El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, reiteró hoy su negativa a dialogar con Argentina sobre una solución al diferendo entre ambos países por la soberanía de las Islas Malvinas.
Según medios de prensa locales, la presidenta Cristina Fernández, antes de la segunda sesión plenaria de la cumbre del G20, le solicitó platicar sobre este tema, a lo que el británico se negó, dijo el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
El cruce entre ambos se produjo en un pasillo de la sede de la cita que tiene lugar en Los Cabos, México.
Fernández tenía entre sus papeles un sobre con todas las resoluciones de Naciones Unidas sobre Malvinas que le quería entregar" en mano a Cameron, detalló el secretario argentino.
El primer ministro británico, en tanto, le "exigió (a la jefa de Estado) respetar el referéndum de los isleños.
La gobernante le manifestó que "lo que realmente se debía respetar eran las 40 resoluciones de las Naciones Unidas y del Comité de Descolonización", detalló Scoccimarro.
Cameron le contestó que "no iba a hablar sobre soberanía", a lo que la jefa del Estado le respondió que "sólo quería dialogar tal cual lo ordena la Naciones Unidas y que le quería entregar el sobre en mano", refiere la agencia de noticias Télam.
Cameron se negó a recibir el sobre y se retiró del lugar en el que se encontraba la mandataria.
El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héstor Timerman explicó que "es la primera vez que se produce este diálogo".
Recordó que en la reciente intervención de la dignataria en el Comité de Descolonización de la ONU en Nueva York no estuvo presente el primer ministro británico.
Desde 1833, Buenos Aires reclama la soberanía sobre ese territorio insular luego de que fuera usurpado por Londres y su población expulsada y sustituida por súbditos de la corona británica.
Uno de los puntos más tensos del diferendo fue la guerra de 1982, que comenzó el 2 de abril, cuando la dictadura militar de Leopoldo Galtieri, cuya popularidad iba en picada por la crisis política y económica, ordenó el desembarco de tropas en las islas.
El régimen de Argentina entonces, movilizó a las islas unos 13 mil hombres, mientras que los británicos enviaron entre 11 mil y 15 mil efectivos y otros 20 mil en barcos de aprovisionamiento y apoyo logístico.
Reino Unido contaba con un ejército profesional, tecnología avanzada, buena parte suministrada por Estados Unidos, además del apoyo de la Organización del Atlántico Norte.
El desigual conflicto bélico concluyó el 14 de junio de 1982, con la rendición de las tropas argentinas, la muerte de 649 nacionales, 255 británicos y tres civiles, la mayoría jóvenes de entre 18 y 19 años.
Al cumplirse los 30 años de esos hechos, Argentina intensificó su reclamo que cuenta con el apoyo de Latinoamérica, y numerosas naciones del mundo.
En tanto, Londres la celebración de un referéndum para reafirmar el deseo de los malvinenses de mantener la soberanía británica sobre el archipiélago localizado en el Atlántico Sur.
(Con información de Prensa Latina)