Un tribunal británico ha negado el recurso del fundador de Wikilieaks, Julian Assange, para evitar su extradición a Suecia, donde se le acusa de supuestas agresiones sexuales.
El australiano fue acusado en el país nórdico de violar a una mujer y de "abusar sexualmente y coaccionar" a otra en Estocolmo en agosto de 2010.
Él mantiene que estas acusaciones son infundadas y están directamente relacionadas con su labor en Wikileaks, una organización que ese mismo año publicó numerosos cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos.
Assange ha permanecido en arresto domiciliario desde la aparición de los cargos, en diciembre de 2010, tan sólo unas semanas después de que se develaran las filtraciones de Departamento de Estado. Los cables diplomáticos confidenciales divulgados por su portal, entre ellos sobre abusos en Iraq y Afganistán, fueron publicados en varios diarios, entre ellos EL PAÍS, y causaron en su día una gran polémica en todo el mundo.
El antiguo hacker considera que las acusaciones contra él están "políticamente motivadas" mientras sus abogados sostienen que la orden de extradición es "inválida y inaplicable".
El pasado mayo, el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial británica, dio luz verde a la extradición de Assange a Suecia, pero la aplicación de la sentencia se retrasó por la petición de su defensa. El equipo de abogados de Assange mantiene todavía una última bala en la defensa de Assange: una apelación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Si este la aceptara, la extradición quedaría nuevamente paralizada. La corte británica ha informado que la extradición a Suecia no ocurriría en dos semanas. La justicia sueca sólo ha emitido una orden de búsqueda para interrogarle y aún no ha procesado cargos en su contra.
(Con información de agencias)