Marlies Mejías ha concluido en el octavo puesto del ómnium olímpico, una actuación más que correcta, para la debutante de apenas 19 años.
Estuvo, a lo largo de los dos días de competencia, muy competitiva en las pruebas de velocidad, pero algo desacertada en las carreras tácticas, lo cual resulta comprensible si nos atenemos a su edad. Con 19 años, hay mucho ímpetu y poca flema, mucha estamina en el pedal, y menos calma en el pensamiento.
Abrió los 250 metros velocidad en octavo puesto. Luego ocupó el 12 en la carrera por puntos y descendió al vigésimo escaño. Al término de la primera jornada, con tres especialidades concluidas, Mejías, sin embargo, ocupaba el noveno lugar.
Ya en la segunda fecha, con la persecución y el scratch, se mantuvo entre los puestos diez y once en la velocidad, para finalmente recalar, tras el quinto lugar en la contrarreloj a 500 metros, en un octavo puesto que le asegura, a su corta edad, diploma olímpico.
La británica Laura Trott mantuvo, con su título, la hegemonía ciclística de los locales. La plata fue para la estadounidense Sarah Hammer y el bronce para la australiana Annette Edmondson.