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En la primera competencia de los Juegos Olímpicos de Londres, Im Dong Hyun quebró el récord mundial de 72 flechas, establecido por él mismo el pasado 2 de mayo en Antalaya, Turquía. Foto: Daylife

Hablemos de tiro con arco. Precisión milimétrica y nervios de acero exige esta disciplina, que requiere además de una vista de águila, al menos en teoría, pues el surcoreano Im Dong-Hyun, apenas con un 10 por ciento de la capacidad visual normal, se burla de su hándicap y es hoy la referencia de la arquería a nivel mundial.

El atleta de 26 años despertó al planeta con un récord del orbe en la apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, durante la prueba individual de ranqueo en la modalidad de recurvo, donde totalizó 699 rayas de 720 posibles.

Sin embargo, desde hace bastante tiempo su nombre ocupa las portadas referentes al arco y flecha, fruto de una impecable trayectoria plagada de títulos al más alto nivel.

Natural de Cheongju (a 100 km de Seúl), comenzó a practicar la disciplina con 10 años cuando un profesor de su escuela primaria le animó tras verle jugar con un arco de fantasía. Im interiorizó las habilidades básicas y tuvo la fortuna de ser aconsejado por varios arqueros experimentados de su país, donde el tiro con arco es el deporte nacional.

"Después de ver los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 me incliné por el tiro con arco. Afortunadamente en mi escuela primaria existía un club de arquería, donde pude entrenar y comenzar mi camino hacia el sueño olímpico", señaló al sitio oficial de Federación Internacional de Tiro.

Lo cierto es que Im, segundo del ranking global tras el estadounidense Brady Ellison, se tomó muy en serio el reto de contender y triunfar bajo los cinco aros, y en Atenas´04 se convirtió en el arquero más joven en coronarse (lid por equipos), título que repitió en Beijing´08, aunque antes, con 17 abriles en el 2003, ya había anclado segundo en el Campeonato Mundial de Nueva York.

Ahora, en Londres, su meta no es otra que alcanzar la gloria en el certamen individual, pese a que todavía algunos escépticos le restan crédito por su discapacidad visual, una miopía avanzada, sobre todo en su ojo izquierdo.

"No uso bastón ni perro lazarillo. Ver el objetivo y no ver el destino no es importante. Todo lo que puedo hacer es distinguir los diferentes colores. Si no los pudiera ver, entonces sí sería un problema", destacó en una entrevista a The Daily Telegraph.

El coreano ha competido con anteojos pero le "hace sentir menos cómodo en los disparos", por lo que ha renunciado a utilizar gafas o lentillas, así como a cirugías oculares gratuitas para mejorar su visión.

Una de sus virtudes es el alto nivel de concentración, suficiente para controlar las situaciones con mayor facilidad y mantener la calma en cada disparo. Tales cualidades las ha pulido tras muchos años en la práctica de la disciplina, sin claudicar jamás, siguiendo los consejos de una de sus principales inspiraciones, su padre, quien siempre le repetía: "El tiempo es demasiado valioso como para darse por vencido".

Tras una década entre los primeros del orbe, Im Dong Hyun es referencia de la arquería a nivel mundial. Foto: Daylife

El trío de Corea del Sur (Kim Bubmin, Im Dong-Hyun y Oh Jin-Hyek) ocupó los tres primeros puestos en la ronda de ranqueo y de conjunto establecieron plusmarca universal con 2087 unidades, superando en 18 rayas la anterior cota. Foto: Daylife

El arquero coreano Im Dong Hyun presenta una hipermetropía que le impide distinguir las líneas y números de la diana, aunque sí los colores de la misma. Foto: Daylife