Londres 2012: Brillo cegador en las canastas

"Sabemos que nos pueden ganar", dijo Mike Krzyzewski, entrenador de la selección masculina de baloncesto de Estados Unidos que interviene en los Juegos Olímpicos de Londres, pero les puedo asegurar que es un hombre en extremo cauteloso con sus declaraciones.

El propio preparador desechó cualquier comparación con el fabuloso equipo de Barcelona´92 con una categórica frase: "No nos consideramos un Dream Team, sino el equipo de básquetbol de Estados Unidos. Sólo hubo un Dream Team".

No obstante, cuando el río suena es porque trae un quinteto estadounidense que bien pudiera emular con los Magic Johnson, Larry Bird, Michael Jordan, Charles Barkley y compañía, dominadores absolutos hace 20 años.

Establecer un paralelo entre ambos conjuntos no se antoja descabellado, pero tal vez el momento ideal para hacerlo sea cuando esta generación de norteños se labre su propio camino hacia el oro bajo los cinco aros en la capital londinense.

De momento, dieron el primer paso. Como parte de la llave A borraron por diferencia de 27 puntos (98-71) a la muy valorada escuadra francesa, que ni siquiera de la mano de su estrella (base organizador de San Antonio Spurs, Tony Parker) logró incordiar la trepidante ofensiva norteña, tan variada como letal, integrada por una amalgama de estrellas con marca NBA.

Por esta ocasión el líder -probablemente repita jornada tras jornada- fue Kevin Durant (22 rayas), máquina trituradora que "tan solo" ha sido tres veces consecutivas máximo anotador de la National Basketball Association con Oklahoma Thunders.

Decían que había una lista de posibles candidatos con capacidad para crearles problemas; en ella estaba Francia ocupando un lugar destacado, pero ahora habrá que cuestionarse si realmente alguno de esos equipos puede vencer al Team USA.

Superar el poderío de Lebron James, Kobe Bryant, Carmelo Anthony, Chris Paul y compañía no será nada fácil para el resto de los contendientes, aún cuando ciertos quintetos presentan notables cualidades, amén de la lógica evolución de un deporte que avanza a ritmos vertiginosos, sin obviar el constante aumento del nivel en las diferentes ligas, detalles que han propiciado la revalorización de varios conjuntos.

Uno de ellos es Brasil, con un debut solvente en el grupo B de Londres tras 16 años de ausencia a citas estivales. Los sudamericanos superaron a Australia 75-71 con un sublime Leandro Barbosa (16 puntos), quien demostró estar curtido en la excelencia de la NBA -juega con Indiana Pacers-, tanto como su compatriota Anderson Varejao (Cleveland Cavaliers), anotador de 12 cartones.

Superada la presión del reingreso olímpico, los cariocas practicaron un baloncesto basado en un ataque elaborado y efectivo, apuntalado por una estricta y rigurosa defensa, en la que fue clave el organizador Marcelino Huertas, quien realizó disparos decisivos y culminó con una foja de 15 tantos.

Igual de sobria la presentación inicial de España, también en la pool B, apenas exigida por China, escasa de armas más allá de su luminaria Jianlian Yi (Dallas Mavericks), cuyos 30 cartones quedaron en el olvido ante la combinación hispana de Pau Gasol (22), Serge Ibaka (17) y José Manuel Calderón (12), además de Juan Carlos Navarro, efectivo suplente que dejó 14 quilos en 18 minutos.

Mientras, si alguien tenía dudas de por qué Gran Bretaña no asistía al baloncesto masculino desde que fueron sede de los Juegos en 1948, debe haberlas despejado tras su primera presentación en esta cita. Cayeron por amplio margen (95-75) ante la potente Rusia, que debe disputar con españoles y brasileños el liderato del apartado B.

Comandados por AK-47, o lo que es lo mismo, Andrei Kirilenko (luminaria de Minnesota Timberwolves), autor de 35 cartones, los rusos no dieron margen a los locales, sin mucho más que los encestes de Luol Deng -nativo de Sudán y figura en Chicago Bulls-, hiperactivo con 26 unidades.

En otro orden, Nigeria superó al campeón africano del 2011, Túnez, por corto 60-56, partido de la agrupación A sin mucha trascendencia. En el mismo grupo Argentina y Lituania chocaban al final de la jornada.