Madrid será escenario mañana sábado de una protesta en contra de los recortes aprobados por el ejecutivo conservador de Mariano Rajoy.
Con el lema " ¡Vamos! ¡Quieren arruinar el país, hay que impedirlo!", más de 150 organizaciones sociales, agrupados bajo el paraguas de la Cumbre Social, así como los dos principales sindicatos españoles, CCOO y UGT, han convocado decenas de marchas desde distintos puntos de la capital.
Todas ellas confluirán al mediodía en la céntrica plaza de Colón, donde los responsables de los sindicatos y otros oradores leerán un manifiesto.
La Delegación del Gobierno prevé que acuda a Colón más de medio millón de
personas, por lo que ha organizado un importante dispositivo policial para garantizar la seguridad.
Según la declaración emitida por la Cumbre Social esta semana, no hay ningún colectivo ni ámbito de la actividad social y cultural que se libre de las consecuencias de las políticas del Gobierno, por lo que considera fundamental dar una respuesta masiva mañana.
La Cumbre Social acusa al Ejecutivo de causar una fractura social "sin precedentes" y quiere que el 15-S (15 de septiembre), además de una manifestación del profundo rechazo hacia las políticas del Gobierno, sirva para cuestionar su legitimidad por haber llevado a cabo unas medidas que no formaron parte de su programa electoral.
Autobuses procedentes de todas las comunidades autónomas llegaran a varios puntos de la ciudad, y a las marchas se sumarán las "mareas" verde (trabajadores de la Educación Pública), blanca (Sanidad), naranja (servicios
sociales y dependencia), violeta (asociaciones de mujeres) y negra (servicios públicos en general) así como representantes del mundo de la cultura.
Desde su llegada al poder tras las elecciones de noviembre pasado, el Gobierno del Partido Popular emprendió una serie de reformas, entre ellas la laboral, así como duros recortes para reducir el déficit público.
Entre las últimas medidas aprobadas, se subió el IVA para numerosos productos y servicios, se eliminó la paga de Navidad de los empleados públicos y se redujeron las prestaciones por desempleo, en momentos en que la tasa de paro en España es superior al 24 por ciento de la población activa, y de más del 50 por ciento entre los jóvenes.
(Con información de EFE)