Dos de las mayores economías europeas, Francia y Alemania , desean reestablecer los controles fronterizos de forma provisional para evitar la llegada masiva de inmigrantes indocumentados a la Unión Europea.
Según había adelantado antes el diario alemán "S ddeutsche Zeitung", el día 17 de este mes los ministros del Interior de Alemania, Hans Peter Friedrich, y de Francia, Claude Gueant, enviaron una carta conjunta a la presidencia danesa de turno de la UE.
En ella exigían que sea cada Estado y no la Comisión Europea quien decida si desea recuperar los controles internos en el conocido espacio Schengen en caso de que considere que sus fronteras no están suficientemente protegidas.
Eso puede ocurrir, exponen, cuando un país no asegura de forma suficiente sus fronteras exteriores y permite con ello un flujo masivo de inmigrantes sin papeles hacia el interior del continente europeo.
Así, París y Berlín proponen que, "como última medida" y en caso de "amenaza grave", el país pueda suspender durante 30 días la normativa Schengen.
En Europa se teme sobre todo por las fronteras del sur y del este, zonas a través de las que entra un mayor número de inmigrantes sin permiso de residencia ni trabajo.
De hecho, Gueant calificó recientemente de "coladero" de inmigrantes la frontera entre Grecia y Turquía.
La zona Schengen está integrada por 26 países europeos entre los cuales han desaparecido todos los controles. Sólo se colocan dispositivos de seguridad en el caso de grandes acontecimientos, como campeonatos deportivos.
Un portavoz de Friedrich adelantó hoy en Berlín que en la propuesta de París y Berlín se incluirá una lista de excepciones en las que podrían introducirse los controles.
La revisión de los controles fronterizos es desde verano (boreal) uno de los temas en la agenda europea a raíz de una disputa motivada por Francia.
El gobierno de Nicolas Sarkozy empezó a vigilar su frontera con Italia porque cree que ese país no controla el flujo migratorio proveniente del norte de frica.
(Con información de DPA)