de los Cinco antiterroristas cubanos que permanecen encarcelados en Estados Unidos.
Al final de la tarde, fue develada una tarja de la Comuna de Milán en cuyo texto se lee:
GIOVANNI ARDIZZONE
CAÍDO EL 27 DE OCTUBRE DE 1962
EN DEFENSA DE LA PAZ Y DEL PUEBLO CUBANO
Ante la presencia de la Embajadora de Cuba en Italia, Carina Soto, y de Ailí Labañino, Las autoridades de la Comuna de Milán retiraron la tela que cubría la tarja y en memoria del joven italiano todos juraron luchar por la paz, contra el terrorismo y por el regreso de los Cinco.