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Papa llama a cristianos y musulmanes a unirse contra la violencia

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papa-en-el-libanoContra el fundamentalismo y a favor de la pluralidad, por el diálogo y la coexistencia de musulmanes y cristianos, por la libertad religiosa. Ese es el mensaje que ha dirigido el papa Benedicto XVI a líderes y ciudadanos de a pie en Líbano, durante el segundo día de su viaje a un Oriente Próximo que arde fruto de las tensiones políticas y religiosas. A los jóvenes, cristianos y musulmanes, les ha pedido que trabajen juntos para que la paz reine algún día en la región.

Una película ofensiva para los musulmanes ha desencadenado cuatro días de violentas manifestaciones en los países de la zona, incluido en Líbano. En la vecina siria, los muertos por la represión del régimen de Damasco superan ya los 27.000, según el recuento de los grupos opositores.

El viaje de Joseph Ratzinger, de 85 años, ha contado con un importante despliegue por parte de las fuerzas de seguridad y con una cálida acogida de miles de libaneses, que según los medios locales han salido a la calle desde primera hora de la mañana para saludar al papa, ondeando banderas libanesas y vaticanas. Todos los grupos políticos y religiosos que componen el mosaico libanés han dado la bienvenida al Papa. La de este fin de semana es la primera visita al país de los cedros, desde que su predecesor Juan Pablo II visitara Líbano en 1997.

El plato fuerte de la jornada del sábado fue el encuentro por la tarde con miles de jóvenes procedentes de todo Oriente Próximo en Bkerke, sede del patriarcado maronita. El pontífice le pidió a los congregados que tiendan puentes entre cristianos y musulmanes, que defiendan el pluralismo religioso y respeten al otro. “Debéis trabajar juntos para mantener la coexistencia”, le dijo el Papa a los jóvenes. “Oriente Próximo tiene que entender que el Islam y la cristiandad pueden coexistir en un espíritu de fe y en una sociedad libre y humanitaria”. Y añadió: “Ha llegado el momento de que musulmanes y cristianos se unan para poner fin a la violencia y a las guerras”. Sus deseos contrastan con los enfrentamientos políticos y sectarios que desangran la zona.

Las palabras de armonía interreligiosa que el Pontífice ha pronunciado ante los jóvenes quedan lejos de la polémica que Joseph Ratzinger protagonizó en 2006, cuando durante un discurso académico en Alemania citó a un emperador bizantino del siglo XIV, quien sostuvo que el profeta Mahoma solo había traído consigo “cosas malvadas e inhumanas”. Despertó la ira musulmana y Ratzinger tuvo que disculparse.

Hay que “rechazar la venganza, reconocer las faltas de uno mismo, aceptar las disculpas sin exigirlas y perdonar”, dijo Benedicto XVI por la mañana en el palacio presidencial de Baabda, cerca de Beirut, a donde acudieron líderes políticos, religiosos y del mundo de la cultura. Allí ha pedido una vez más el fin de todo tipo de violencia “física o verbal”.

La elección de Líbano para hablar de pluralismo religioso y diálogo interconfesional evidentemente no es casual. Hasta 18 confesiones conviven en este minúsculo país, desgarrado durante más de una década por una guerra civil (1975-1990) y que en la actualidad disfruta de una paz cosida con alfileres.

Los cristianos suman en Líbano cerca del 40% de la población –la mayor comunidad en la zona- frente a un 60% de musulmanes suníes y chiíes. Esa convivencia marcada por la pluralidad, a pesar de sus imperfecciones es la que la que, a juicio de Benedicto XVI, debe servir de modelo al resto de países de la zona y del mundo.

La actual guerra en la vecina siria ha vuelto a poner a Líbano al borde del abismo. El miedo creciente a que el conflicto sirio acabe por contagiar a Líbano está fundado. En Trípoli, en el norte de Líbano, se registran periódicamente enfrentamientos entre partidarios del gobierno sirio –en su mayoría alauíes- y detractores –mayoritariamente musulmanes suníes-. Los choques en el norte de Líbano son un reflejo a pequeña escala de los enfrentamientos que desangran siria desde que estallara la revuelta popular en contra del gobierno de Damasco hace ahora 18 meses.

Se han publicado 4 comentarios



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  • epdi dijo:

    Me alegro mucho, el Vaticano es fuente de amor, aunque algunos de sus dirigentes sean corruptos. Pero en línea general el Vaticano es fuente de amor y espiritualidad. Viva el Papa!!! Y que viva la pureza del Banco del Vaticano!!!

  • ROBERTO ROHDE ALARCON dijo:

    Debería este señor, como jerarca de una de las más importantes religiones del planeta, hablar más claro: recomendar al mundo entero el respeto a las demás creencias religiosas! Ya lo dijo con pocas palabras un inolvidable mexicano, un humilde pensador, orgullo de estas mestizas latitudes: La paz es el respeto al derecho ajeno!

  • Amilcar Proaño dijo:

    Que empiece llamando a los imbéciles a respetar a los demás con sus ideas creencias y principios. Es decir que haga llamados a combatir la violencia pero en sus causas y orígenes, no en sus concesuencias. Sr. Papa, trate de encontrar respuesta a la pregunta Qué provoca la violencia? Asi no considerará violencia a los jóvenes que luchan por expulsar de sus casas a los criminales imvasores por ejemplo.

  • YAs dijo:

    A Roberto y Amilcar:

    Que poco saben del PApa y de lo que hace, quienes son ustedes y hasta donde llega su cultura, no saben que dentro del mensaje que da siempre el papa esta la PAz y la no violencia, el respeto y el amor, como Jesus nos enseño.
    UStedes con el mayor respeto, no saben quien es el Papa ni lo que hace,
    POr favor lean un poco mas e informense para que no se confundan y digan cosas que no son correctas.
    Saludos
    YAser HErrera

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