Por Rodolfo Romero Reyes
Recientemente el espacio "Tras la huella" estrenó la serie Abismo. En solo cuatro capítulos, el dramatizado describe una red de prostitución en La Habana que es desarticulada por los oficiales del Ministerio del Interior. De esta forma el espectador descubre detalles de un mundo desconocido por la mayoría, casi erradicado en los primeros 30 años de revolución y que emergió nuevamente en la década del 90 con el inicio del periodo especial. Para conocer detalles sobre la serie, Cubadebate entrevistó a su director Alberto Luberta.
¿Cómo llega a tus manos la posibilidad de dirigir la serie Abismo?
Yo llego a "Tras la huella" primero como escritor en 2007. Después en 2008 soy codirector de la serie "Próximo vuelo" que trató el tema del tráfico de drogas en el aeropuerto y que fue dirigida por el maestro Jesús Cabrera. Después en marzo de 2010, mientras editábamos "Próximo vuelo", me proponen dirigir Abismo. Grabamos entre el 15 de junio y el 1ro de agosto y terminamos la posproducción en el mes de noviembre.
¿Por qué no se estrenó entonces a principio de 2011? ¿Acaso fue censurada?
A mí nunca se me dijo nada de que la serie no saldría. Yo sabía que se quería esperar para tener un grupo de capítulos en la mano y poder salir como ahora de manera sistemática y con un trabajo más continuado. Esta serie tuvo la peculiaridad que se filtró para la calle y las personas la empezaron a ver en computadoras y en DVD. Algunos se me han acercado y me han dicho que se recortaron algunas partes. Como en todas las producciones se hacen ajustes antes de salir al aire, fueron detalles como en el primer capítulo que se comete un error operativo -se deja un carro patrullero solo- y en el último que algunas sentencias estaban mal y fueron reajustadas, el resto de la serie siguió tal cual.
¿Cuál fue el impacto que tuvo en la audiencia cuando circuló de forma clandestina?
En sentido general la primera opinión fue favorable, y para serte honesto creo que el hecho de que se filtrara favoreció este tipo de opiniones. De hecho ahora las referencias han sido menos porque mucha gente ya la había visto con anterioridad. Creo que es una serie atractiva para el púbico precisamente por el tema que trata, pues es un eje temático poco tocado, al menos en televisión.
¿Pudieras contarnos detalles acerca de la investigación para escribir la historia?
Para escribir la historia se contó con el asesoramiento de los oficiales que trabajaron directamente en el enfrentamiento operativo. Al final se fusionaron varios casos, como se suele hacer en estos casos, y de ahí surge Abismo. Como parte de la investigación nos entrevistamos con jineteras, proxenetas, incluso fuimos a la Casa de la Música de incógnitos, y vivimos el ambiente en directo, hasta nos fueron arriba un grupo de muchachas pensando que yo era extranjero. Queríamos filmar allí, pero nos dijeron que no, que no convenía por la imagen. Terminamos filmando en la Macumba.
¿El personaje de Rogelio existe en realidad?
Sí. De hecho es uno de los personajes más singulares porque independientemente de todos los delitos cometidos, era un hombre que no traicionaba a los suyos y que no jugaba sucio, según nos explicó un oficial del Minint. Incluso, en el momento que lo detuvieron él no armó líos, lo que más le preocupaba era su imagen ante los demás, incluso llegó a pedir que no lo sacaran esposado.
¿La ambientación también es real?
Esa fue una de las cosas que a mí me preocupaba desde un principio porque filmamos en Casas de Protocolo, que son muy lujosas y grandes, y yo tenía miedo de cometer alguna pifia, pero el asesor me tranquilizó y me contó que las casas originales eran muy similares a las que usamos en la serie.
¿Es tan alarmante el nivel de organización que tiene la prostitución en Cuba o se trató de un caso particular que ya fue desarticulado?
Como te comenté se trata de la unión de varios casos. Según concluimos en la investigación sin tener datos definitivos, este tema pasa por momentos y ha tenido periodos de auge, como el que se observa en la serie, combatidos enérgicamente por la policía. Recuerdo que en uno de los diálogos iniciales del primer capítulo se aclara que este es un caso atípico, con un modus operandi diferente, no se trata de la muchachita que para taxis en el malecón, sino de una red mucho más compleja y atípica.
Desde el punto de vista de la realización ¿estás satisfecho? ¿Qué dice la gente en la calle?
De forma general los criterios son positivos aunque también varios amigos se han acercado con críticas que nos permitirán perfeccionar futuras propuestas. Hay gente que me llama y me dice algo, pero no es mucho. Ojalá tuviésemos un mecanismo más efectivo para retroalimentarnos y conocer lo que piensa el público. Creo que el tema estuvo bien abordado, nuestros asesores lo hicieron muy bien y desde el punto de vista audiovisual también tratamos de hacerlo lo mejor posible.